La Justicia volvió a inspeccionar el Pu Lof donde murió Maldonado

La Justicia volvió ayer al Pu Lof de Resistencia en Cushamen donde murió Santiago Maldonado, cuando se cumplieron ocho semanas del hallazgo del cuerpo. Acompañado por la Policía Científica, buzos rescatistas y antropólogos forenses, el juez federal Gustavo Lleral volvió a ingresar al predio ocupado por la comunidad mapuche con el objetivo de realizar una inspección minuciosa en el río Chubut.

Un equipo de buzos pertenecientes al plantel de bomberos voluntarios de Trelew volvió a sumergirse en el punto del lecho donde fue encontrado el joven tatuador. Buscaron posibles elementos de interés para la causa, además de precisar la profundidad y las características del lugar. Todo fue filmado, incluso debajo del agua.

Según pudo conocer LA NACION, los buzos señalaron que actualmente ese lecho, que se nutre con agua del deshielo, tiene una profundidad de entre 1,80 y 2,10 metros. Precisaron, además, que en el fondo contiene una "trampa" de raíces y ramas de sauces. "Ellos mismos quedaron enganchados varias veces y no pudieron usar las aletas", describió a este medio uno de los presentes en el lugar.

Se estimaba la posibilidad de encontrar el morral o la mochila que Maldonado habría cargado en el momento de arrojarse al río, pero ese elemento no fue hallado.

La Unidad de Criminalística de la Policía Federal, en tanto, se ocupó de recoger muestras de agua y sedimento, una medida que apunta a evacuar las dudas de la familia Maldonado, que aún cree que el cuerpo pudo ser plantado.

La Policía Científica también realizó mediciones para confeccionar un estudio planimétrico del lugar, clave para la reconstrucción de los hechos del 1° de agosto, cuando Maldonado murió ahogado tras un operativo de la Gendarmería.

El operativo tuvo una característica peculiar en la trama del caso: se realizó con el acuerdo de la comunidad mapuche y, a su vez, con fuerte presencia policial. Tres mujeres integrantes del Pu Lof abrieron la tranquera del predio, recibieron copia del acta y la firmaron, sin que se produjeran incidentes. Mientras, miembros del GEOF y unos treinta efectivos de la Infantería dispusieron un cerco perimetral que rodeó la zona del rastrillaje.

De la comitiva formaron parte la fiscal Silvina Ávila y Germán Maldonado, uno de los hermanos de Santiago y quien hasta ahora no había ingresado al lugar. Además participaron la abogada de la familia, Verónica Heredia, y el perito de parte, Alejandro Incháurregui. Al predio ocupado por la comunidad mapuche en Resistencia ingresaron dos miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Carlos Somigliana y Mariela Fumagalli, que ahora deberán hacer un informe independiente.

El juez busca recopilar todos los datos objetivos de la escena de la muerte, para luego cotejar con los testimonios de la comunidad y de la fuerza de seguridad. Una vez que culmine la "reconstrucción histórica" de los hechos del 1° de agosto, el magistrado deberá evaluar posibles responsabilidades penales.