En una tensa reunión, Luis Juez le planteó sus diferencias a Mauricio Macri

En una breve pero tensa reunión, el senador Luis Juez le planteó a Mauricio Macri las diferencias con la conducción del partido, que encarna el expresidente, que lo llevaron a renunciar a la jefatura del bloque Frente Pro de la Cámara alta, cargo en el que será reemplazado por el entrerriano Alfredo De Angeli.

Según confiaron voceros partidarios, en el encuentro no faltaron los reproches. Macri le manifestó al senador su malestar y sorpresa por haber manifestado sus intenciones de ser, en 2027, candidato a gobernador de la provincia mediterránea con el apoyo del presidente Javier Milei.

Juez le recordó que él no había dicho nada cuando Macri apoyó la postulación a gobernador de la provincia del radical Oscar Aguad, en 2015, y cuatro años después tampoco protestó cuando el expresidente permitió que compitieran Ramón Mestre y Mario Negri, también dirigentes del centenario partido, y el ahora senador debió conformarse con disputar la intendencia de la capital provincial.

El legislador nacional fue más allá y le reprochó a Macri no haber puesto todo su esfuerzo en la elección provincial de 2023, en la que Juez fue candidato a gobernador de Juntos por el Cambio y perdió la elección ante Martín Llaryora, postulado por José Schiaretti.

A pesar de sus claras diferencias con el líder de Pro, Juez reiteró que no tiene pensado pasarse a las filas de La Libertad Avanza, aunque también reiteró su respaldo al Gobierno nacional y aclaró que no es afiliado del partido fundado por Macri y que integra el bloque de senadores como extrapartidario.

“Nunca dije que me iba a La Libertad Avanza, en ningún momento dije eso. Pero voy a acompañar a este Gobierno, con mi mirada, con mi paritcular visión”, afirmó el legislador en declaraciones a la prensa luego de concluida la reunión con el exjefe del Estado, que duró poco más de media hora.

El encuentro se llevó a cabo en la sede del Pro de la calle Balcarce al 400, en una suerte de previa al encuentro de la dirigencia de la escudería amarilla para definir su estrategia de cara a las sesiones extraordinarias.

El cara cara a fue el corolario de más de un mes de tensión entre ambos dirigentes que empezó a tomar calor con la sesión en la que el Senado decidió la expulsión del peronista entrerriano Edgardo Kueider, detenido en la madrugada del 4 de diciembre cuando intentaba ingresar a Paraguay con más de U$S 200.000 en efectivo, y terminó de explotar luego de que Juez, en un reportaje con LA NACION, dijera que le encantaría ser el candidato a gobernador de Milei en las elecciones de 2027.

En sus declaraciones públicas, el senador no ocultó que su renuncia a la jefatura del bloque de senadores obedeció a la falta de sintonía con la conducción de la escudería amarilla. “Entiendo que después de haber tomado algunas decisiones que no han sido compartidas con algunos dirigentes no es correcto que yo siga presidiendo una bancada sin pertenecer a ese partido, porque creo que puedo perjudicar a otros; eso es lo que le dije al presidente Macri”, explicó.

Juez blanqueó que el caso del senador expulsado en diciembre fue uno de los motivos de su disidencia con el exPresidente. “Le dije que había que echarlo a Kueider porque es un delincuente y porque no convivo con la corrupción”, afirmó el senador. “Ahora, si tengo que dar explicaciones por decisiones que me parecen absolutamente racionales, entonces estamos complicados”, agregó.

El cordobés fue uno de los primeros senadores en manifestar de manera pública su decisión de apoyar la expulsión de Kueider de la Cámara alta y de participar de la sesión pedida por el kirchnerismo para destituir al legislador. Presionado por esta postura del jefe de bloque, Macri aceptó que la bancada bajara al recinto, pero dio la orden de que no había que votar con Unión por la Patria y pidió apoyar la suspensión del entrerriano, postura que impulsaban La Libertad Avanza y otros bloques de la oposición dialoguiista.

Sin embargo, en la mañana del 13 de diciembre, horas antes de la sesión, la suerte de Kueider terminó de definirse con el oportuno pedido de desafuero de la jueza Sandra Arroyo Salgado, que investigaba al senador por enriquecimiento ilícito. Esto precipitó el cambio de postura de varios bloques, como la UCR, y hasta del propio oficialismo, que terminó cambiando de posición en el momento mismo de la votación.

Poco menos de un mes después, a principios de enero, Juez dijo de manera pública que le encantaría ser el candidato a gobernador de Córdoba en las elecciones de 2027 de Milei, con quien mantiene una excelente relación que se traduce en el periódico diálogo mediante mensajes telefónicos y la invitación del senador a comer en la quinta de Olivos con el Presidente.

Las declaraciones del senador cordobés provocaron un tembladeral político en Pro y molestaron al exjefe del Estado, que las interpretó como una nueva deserción en las filas del partido, aún cuando Juez no sea parte del Pro ya que es líder de su propia fuerza provincial, El Frente Cívico de Córdoba.

“Dije que me gustaría ser el candidato a gobernador del presidente Milei y se desató una tormenta. Estoy diciendo que me encantaría, es una expresión de deseos a tres años en un país como el nuestro”, explicó Juez ante las preguntas de la prensa al término de la reunión.

En ese sentido, el senador recordó que no es afiliado de Pro y negó haber recibido algún ofrecimiento de la Casa Rosada. “No me tentaron para nada. Yo no soy Adán, a mi no me tientan con nada, soy intentable (sic) porque tengo un precio incalculable; capaz que no valga ni bosta, pero yo creo que valgo fortunas”, sentenció.

También se preocupó por desmentir los rumores esparcidos por algunos medios de comunicación que lo ubicaban interesado en ocupar la presidencia provisional del Senado, sitial que hoy detenta el oficialista Bartolomé Abdala (San Luis). “Me pusieron en una carrera por la línea sucesoria en la que jamás estuve”, dijo. “Yo no soy un miserable, no hago nada por especulación”, agregó.

En el final de su encuentro con la prensa, Juez manifestó una de las críticas que le formuló a Macri durante el encuentro. “La última recomendación que hice es que Argentina tiene que tener una mirada más federal, que hay que escuchar las voces del interior y qye no hay que tener una mirada porteño céntrica”, reveló, antes de ratificar que continuará en el Senado con la misma línea de independencia que mantuvo el año pasado,. “Lo que tenga que acompañar lo voy a votar, a mí nadie me obligó a votar lo que no quise votar”, remató.

Por Gustavo Ybarra

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