Es posible que si la coyuntura atravesara un período más auspicioso, aun sin llegar a ser expansivo, las instituciones probablemente hubieran dilatado un acuerdo que para la actividad puede significar tal vez un antes y un después.
La referencia va en dirección a la decisión liderada por el titular de la AEV, Miguel Camps (y sus integrantes), apoyada por las cámaras e instituciones más representativas del mercado inmobiliario para firmar un acta en la que coinciden en determinar que el tema de la vivienda debe interpretarse como una política de estado sobre la cual trabajar en favor de la sociedad. Este acuerdo estudiado y analizado también por las partes intervinientes es un gran paso con esta decisión que está por encima de las individualidades de cada uno y de las diferencias sobre cómo encarar este vapuleado mercado. Su importancia quedó ratificada con la presencia de un integrante del partido político UNEN, Julio Cobos, que decidió apoyar esta importante iniciativa.
Es indispensable recordar también que durante décadas, destacados empresarios como el ingeniero Fernando Esquerro y el recordado ingeniero Luciano Gronda, ambos titulares de la AEV, tras su paso por la entidad han estudiado, discutido y expuesto este tema central con la convicción de alcanzar un acuerdo común para trabajar en propuestas concretas y posibles destinadas a disminuir drásticamente el déficit habitacional, y considerar este tema de tal importancia como tantos otros que debe enfrentar un gobierno durante su gestión. Pero la adversidad, la cantidad de problemas (aunque haya muchos que lo minimizan) que han golpeado al Real Estate y en primer lugar a la demanda (es decir a miles de mortales que buscan adquirir su vivienda) obligó a unirse con un alto compromiso para que entre todos se logre en una misma dirección ir detrás de objetivos comunes para tomar decisiones que le brinden soluciones a la gente, y a la vez impulsar el crecimiento de las empresas y la consolidación de cámaras y entidades involucradas en este esperado y significativo acuerdo.
La frase tantas veces escuchada acerca de que la crisis es una oportunidad, aquí parece encajar justo. Es tiempo de valorar la decisión de este conjunto de entidades que decidieron con firmeza ser un nexo entre la sociedad y los gobiernos, mostrando la necesidad de trabajar en equipo tras un mismo derrotero. Tarea nada sencilla que suma otro desafío: el de continuar en este sendero, reuniendo más adhesiones y consolidando una gesta que los agrupa a todos por encima de las ambiciones personales y de las dudas que emanan de la naturaleza humana.