Menem ratificó que la muerte de su hijo fue un atentado

Desde su despacho en el Senado, el ex presidente Carlos Menem ratificó ayer ante el juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo que la caída del helicóptero en la que falleció su hijo Carlitos Menem fue un atentado y no un accidente.

Acompañado por su ex mujer Zulema Yoma, el actual senador declaró como testigo en la causa por la muerte de su hijo, ocurrida el 15 de marzo de 1995, y sostuvo la versión que presentó en un escrito en julio pasado. También se encontraba allí el fiscal federal de San Nicolás Matías Di Lello.

Al retirarse del recinto, Villafuerte Ruzo explicó a la prensa que Menem "adhirió totalmente a la hipótesis de la señora [Zulema] Yoma" que, a diferencia de éste, siempre opinó que se trató de un hecho intencional, pese a que las pericias hasta ahora descartaron esa posibilidad y se refirieron a un accidente.

El ex mandatario fue convocado luego de que el juez hiciera lugar a un pedido de Di Lello para que Menem ampliara "en forma personal" la declaración que realizó por escrito el 8 de julio pasado, en la que por primera vez sostuvo que Carlos Jr. murió a raíz de un atentado y que, según manifestó el fiscal, dejó "dudas".

En aquel escrito, Menem indicó que "luego de indagar y estudiar los hechos y circunstancias que rodean la causa [aunque inicialmente no fue así] llegué a la conclusión de que la caída del helicóptero, y la consecuente muerte de mi hijo, fue el resultado de un atentado".

Tras tomarle declaración al ex mandatario, Villafuerte Ruzo señaló que espera para principios de octubre los resultados de un estudio pericial realizado conjuntamente por la Universidad de Tucumán y el Conicet, que "está revisando" las pericias anteriores de la Gendarmería Nacional y la Fuerza Aérea.

Juan Labaké, abogado de Zulema Yoma, dijo a la prensa que ese nuevo estudio "va a determinar si la pericia de Gendarmería coincide con las fotos que tomó la Fuerza Aérea". Y después advirtió: "La Fuerza Aérea dijo que no había bala, pero si Tucumán dice son las mismas fotos y los mismos orificios, hay que decirlo, mintió la Fuerza Aérea".

Zulema Yoma también habló ayer al retirarse del Senado, y manifestó que Menem "ratificó todos los puntos del escrito que presentó, por lo que estamos más cerca de la verdad".

"Ahora esperamos a ver qué hace el Estado argentino para investigar esto como el tercer atentado", dijo Yoma, en referencia a los ataques terroristas a la embajada de Israel y a la AMIA, que causaron 35 y 85 muertos en 1992 y 1994, respectivamente.

Consultada sobre cuál fue la razón que motivó el cambio de postura del ex presidente, Yoma reveló que Menem le dijo que "fue determinante" lo que vio en "las pericias de Gendarmería". Y adelantó: "Mañana lo va a volver a notificar con otro escrito".

Por otra parte, una semana atrás, Yoma volvió a denunciar que el cadáver de su hijo, Carlos Menem Junior, fue profanado en el cementerio de San Justo y algunos de sus huesos cambiados, una acusación que ya hizo en 1996 y fue descartada entonces en una necropsia realizada por profesionales del Cuerpo Médico Forense y de la Academia Nacional de Medicina.

Al respecto, Labaké expresó que aguardan las nuevas pericias y, según sean los resultados, "la señora Zulema va a pedir la exhumación del cadáver" y aceptar el ofrecimiento del juez de realizar análisis de ADN, "pero no por partes", sino "todo lo que nosotros queremos periciar".

Carlitos Menem murió el 15 de marzo de 1995, al final de la primera presidencia de su padre, cuando el helicóptero que piloteaba cayó en las afueras de San Nicolás. También murió el piloto de carreras Silvio Oltra, quien viajaba como acompañante de Carlitos Junior. Según la causa judicial, el helicóptero se precipitó porque chocó contra una línea de alta tensión.

La "hipótesis inicial" siempre giró en torno al "accidente", pero a raíz de la insistencia de Yoma, e indicios cuya investigación no había sido profundizada, el juez reabrió la causa y comenzó a trabajar sobre la teoría de un atentado.

Según explicó el magistrado, la causa se había cerrado en octubre de 1998 sin advertir un delito, y se había archivado, lo que no significaba que pase a cosa juzgada, sino que estaba sujeta a la aparición de cualquier nuevo elemento para reabrir el sumario.

• Carlos Menem

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