Lazos. Néstor Kirchner recibió la semana última en la Casa Rosada a Luis Juez, intendente electo de Córdoba. Hubo chistes, sonrisas y buen humor. Quedaron en que el Gobierno apoyará fuertemente a la futura gestión de la capital mediterránea. Parece que el Presidente vislumbró en Juez a un exponente de la nueva política y a un hombre clave en Córdoba para sumar masa crítica "transversal" para el kirchnerismo. Juez había dado el batacazo hace dos semanas cuando le ganó a Alfredo Keegan, candidato del gobernador José Manuel de la Sota. Lo que se comenta en otros sectores del PJ es que Juez sacó más del 50 por ciento de los votos gracias a la ayuda de punteros clave del menemismo. Los hombres del ex presidente respaldan al opositor a De la Sota, porque éste había buscado apoyo en Eduardo Duhalde a fines de 2002 para ser candidato presidencial. Estas relaciones de Juez son poco conocidas en la Casa Rosada, donde se rechaza todo lo que huele a menemismo. O, al menos, fueron llamativamente soslayadas.
* * *
El cambio de Carrió. La diputada de ARI Elisa Carrió tomó algunas banderas institucionales para criticar al gobierno de Néstor Kirchner. Luego de reprobar la relación de la Casa Rosada con la prensa, la líder de ARI hizo saber entre sus allegados que ella hubiera votado en contra del pliego de Eugenio Zaffaroni como nuevo juez de la Corte. Carrió fue una de las primeras dirigentes políticas que aplaudió la designación de Zaffaroni; su nombre aparecía entonces, dijo, como una bocanada de oxígeno frente a la mayoría automática menemista. "La sesión del Senado me dejó pensando -dijo en la intimidad-. Si hubiera sido senadora, yo no lo hubiera votado. La señal que se da al votar alguien que figura como evasor de impuestos es muy grave, sobre todo porque Kirchner dijo que iba a meter presos a los evasores." Sus allegados quedaron sorprendidos.
* * *
Reemplazo o aplausos. Miguel Angel Toma se comunicó con Eduardo Duhalde la semana última para consultarlo sobre una eventual intervención en el PJ porteño, que él preside. La Casa Rosada busca desplazarlo de la conducción del PJ capitalino porque quiere conformar un consejo nacional de 24 miembros que sean afines al oficialismo. Según la futura reforma partidaria, esos consejeros deberían ser los gobernadores o los presidentes de distrito en las provincias no gobernadas por el PJ. Duhalde tranquilizó a Toma. "Para que me intervengan el partido tiene que haber una causa", dijo el titular del PJ porteño. "No les des bolilla, no sólo no hay razón para ello, sino que deberían felicitarte: los tres diputados del PJ porteño se sumaron al bloque justicialista y votarán las leyes de Kirchner", dijo Duhalde, en referencia a Lucrecia Monti, Jorge Argüello y Cristian Ritondo. "Sí, en cambio Juliana Marino y Miguel Bonasso, los de Kirchner, no se sumaron al PJ", hizo notar Toma.