Está claro: este tramo del año será tan complejo como imaginamos o aún más. Pero de nada sirve dejarse llevar por esta envolvente maraña de problemas donde reinan la inflación, recesión, precios que atemorizan y hacen flaquear el bolsillo . En medio de tanta incertidumbre, la gente tiene sus proyectos de vida y entre ellos están las anheladas vacaciones. ¿Cómo estarán los precios en la costa? ¿Y en la otra orilla? Calculadora en mano, ya se plantean posibles escapadas, más cortas, con amigos, con la familia o en pareja. O las de siempre, la de todos los años, según dicta el presupuesto. Pero no todo queda allí. Al margen de conocer el valor de los alquileres, los que tienen capacidad de ahorro se interesan en averiguar qué pueden adquirir para evitar que se evaporen los pesos. Se trata de respaldar los dólares ahorro con ladrillos o cuotas financiadas para adquirir en pozo una unidad dentro de un condominio. O hasta tal vez una segunda vivienda en la costa. El tema central es evitar que la inflación pulverice los ingresos tal como está sucediendo en estos días.
Esta es y será una de las razones por las que el sector, aún más lento, sacudido por la crisis y su consecuente caída, no deja de pensar en nuevas propuestas y tampoco claudica con relación al usado: hay una demanda que prefiere este segmento residencial y espera el momento para decidirse y cambiar de vivienda. Mientras tanto, a los inversores los incentiva pensar que el país está en un final de ciclo y como su papel consiste precisamente en estar listo para cuando el momento lo amerita, tabajan afanosamente en ese sentido. En cada encuentro, charla, comentario o reunión entre profesionales ese es el mensaje contundente: prepararse para hacer girar esta rueda colmada de expectativas para un tiempo mejor. Volviendo a las vacaciones y los negocios, la nacion Propiedades publica hoy un suplemento dedicado a esta temática, donde crecen los proyectos (aunque tal vez menos ambiciosos y con menor ritmo) en los balnearios. En la Argentina, pero también en Uruguay y no sólo Punta del Este, sino Montevideo, donde las opciones para adquirir activos con rentas razonables son posibles. El fin de semana próximo el termómetro medirá cómo responde la demanda (pese a todos los contratiempos y noticias desalentadoras) que hace planes de descanso para el verano, mientras otros piensan en negocios. Las crisis pueden ser inspiradoras y generar oportunidades y buenas ideas.