Javier Milei propuso una reforma laboral, apeló a un tono moderado e hizo un guiño a posibles aliados
El Presidente aseguró en la planta de Sidersa en San Nicolás que el próximo Congreso será “más reformista” y calificó de “histórico” el acuerdo con los Estados Unidos
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SAN NICOLÁS.- Luego de las complicaciones y los actos agitados de la campaña, el presidente Javier Milei prefirió este viernes darle una cuota de formalidad a su agenda política y durante su visita a la planta de Sidersa, en San Nicolás, desplegó un discurso medido, puso el foco en el resultado positivo de la intervención del Tesoro de Estados Unidos en el mercado financiero y propuso una amplia reforma laboral y tributaria.

“Es un gran día para el futuro económico de nuestro país; hemos logrado un apoyo histórico de Estados Unidos para proveernos de estabilidad en estos momentos de turbulencia política”, aseguró Milei vestido con traje y corbata azul oscuro, alejado de la ropa de cuero que usó para el show en el Movistar Arena hace cuatro días.
“El rumbo que tomamos ha valido el reconocimiento del mundo entero, el coraje, el esfuerzo y la paciencia de todos los argentinos son un ejemplo para las naciones de occidente”, apuntó el jefe del Estado, que llegó cerca de las 17 a San Nicolás, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Los medios quedaron afuera del predio de Sidersa por una orden expresa del protocolo presidencial. La puesta en escena se asimiló a un discurso de tinte institucional, en el que omitió hablar de los problemas más serios que surgieron en la campaña, como la renuncia del diputado nacional José Luis Espert a su candidatura.
La visita a Sidersa responde a que en julio pasado, la empresa confirmó su incorporación al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Se prevé que este proyecto demande una inversión aproximada de 300 millones de dólares.
El despliegue de seguridad pareció excesivo para al puñado de manifestantes que se congregó en las inmediaciones de la acería, no más de un centenar, entre los que se destacaban militantes de La Cámpora, el Movimiento Evita y UTEP, entre otras referencias.

La visita a San Nicolás fue distinta en comparación con las recorridas de campaña en Santa Fe y Mar del Plata, de la última semana, donde se produjeron incidentes en la calle cuando el presidente intentó caminar con sus militantes. Esta vez prefirió encabezar un acto dentro de la planta de Sidersa, donde la selección de los invitados fue muy rigurosa y el cerco de seguridad para el ingreso a la planta se instaló a unos 500 metros de la entrada, con lo cual la protesta quedó muy lejos del paso de la comitiva presidencial.

En su discurso, Milei reiteró en varios tramos el reconocimiento al respaldo de Estados Unidos, como un logro para el país. “Estados Unidos ha elegido acompañar esta hazaña brindándonos su apoyo financiero en un momento en el que las fuerzas del pasado luchan para arruinar el futuro”.
Otro punto clave del discurso del presidente pasó por su pretensión de incluir en la discusión política temas de agenda del futuro cercano, como la posibilidad de una reforma laboral. En ese plano, anunció un proyecto que apunta a la modernización de los convenios de trabajo.
“Necesitamos un marco jurídico en lo laboral claro, simple y predecible, que deje de ser un obstáculo para la contratación, para pasar a ser una herramienta para el crecimiento, el desarrollo y la prosperidad”, señaló, y puntualizó que “el objetivo es impulsar nuevas negociaciones colectivas que adecúen los marcos contractuales a la realidad productiva y laboral actual, dejando atrás estructuras vigentes desde hace más de 70 años”.
Sostuvo, además, que este proyecto buscará “terminar de una vez y para siempre con la nefasta industria del juicio, que ha redundado en que no se genere un solo puesto de trabajo genuino en los últimos 15 años”. Además criticó con dureza a los "caranchos laboralistas” que viven de litigar en estos juicios.
Distintas encuestas muestran la creciente preocupación del electorado por los problemas laborales que empezaron a asomar, sobre todo el de la pérdida de los puestos de trabajo.
Milei adelantó también que impulsará una reforma tributaria “que tenga como norte la simplificación de impuestos”, que buscará eliminar, según destacó, “cerca de 20 impuestos que entorpecen a la economía argentina sin tener un impacto recaudatorio”.
Después del show y los escándalos, Milei buscó mostrar un rostro más formal, alejado de los gritos, más sereno y con propuestas concretas para seducir al electorado. Pero algo novedoso de este perfil fue que intentó, por lo menos en lo discursivo, tirar puentes con sectores no kirchneristas de la oposición, que podría ser la nueva coalición de Provincias Unidas.
“El próximo Congreso será indudablemente más reformista que el actual; lo digo principalmente por las decenas de diputados y senadores que La Libertad Avanza va a sumar, pero también porque sabemos que por fuera de los inadaptados de siempre, que piensan que la economía se soluciona haciendo la danza de la lluvia, hay muchos diputados y senadores que sin pertenecer al partido de gobierno comparten el destino de país al que conducen estas reformas”, afirmó el presidente.
En la primera fila del público estaba el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, que en las últimas elecciones bonaerenses compitió por fuera de los principales partidos políticos, Karina Milei y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. “La Argentina necesita de reformas profundas y que apunten principalmente a la generación de un plan productivo”, dijo Passaglia tras el discurso, en una devolución de señales con el Presidente.
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