Tras 15 años, condenaron a Mathov y a Santos por la represión de 2001

Al ex secretario de Seguridad le impusieron 4 años y 9 meses de prisión y al ex jefe de la Policía Federal, 4 años; los uniformados que dispararon recibieron seis años y hubo siete absoluciones

Mathov, ayer, durante la lactura de las condenas, en Comodoro PyTelam

Quince años después de la represión policial que acompañó la caída del gobierno de Fernando de la Rúa y dejó media docena de muertos en los alrededores de la Plaza de Mayo, la Justicia condenó a los ex funcionarios políticos que comandaron el operativo y a policías que dispararon o dieron la orden de hacerlo los días 19 y 20 diciembre de 2001.

Los principales condenados son el ex secretario de Seguridad del gobierno de la Alianza, Enrique Mathov, máximo responsable político que enfrentó el juicio oral y público, que recibió una sentencia de 4 años y 9 meses de prisión, y el ex jefe de la Policía Federal en ese momento, Rubén Santos, al que le impusieron una condena de 4 años de cárcel. Además, impuso penas de hasta 6 años de cárcel a policías que dispararon contra los manifestantes.

El fallo, que además de a Mathov y Santos, alcanza a otros 7 policías federales, fue dictado de manera unánime por los jueces del Tribunal Oral Federal N° 6 José Valentín Martínez Sobrino, Rodrigo Giménez Uriburu y Adrián Martín. Hubo 7 absueltos.

Los condenados seguirán en libertad hasta que la sentencia quede firme cuando la revise la Cámara de Casación y, eventualmente, la Corte Suprema de Justicia. Los acusados y las víctimas apelarán.

Fernando de la Rúa, que dictó el estado de sitio esos días, fue investigado en esta causa como máximo responsable de las muertes, pero fue sobreseido en un fallo que confirmó el año pasado la Corte Suprema de Justicia. Familiares de los muertos lo denunciaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Tras la lectura del veredicto, en una sala de audiencias de Comodoro Py 2002, un grupo de familiares de las víctimas y de heridos protestó a los gritos, contra los acusados y contra el tribunal por los absueltos. Hacían gestos airados y gritaban detrás de un vidrios blindado que separaba al público de los policías juzgados, sus abogados, la fiscalía y el tribunal. Uno de los jueces se fue en su automóvil de la playa de estacionamiento frente a los tribunales acompañado de una lluvia de insultos.

Los jueces darán a conocer las razones de su sentencia el 4 de agosto. No obstante, explicaron algunos de sus fundamentos en la resolución que fue leída por el juez Martínez Sobrino. Mathov fue condenado como autor de homicidio culposo -es decir, sin intención- por las muertes de Gastón Riva, Carlos Almirón y Diego Lamagna. "Petete" Almirón, militante piquetero, murió en la esquina de la calle Bernardo de Irigoyen y la Avenida 9 de Julio de un tiro en la cabeza. Diego Lamagna apareció asesinado en Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen. El motoquero Gastón Riva fue baleado por la policía en Avenida de Mayo y Tacuarí. Se lo responsabilizó por dar la orden de liberar la Plaza de Mayo, copada por manifestantes. La indicación la ejecutó el jefe de la Federal Santos.

Los jueces además entendieron que Mathov no se ocupó de seguir las consecuencias de las órdenes que dio y ejecutaron en la calle Norberto Edgardo Gaudiero, en ese momento director general de Operaciones de la Policía Federal, y Raúl Andreozzi, entonces jefe de la Superintendencia Metropolitana de la Policía Federal, Los jefes policiales fueron condenados a 3,6 años de prisión y a 3 años de cárcel respectivamente. De la Rúa, durante el juicio, dijo que no supo de las muertes sino hasta tiempo después, cuando estaba en la Quinta de Olivos, y dijo que el asunto estaba en manos de su ministro del Interior, RamónMestre, que murió antes del juicio.

También fueron condenados otro grupo de policías vinculados a la muerte de Alberto Márquez, de 57 años, baleado en la 9 de Julio y Sarmiento. Ellos son Carlos López (6 años de pena), Roberto Juárez (4 años y medio de prisión) y Ariel Firpo Castro (3 años de prisión en suspenso). Se los sentenció por homicidio en ocasión de agresión porque no se pudo establecer quién disparó el arma que acabó con la vida de Márquez.