El Gobierno presiona por Papel Prensa

En un intento de presionar a la Justicia, el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, en medio de una audiencia judicial, pretendió darle expresas instrucciones al fiscal federal Germán Moldes para que requiera que se cite a indagatoria a los directores de los diarios LA NACION, Bartolomé Mitre, y Clarín, Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, en la causa Papel Prensa.

En 2009, el Gobierno, por instrucción de la presidenta Cristina Kirchner, sin prueba alguna, acusó a esos directivos de haber cometido delitos de lesa humanidad y de extorsión para adquirir la citada papelera.

Y, en marzo último, el nuevo fiscal interino de la causa, Leonel Gómez Barbella, semanas después de haber sido designado por la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, pidió al juez Julián Ercolini que cite a Mitre, Herrera de Noble y Magnetto a indagatoria.

Como en el expediente no hay pruebas para sostener la acusación y, además, todavía no está finalizado un peritaje contable que pidió el Gobierno, el juez Ercolini rechazó el pedido de Barbella y no dispuso las indagatorias.

Ayer, la audiencia de la Cámara Federal, integrada por los jueces Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, estaba convocada para escuchar los argumentos del fiscal Moldes y de la defensa de aquellos ejecutivos, los abogados Hugo Wortman y Alejandro Pérez Chada, y también los argumentos del apoderado de la Secretaría de Derechos Humanos, Luis Alén.

Pero ya desde un comienzo se preveía que sería desordenada: no sólo por la intervención no autorizada de Fresneda, sino también porque se permitió que las cámaras de la Televisión Pública y de otros medios oficialistas -entre ellos CN23- llegasen ante la antesala misma de la sala de audiencias, algo que jamás se permite a los medios audiovisuales.

Si bien las cámaras de televisión no pudieron acceder al recinto, el oficialismo también hizo notar su interés con la presencia del fiscal Oscar Ahuad, titular de la Fiscalía de Derechos Humanos, que concurrió con un nutrido grupo de colaboradores y que, a pesar de estar entre el público, pretendió tomar la palabra para opinar en contra del fiscal Moldes.

El fiscal Moldes anunció que desistía de la apelación del fiscal Barbella, porque explicó que la decisión del juez Ercolini de llamar a indagatoria o de no hacerlo es privativa de ese magistrado: en otras palabras, es sólo el magistrado el que puede evaluar si no hay pruebas para avanzar con las indagatorias y esa decisión no es apelable.

Lo más desopilante ocurrió cuando, luego de que habló Alén, intervino el propio Fresneda: el funcionario, invocando la memoria de "miles de desaparecidos" -un tema que no tiene relación alguna con la causa- le reclamó a Moldes que apoyara el pedido de esas indagatorias de Herrera de Noble, Mitre y Magnetto.

En tanto, Wortman Jofré y Pérez Chada denunciaron el intento de Fresneda de presionar y condicionar a Moldes para que cambie de opinión; acusaron al Gobierno que "hostigar" a los directores de los periódicos y afirmaron que la investigación criminal "no puede ser una excursión de pesca para colectar eternamente pruebas que no existen".