En febrero próximo, Dandy reabrirá sus puertas en Libertador al 2400. Clásico porteño
La Avenida del Libertador es multifacética y conserva rasgos muy identificatorios. Por su trazado confluyen desde los tradicionales vecinos, los que pasean y los que realizan actividades físicas en los bosques. En la zona de Palermo Norte, un grupo de empresarios del sector gastronómico decidió rescatar un lugar muy ligado a los afectos. Tras 70 años de actividad, los últimos dueños decidieron cerrarlo hace más de un año.
Al 2400 de esta arteria, a pasos de Bulnes, está por reabrir Dandy, el café que por muchos años se llamara Confitería Dandy, lugar obligado para los que disfrutaban de los tragos, los sándwiches de lomo y otras exquisiteces. Se une así a lugares como Café de los Angelitos, Las Violetas y La Ideal que fueron rescatadas del paso del tiempo.
En Dandy era común que los habitués del barrio fueran a desayunar y enterarse de las noticias, también los que participaban de reuniones de negocios o simplemente los que compartían un plato o una bebida en familia o con amigos. Dandy representó por mucho tiempo un verdadero simbolismo para la zona y la avenida. Sergio Krymer, el arquitecto que realizó el proyecto, fue un asiduo concurrente. "Uno toma este trabajo con más cariño que otros, porque está muy ligado a mi vida; aquí veníamos desde muy chicos, y toda la gente del barrio en algún que otro horario ingresaba en el local o simplemente compartía una mesa en la vereda."
El lugar está en la planta baja de un edificio antiguo que culmina en cúpula, diseñado hace más de 90 años, de estilo italiano. Actualmente se trabaja para ajustar los últimos detalles de la obra. El salón que ocupará la moderna estructura tiene 120 metros cuadrados, las columnas serán decoradas con placas de madera y otra de las particularidades que ofrecerá es que la barra tendrá la forma de un ala de avión, en despegue.
La sociedad que es propietaria de Dandy alquiló el local que se refaccionó a pleno. Se invirtieron 200.000 pesos en su remodelación. Jorge Haddad, constructor de la obra, puntualizó: "Hubo que derribar prácticamente todo, ya que las instalaciones estaban muy deterioradas. Incluso el piso se colocó nuevo. La idea es inaugurarlo para mediados de febrero".
El café cuenta con dos baños, la cocina totalmente reciclada y sótano. Detrás de la barra se trabajó el muro con piedra parís. La iluminación fue otro de los detalles que contemplaron los propietarios. Para ello se contrató a Ernesto Diz, que también trabajó en la iluminación del Teatro Colón. "La idea es que la gente vea la luz, y no los artefactos. Está pensada para adecuarla a las distintas horas del día, porque una cosa es que una familia o alguien disfrute de la cena y otra que a las 2 de la madrugada los chicos tomen algo antes de ir a bailar, y todo está planteado", contó Krymer.
Cuando se trata de diseños, Krymer remarca que el nuevo local mostrará una mezcla de estilos, todo construido con materiales nobles de muy buen nivel, pero que por su fisonomía atraerá a la gente de distintas edades.
Ricardo Otero, que también se encargará de la parte gastronómica, comentó: "Hablar de Dandy es hablar de Libertador. Uno no puede venir por esta avenida y no detenerse a compartir una charla con amigos, conocidos o con la familia, porque siempre fue un lugar con algo de magia. También por la zona caminan muchos extranjeros que visitan la ciudad".
Buenos Aires recupera así un sitio bien porteño, punto de encuentro de actores, políticos, periodistas (está muy cerca de Canal 9), deportistas como Ringo Bonavena o Guillermo Vilas, que también se sentaron a sus mesas. Libertador y Bulnes volverá a tener a Dandy, un café con historia.