Varados en Ghana. Relevan a una funcionaria de Puricelli por el escándalo de la Fragata Libertad
Lourdes Puente Olivera dejó la Dirección de Inteligencia Militar del área de Defensa, lo que debilita al ministro; se suma al retiro del almirante Paz
La crisis por la Fragata Libertad, retenida desde hace 17 días en Ghana, sigue consumiendo responsables, en una cadena que llega ya al entorno del titular de Defensa, Arturo Puricelli.
Ayer, la cartera de Defensa confirmó que dejó su cargo la jefa de Inteligencia Estratégica Militar del ministerio, María Lourdes Puente Olivera, quien se convirtió, así, en la cuarta víctima del escándalo, mientras las gestiones de la misión política en Accra, la capital del país africano, no arrojan hasta el momento buenos resultados.
Si bien no se informaron las razones del alejamiento de la directora de Inteligencia, se la considera responsable de no haber previsto, como responsable del área de inteligencia, los riesgos a los que se exponía el Gobierno frente a los fondos buitre, al enviar el buque de la Armada al puerto africano.
Debilitado con el relevo de la funcionaria –la primera mujer en conducir un organismo de inteligencia en el país–, la inestabilidad de Puricelli en el gabinete nacional creció en las últimas horas.
La renuncia se suma al reciente alejamiento del jefe de la Armada, almirante Carlos Alberto Paz, y a los pases a disponibilidad del secretario general de la fuerza, Luis María González Day, y del director general de Organización y Doctrina, comodoro Alfredo Blanco, quien había presentado una nota para pedir autorización para cambiar el itinerario del viaje de instrucción y atracar en el puerto de Tema.
Estrecha colaboradora del ministro de Defensa, Puente Olivera es sobrina del secretario de Estrategia y Asuntos Militares, licenciado Oscar Cuattromo, y el área de inteligencia militar no le es ajena. Había sido designada en el Ministerio de Defensa por Puricelli en abril de 2011, luego de desempeñarse como personal civil en la Dirección General de Inteligencia de la Armada, en el área de análisis internacional.
Rivalidad con Garré
Fuentes castrenses indicaron a LA NACION que su vinculación con el entonces jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, influyó en su nombramiento en Defensa.
También recordaron que Godoy, pasado a retiro a fines de 2011, al ser procesado en una causa por espionaje interno, rivalizaba con el jefe de Inteligencia del Ejército y actual subjefe de la fuerza, general César Milani, una figura alineada con Nilda Garré, antecesora de Puricelli y actual ministra de Seguridad.
La puja entre Puricelli y Garré habría motivado a algunos sectores del Gobierno a emprender una ofensiva y forzar la renuncia de Puente Olivera para debilitar al ministro de Defensa. Sectores afines a la titular de Seguridad y a Timerman le endilgan a Puente Olivera haber contribuido a que la Marina lograra afianzar sus lazos con Puricelli y tener mayor gravitación en Defensa.
Puente Olivera tiene 45 años y está casada con Javier López Llovet, director general de la editorial Sudamericana. Es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Católica Argentina (UCA), con una especialización en relaciones internacionales, y realizó estudios en el Centro de Estudios Hemisféricos de la Defensa. Se trata de un think tank creado a mediados de los años 90 por el gobierno de Estados Unidos, en Washington, para formar a civiles en cuestiones vinculadas con el área de Defensa y promover actividades educativas para civiles y militares en el hemisferio occidental.
La funcionaria saliente asesoraba al ministro Puricelli en la producción de "inteligencia estratégica relacionada con las amenazas del marco externo" y conducía uno de los tres organismos que conforman el Sistema de Inteligencia Nacional, junto con la Secretaría de Inteligencia, que dirige Héctor Icazuriaga, y la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad, hoy en manos de Sebastián Fernández Ciatti, quien reporta a Garré.
El Ministerio de Defensa está autorizado a realizar tareas de inteligencia desde 2004 cuando el gobierno de Néstor Kirchner reglamentó la ley de inteligencia nacional, que había sido sancionada por el Congreso tres años antes.
La norma permite al Ministerio de Defensa realizar actividades para "conocer las capacidades y debilidades del potencial militar de los países que interesen desde el punto de vista de la defensa nacional, así como el ambiente geográfico de las áreas estratégicas operacionales determinadas por el planeamiento estratégico militar".
Una baja en el gabinete de Defensa
Le atribuyen fuertes vínculos con la Armada
María Lourdes Puente Olivera
Directora de Inteligencia
Profesión: licenciada en Ciencias Políticas
Edad: 45 años
- Otro alejamiento
Su renuncia se suma al retiro del jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Carlos Alberto Paz - En la Marina
Hasta abril de 2011 integró el equipo del área de Inteligencia de la Armada, durante la gestión del almirante Godoy