Juliana Awada y la reina Máxima, unidas contra la violencia doméstica, visitaron un refugio para víctimas

Mientras Mauricio Macri y el rey Guillermo Alejandro visitaban el Parlamento de los Países Bajos, Juliana Awada y la reina Máxima se pusieron a trabajar juntas en un importante tópico: la lucha contra la violencia doméstica.

La reina llevó a la primera dama argentina al centro Oranjehuis Amsterdam, que ofrece asesoramiento, asistencia y socorro a las víctimas de violencia doméstica. Ambas mujeres coincidieron en la importancia de las políticas públicas para garantizar asistencia y contención a quienes se enfrentan a diario con este problema, y Holanda tiene un buen recorrido en esta materia -vienen trabajando intensamente desde los 70-, algo que la primera dama argentina destacó: "La violencia familiar es una realidad que duele y que debe llamarnos a la acción". "Lamentablemente es algo que sucede en todo el mundo. Por eso es muy bueno tomar como ejemplo las iniciativas de otros países para ver cómo podemos mejorar nuestro sistema y llevar a la Argentina mejores herramientas y soluciones", dijo Juliana.

Junto a Máxima, Awada conversó con algunas mujeres que viven en el refugio Oranjehuis (que significa Casa de Orange, ya que fue fundada por la corona de los Orange), y según reveló, pudo ser testigo de cómo ese centro fue "fundamental para restablecer la confianza" en esas mujeres y "cortar con un vínculo en el que sufrían violencia".

Awada y Máxima fueron recibidas por la directora de Blijf Groep, Aleid van den Brink, y por la titular del centro Oranjehuis Amsterdam, Jolanda Vader.

La primera dama y la reina pasaron toda la mañana juntas: además de visitar la Oranjehuis, compartieron una visita al Centro de Juventud y Familia Jeugd & Gezin, en la ciudad de La Haya, institución creada en 2008 por el municipio local que trabaja para colaborar con los padres en la crianza de sus hijos y ayudar a los jóvenes a procesar y solucionar conflictos cuando se presentan situaciones complejas en la vida familiar. Además, fueron juntas al museo Maurithuis, importantísimo para la cultura holandesa.