
Kirchner echó a 3 hombres de Scioli
Obligó ayer a renunciar al secretario de Turismo y Deportes y a otros dos funcionarios que respondían al titular del Senado, luego de una serie de desavenencias públicas entre el Presidente y su segundo, quienes ayer ni siquiera se reunieron
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El presidente Néstor Kirchner le asestó ayer una durísima represalia política a su vicepresidente, Daniel Scioli, al expulsar a los más altos funcionarios de la Secretaría de Turismo y Deportes, que encabezaba Germán Pérez y que respondían al primer hombre en la línea de sucesión presidencial.
Germán Pérez presentó la renuncia no bien se la pidió el jefe del Gabinete, Alberto Fernández, avanzada la tarde. Los otros funcionarios del área que se alejaron son el titular de Coordinación de Planeamiento Deportivo, Víctor Groupierre, y el de la Administración de Parques Nacionales, Sergio Saragoza. Aunque se descontaba anoche que se sucederían cuatro o cinco renuncias más en las próximas horas.
Consultado por los periodistas acerca de su drástica decisión, el Presidente fue tajante y con visible fastidio dijo: "Es por cuestiones funcionales". Sin embargo, sus allegados confiaron a LA NACION que el desplazamiento de los funcionarios de Scioli tiene directa vinculación con el duro enfrentamiento entre el Presidente y su vicepresidente.
Scioli llegó anoche a la Casa Rosada, cerca de las 20, justo mientras Kirchner presentaba un plan de obras públicas de una red cloacal para el Gran Buenos Aires. Se lo veía sereno, pero desconcertado por el tono que había alcanzado el conflicto.
Apenas llegó se refugió en su despacho del primer piso de Balcarce 50 y solicitó un encuentro con el Presidente. Kirchner se rehusó a recibirlo y se retiró a las 23.05. "No habrá reunión", ratificó un vocero presidencial.
Scioli permaneció hasta las 23.20 y también se fue -con rostro desencajado- rodeado de periodistas a los que dijo escuetamente: "Sin comentarios... Está todo bien. Sin comentarios".
El Presidente aprovechó las últimas horas del día para conversar sobre éste y otros temas con Fernández, y con sus ministros Roberto Lavagna (Economía), Julio De Vido (Planificación Federal), Aníbal Fernández (Interior) y Ginés González García (Salud), además de su vocero Miguel Núñez.
"No voy a permitir un desafío de esta clase. Con éste (Scioli) me equivoqué", se le escuchó decir al jefe del Estado.
El clima irrespirable entre Kirchner y Scioli se originó la semana última cuando el segundo de la fórmula presidencial manifestó su rechazo a que el Congreso declare la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, un punto fundamental de la agenda presidencial.
"En un país serio no se anulan las leyes", dijo entonces.
Scioli había anunciado también que las tarifas de los servicios públicos privatizados se incrementarían en octubre próximo, con lo cual interfirió, según la Casa Rosada, en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un acuerdo financiero. Los funcionarios kirchneristas consideran que "Scioli se puso así del lado de los empresarios".
Análisis kirchnerista
Eso no es todo: Kirchner y su grupo íntimo están convencidos de que el vicepresidente construye un espacio de poder propio, aliado con sectores del PJ vinculados a Eduardo Duhalde y a Carlos Menem. Ello torna prácticamente irrecuperable la relación mutua.
Pese a que anoche circularon versiones sobre la eventual renuncia de Scioli, allegados al ex motonauta la descartaron de plano. "De ninguna manera; Scioli nunca evaluó renunciar", dijeron a LA NACION esas fuentes seguras.
Pese a que las renuncias se circunscriben por ahora a tres funcionarios -Perez, Groupierre y Saragoza- no se descarta en la Presidencia que, como se ha dicho, los demás funcionarios sciolistas se alejen por cuenta propia. Ellos son los titulares de Coordinación de Desarrollo y Calidad Turística, Ignacio Méndez; de Coordinación de Desarrollo y Fomento Deportivo, Raúl Elizalde, y de Coordinación Técnica y Administrativa, Rodolfo Garrido, además del director nacional de Promoción y Mercadotecnia, Leandro García.
Según se informó extraoficialmente en Balcarce 50, el posible reemplazante de Germán Pérez sería el subsecretario de Turismo de Santa Cruz, Enrique Meyer, de bajo perfil político, licenciado en turismo e incondicional del Presidente. Hector Espina, que iría a Parques Nacionales, es el actual intendente de la localidad patagónica de Gobernador Gregores, mientras que Héctor Alderete, el subsecretario de Deportes santacruceño, también podría saltar al plano nacional.
"Al secretario le sorprendió el pedido de renuncia de Kirchner por el éxito de la temporada turística", aseguró una fuente de la Secretaría.
Según fuentes de la Presidencia, la decisión de Kirchner se venía madurando en el Gobierno durante la mañana pero se terminó de definir en las primeras horas de la tarde.
Desconcierto
Por su parte, Scioli se enteró de la expulsión de sus propios funcionarios poco despúes del mediodía por versiones, que a esa altura no podía confirmar. No obstante su agenda complicada, se recluyó en su despacho en varias ocasiones, en medio del desconcierto, para deliberar con su equipo. "Déjenme. Yo voy a hablar con el Presidente", concluyó.
Mientras tanto, en medio del estupor, Scioli debió cumplir con otros compromisos: presidió una reunión del bloque de senadores del PJ con empresas Pyme por un proyecto de diferimientos impositivos; recibió a Chávez, en el Senado; se reunió con organizaciones de derechos humanos, a las que le ratificó sus reparos para anular las leyes del perdón, y presidió la reunión de labor parlamentaria.
Los hombres de Kirchner temen ahora por la eventual reacción del vicepresidente, que ya figura en la lista de los adversarios políticos irreconciliables: Menem, Ramón Puerta, Mauricio Macri, Luis Barrionuevo, José Luis Manzano, Enrique Nosiglia y algunos ejecutivos del sistema financiero local, según el imaginario kirchnerista.




