Moyano y la CGT pactan una frágil tregua a pedido de Fernández
El candidato les pidió gestos para avanzar en un acuerdo con empresarios
Alberto Fernández puede sonreír. La ansiada y necesaria tregua entre la cúpula de la CGT y Hugo Moyano, paso que el candidato a presidente del Frente de Todos considera fundamental para avanzar en un acuerdo de precios y salarios por 180 días, comenzó a escenificarse ayer por la tarde.
Con Héctor Daer y Moyano como principales artífices del encuentro, los protagonistas de la central obrera y el líder camionero, distanciados desde hace tres años, sellaron un pacto de no agresión hasta fin de año. Así, respondieron al pedido que les hizo Fernández para mostrar un bloque unido de los representantes de los trabajadores.
El candidato más votado en las PASO tiene como primer objetivo sentar en torno de una mesa a los empresarios y a los sindicatos para activar un acuerdo de precios y salarios por seis meses. Para lograrlo, primero necesita mostrar un frente sindical unido, aunque sea solo en apariencia.
Pese a que el encuentro de ayer fue "bueno", lo cierto es que los Moyano, principalmente Pablo, son muy críticos de la conducción cegetista, a la que acusan de "sofocar" reclamos de los trabajadores durante los últimos años. De hecho, el secretario general adjunto de Camioneros no estuvo presente ayer en el encuentro en la sede de UPCN. Es que su presencia pone nerviosos a "los Gordos", que le reclamaron a Moyano padre que intente moderar el discurso combativo de su hijo.
"Es un tema de autonomía nuestra, de los dirigentes sindicales, que siempre es bueno reencontrarnos y pensar cómo transitaremos el futuro. Con Hugo Moyano tuvimos matices, pero siempre miramos desde la misma vereda la realidad en defensa de los intereses que representamos", dijo tras el encuentro Daer, que junto a Carlos Acuña lideran la CGT.
Y agregó: "Uno siempre tiene la expectativa de la unidad de todo el movimiento obrero. Estamos actuando con responsabilidad absoluta ante las debilidades políticas y la crítica situación a la que nos derivó este gobierno".
De esta manera, Fernández logró una suerte de garantía de paz social hasta que su eventual gestión comience a dar los primeros pasos y las urgencias económicas permitan un respiro. El candidato del Frente de Todos encontró en Daer, a quien conoce hace años y le tiene confianza, a su interlocutor ideal. En ese contexto de volatilidad, empresarios y sindicalistas ya dan como un hecho un pacto de precios y salarios.
Después de su reunión con Daer, Fernández selló la paz antes de su viaje a España, hace 20 días, con Hugo y Pablo Moyano, en un encuentro reservado en la casa del jefe camionero, en Barracas. Como contó LA NACION, la imagen posada de los tres con una camiseta de Independiente alimentó versiones sobre política y fútbol, otro rubro en el que florecen intereses.
Mientras la frágil tregua avanza, todos miran de reojo la próxima elección en la central obrera, prevista para agosto del año próximo. Este es otro de los puntos en discordia entre los Moyano y Daer. Es que Pablo, junto a Sergio Palazzo, tiene intenciones de pelear por la conducción de la CGT. El interrogante es si el apretón de manos de ayer se sostendrá en el tiempo. Las apuestas, en ambos grupos, van en contra de la unidad.
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