Macri divide su atención entre el G20 y la negociación entre el Mercosur y la UE

El presidente Mauricio Macri y su comitiva dividen su atención entre Osaka y Bruselas. El Presidente quiere saber cada detalle sobre cómo avanza la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), que hoy podría concluir con la histórica firma de un "acuerdo político".

"La comunicación es permanente", reconocieron fuentes oficiales. Los avances de las gestiones entre ambos bloques regionales también se colaron en el Centro Internacional de Convenciones de Osaka, donde Macri se reunió hace unas horas con los principales líderes del mundo.

Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, hablan a cada rato con el canciller Jorge Faurie; el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y con el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, que se encuentran en la capital de Bélgica, para conocer los detalles.

El Presidente incluso conversó sobre este tema con algunos de los mandatarios como el español Pedro Sánchez, que fue fundamental para destrabar parte de la negociación, y también con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

En caso de obtener un resultado positivo, la idea en la que trabaja el Gobierno es que el Presidente haga el anuncio oficial junto a su par brasileño, Jair Bolsonaro , y los principales líderes de Europa que se encuentran en Japón.

Optimismo y confianza

En la comitiva argentina, según confiaron fuentes cercanas al Presidente, hay "optimismo" y "mucha confianza" sobre el resultado final de la conversación con los europeos. El posible convenio avanza a paso lento, "milímetro a milímetro".

Hoy, después de 20 años de negociaciones infructuosas, el Mercosur y la UE podrían destrabar la aprobación del acuerdo de libre comercio entre los dos bloques. Las delegaciones ministeriales de los países del Mercosur y de la Comisión Europea debatieron ayer las ofertas y detalles del eventual tratado hasta entrada la noche y decidieron retomar el diálogo esta mañana.

Un dato que generó expectativa fue que el ministro de Relaciones Exteriores suspendió su viaje a Japón para seguir en la mesa de negociación.

Junto a Faurie, Sica y Reyser, también se encuentran otros dos secretarios de Estado: Marisa Bircher (Comercio Exterior) y Luis Etchevehere (Agroindustria).

Valoración del posible acuerdo

Para Macri se trata no solo de un acuerdo comercial. Ve la posibilidad de pactar con la UE como un "sello reputacional" para la Argentina, que podría ayudar a la seguridad jurídica. Y, además, significaría un trofeo invalorable para la campaña electoral: "Nos permitiría mostrar las ventajas de la reinserción en el mundo y de la apertura de la economía, en contraste con el camino que propone el kirchnerismo", indicó un alto funcionario que participa de las negociaciones.

La expectativa es máxima también en el mundo empresarial. La Unión Industrial Argentina (UIA) sigue a la distancia lo que se discute en Bruselas. La entidad transmitió a la delegación su preocupación por el impacto que podría tener en la producción nacional la reducción arancelaria. Y esperará a conocer la letra chica de un eventual acuerdo para sentar una posición oficial, según fuentes del sector.

La Unión Europea es hoy el segundo destino de las exportaciones argentinas. Por la baja de aranceles y las mejoras en cuestiones regulatorias, el comercio podría duplicarse si se firma el acuerdo, según cálculos privados. De alcanzarse ese punto, se abrirá una etapa de pulido legal de los aspectos técnicos. Y el texto final deberá ser sometido luego a la aprobación de los distintos parlamentos nacionales antes de entrar en vigor.