Horacio Rodríguez Larreta profundiza su "agenda progresista" en busca de ampliar sus chances electorales

La intención de "ampliar hacia el centro", repetida por Horacio Rodríguez Larreta en distintas reuniones de Juntos por el Cambio, parece no quedar solo en un diplomático eslogan. Ante la sorpresa y la desconfianza de los "halcones" de la coalición, y pensando siempre en las próximas citas electorales, el jefe de gobierno porteño avanza con una inédita agenda "progresista" que incluye priorizar las políticas de género y una ley de economía popular acordada con los movimientos sociales.

La inminente incorporación a la gestión porteña de la exministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y la continuidad de conversaciones para sumar a la líder de GEN, Margarita Stolbizer, y otros dirigentes de centroizquierda conforman el cuadro de los movimientos recientes, en búsqueda de sumar adhesiones que amplíen "por izquierda" las chances de la coalición opositora en las próximas citas electorales.

"La pandemia hizo más visibles las desigualdades: hay mucho para mejorar y trabajar en pos de la igualdad de género y también en la integración de villas", dijo el jefe de gobierno a modo de indicio durante su participación en el coloquio de IDEA, el viernes 16 pasado.

Para el primero de los temas, Rodríguez Larreta decidió empoderar a Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior y parte del equipo del secretario general, Fernando Straface, como responsable exclusiva del área. "Bircher se va a poner a la cabeza del tema y llevará la agenda de género", explican desde el edificio gubernamental de Parque Patricios, en una movida que tiene puntos de contacto con aquella incorporación de Fabiana Túñez al Instituto Nacional de la Mujer durante el gobierno de Mauricio Macri.

Las políticas sociales

Tan o más importante como la política de género es la relación con los barrios populares y sectores postergados de la ciudad, un vínculo históricamente complicado para el macrismo a pesar de la política de urbanización y mejora en las villas impulsada por Rodríguez Larreta desde su primer mandato porteño.

En ese contexto se enmarca el envío a la Legislatura porteña del proyecto de ley de Promoción de la Economía Social y Popular, que, mediante créditos y modificaciones en las reglamentaciones vigentes, abre la posibilidad a los pequeños emprendimientos para que puedan vender su producción al Estado.

Inspirada por la ministra de Desarrollo porteño, María Migliore, la ley enviada a la Legislatura modifica los requisitos para que los pequeños emprendedores puedan inscribirse como proveedores en la ciudad, les ofrece créditos del Banco Ciudad para comprar materia prima, establece la creación de un fondo público-privado para ser usado en estos emprendimientos productivos, y fija beneficios impositivos para empresas que inviertan en ese fondo.

"Es el primer paso, abrimos una puerta para el desarrollo en conjunto", dijo Rodríguez Larreta el miércoles de la semana pasada, en una charla con vecinos en la villa Rodrigo Bueno. "Estamos convencidos de que el mejor plan social es el trabajo", suele repetir Migliore, de fluido diálogo con la CTEP deJuan Grabois, el Movimiento Evita y otras organizaciones sociales, al igual que con el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo. "Hay una mirada profunda de apuesta al trabajo formal en mercados formales como puente para la transición desde la política social a una incorporación real en la economía", explicó un ministro porteño a LA NACION.

Más allá de la aprobación del proyecto –el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, garantizó a Migliore un trámite legislativo veloz y exitoso– el proyecto despierta algún resquemor en el seno del propio bloque macrista. "Está bien buscar el voto al que no llegan los halcones, pero hay que ver si esto no nos desperfila con nuestro electorado", advirtió un miembro del bloque Pro en la Legislatura porteña. Mirando a ese clásico votante Pro, Rodríguez Larreta se manifestó esta semana "en favor del derecho de propiedad" y en contra de las tomas de tierras, aunque a la vez reconoció el "enorme déficit habitacional" que vive el país. El proyecto, afirman fuentes macristas en la legislatura porteña, será debatido "sin apuro", habida cuenta del rechazo que despertó en distintos sectores la participación de Grabois en el conflicto entre los hermanos Etchevehere.

De Stanley a Stolbizer

Empeñado en fortalecer su liderazgo en el sector dialoguista de Juntos por el Cambio, Larreta envió también a la Legislatura hace tres semanas la propuesta de incorporación de Stanley como Asesora General Tutelar, órgano dependiente de la Procuración General centrado en la defensa de niños y adolescentes, hoy conducido por Yael Bendel.

Desde el larretismo hablan de la iniciativa como un gesto más que muestra los "fuertes lazos" entre Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, de permanente trabajo con Stanley desde sus tiempos compartidos en el Grupo Sophia. La movida ya es mirada con resquemor por Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto, quien viene sosteniendo que el gobierno de Macri, a través de Desarrollo Social, "le daba planes (sociales) a los enemigos".

La idea de sumar más miembros a la coalición porteña, que hoy contiene desde la UCR de Martín Lousteau y la CC-ARI de Elisa Carrió hasta el socialismo de Roy Cortina y Confianza Pública de Graciela Ocaña, está vigente. Desde el oficialismo porteño miran hacia Stolbizer, quien sigue en contacto con miembros de Juntos por el Cambio mientras su legislador, Sergio Abrevaya, vota con Juntos por el Cambio las iniciativas "que están bien" y se opone a otras, como la autorización para las apuestas virtuales, a la que también se opusieron Carrió y Ocaña.

"Por ahora no hay novedades, pero si Macri no es candidato podría haberlas", contestan cerca de Stolbizer, parte de la "ancha avenida del medio" que Rodríguez Larreta intenta conquistar para ampliar sus chances electorales en los meses que vienen. Junto a Facundo Manes y Ricardo López Murphy, Stolbizer compartirá el miércoles un acto con el jefe de gobierno porteño. La excusa es el día del amigo desarrollista, pero para Rodríguez Larreta será otro peldaño en la construcción de su "pata progresista" a escala nacional.