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La Justicia citó al padre de Máxima Zorreguieta
Deberá declarar por desaparecidos
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LA PLATA.- Jorge Zorreguieta, subsecretario de Agricultura durante la última dictadura militar, deberá comparecer ante la Cámara Federal de esta ciudad en el llamado Juicio por la Verdad.
El tribunal que preside el doctor Leopoldo H. Schiffrin, labra un juicio oral que trata de descifrar el destino final de unos dos mil desaparecidos en esta región entre 1976 y 1983.
Zorreguieta, padre de Máxima, la novia de Guillermo Alejandro, príncipe heredero en Holanda, fue citado para la audiencia del miércoles próximo.
El ex funcionario había sido mencionado durante las sesiones de la semana última por la señora Matilde Leston, que declaró como madre de la desaparecida Lidia Amigo.
"Nada de nada"
Según Leston, su marido, Alberto Amigo, había acudido a Zorreguieta cuando la joven Lidia fue secuestrada por un grupo de tareas, pero el hombre que había sido nombrado por su vinculación con Jorge Rafael Videla, "no hizo nada, ni movió nada", por la chica.
Amigo había ocupado la subsecretaría de la que Zorreguieta se hizo cargo desde el 24 de marzo de 1976.
Lidia Amigo fue secuestrada en esta ciudad el 21 de diciembre de ese año, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional.
Según testigos, la joven fue recluida en el centro conocido como La Cacha (por la Bruja Cachavacha, el personaje de García Ferré) y continúa en la eufemística condición de desaparecida.
Matilde Leston señaló que su esposo había decidido quedar en el escalafón de la Secretaría de Hacienda para seguir de cerca a Zorreguieta, pero que vio que nada se hacía por la chica y, cansado de esperar vanamente, renunció.
Licenciado
Durante los reclamos por su hija, Alberto Amigo no obtuvo nada del titular del organismo. Alguien de menor jerarquía, Pedro Coria, que estaba cuando se formalizó el reclamo a Zorreguieta, comunicó al padre con el jefe del Regimiento 7 de Infantería, coronel Roque Presti.
En una entrevista posterior -dijo la señora Leston- el coronel Presti le dijo a Amigo que no sabía nada sobre el secuestro de la joven Lidia, porque ese día, 21 de diciembre de 1976, estaba con licencia.
Como se recuerda, cuando su nombre volvió a la exposición pública por el noviazgo de su hija Máxima con el príncipe de Holanda, Jorge Zorreguieta difundió una carta del 31 de marzo último, en la que decía que en la subsecretaría a su cargo "no se tuvo conocimiento de las características de la represión", ya que ésta estaba a cargo de "grupos militares independientes que actuaban como células guerrilleras".
La posición de Jorge Zorreguieta dentro de la dictadura militar argentina fue una incomodidad para la familia real holandesa, pues diversos sectores de su país elevaron objeciones hacia la futura princesa por los antecedentes de su padre.
Esta citación a un juicio por la verdad no aparece justamente como la mejor carta de presentación.
Por Martín Carrasco Quintana
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