Elecciones 2019. Matías Lammens pidió "no agitar fantasmas" y espera dar la sorpresa
El candidato a jefe de gobierno por el Frente de Todos, Matías Lammens, concurrió a votar este domingo pasadas las 10.30 de la mañana en la Escuela N° 6 Vicente Fidel López, del barrio de Palermo.
Lammens, que aspira a arrebatarle el puesto a Horacio Rodríguez Larreta, tras haber obtenido el 32 por ciento de los votos en las primarias de agosto, llegó al edificio de Santa Fe 5039 acompañado por Mariana, su mujer. Juntos habían compartido el desayuno con Ana, la hija de ambos. Durante la mañana había recibido diferentes llamados, entre ellos el del candidato a presidente Alberto Fernández.
En el lugar lo esperaban algunos simpatizantes políticos y también del mundo de fútbol. Llegó con una docena y media de facturas para las autoridades de la mesa 6819. Luego de esperar que pasaran las tres personas que tenía por delante, el candidato votó poco después de las 11 de la mañana.
"Hoy es un día histórico. Confiamos en hacer una muy buena elección. Creo que va a votar mucha gente. Lo fundamental es no agitar fantasmas.", expresó ante los medios.
"En caso de llegar al ballottage, la estrategia es seguir trabajando como hasta ahora, seguir caminando. Es una campaña extraordinaria, de mucho esfuerzo personal en la porque se relega mucho, por ejemplo el tiempo familiar, que es el más lindo, compitiendo de manera desigual. Sabemos que el oficialismo tiene muchos recursos y nosotros lo venimos haciendo de forma austera, caminando y mirando a cada uno de los porteños y porteñas a la cara ", le dijo a LA NACION.
Para el resto del día, el candidato que logró atravesar el techo electoral del peronismo en territorio porteño organizó una agenda distendida para las próximas horas. Al mediodía, planea reunirse a almorzar con su familia y amigos en Palermo. Toca sumar un festejo extra a la reunión: la caída del primer diente de su hija Ana, de 4 años, que ocurría casi en el mismo momento en que su padre votaba. Los primeros resultados electorales los esperará en su casa, acompañado de su equipo de trabajo. Será entonces el momento de dirigirse al búnker, a eso de las 19.30.
En la previa de una jornada decisiva como la de hoy para este outsider de la política, el presidente de San Lorenzo organizó una rutina sin grandes sobresaltos. Ayer lo comenzó pasando por su empresa, la distribuidora de bebidas Ñuke Mapu, ubicada en Boedo, acompañado por su hija. Luego almorzó con un grupo de amigos y el resto del día lo pasó en familia. A la noche cenó con amigos de sus tiempos de estudiante, llegados desde el exterior, algunos especialmente para la ocasión.
Como hombre que viene del mundo del fútbol, deporte sumamente permeable a todo tipo de cábalas, Lammens tiene la suya: las zapatillas. Podría decirse que el cierre final de su campaña tuvo tintes cabuleros. Al igual que lo hiciera en la previa de las PASO, anteayer cenó con candidatos del Frente de Todos en un bar y Centro Cultural ubicado en el barrio de Barracas.