Receta de Cheesecake New York style apta para diabéticos y celíacos
Esta torta es apta para diabéticos. Su autora, Malena Umérez, @namnamdulceysalado explica que también la pueden consumir los celíacos si se controla que todos los ingredientes envasados que se vayan a utilizar tengan el sello Sin tacc. Además deben utilizarse instrumentos de cocina, como bols, moldes, o batidores específicamente separados para hacer preparaciones sin gluten. De otro modo, el plato se expone a la contaminación cruzada donde alguna partícula de gluten se cuele en la preparación. Esta receta no tiene nada que envidiarle a una cheesecake New York style clásica. Es verdaderamente deliciosa para cualquier amante de la cheesecake. El paso a paso lo cuenta por Malena. Tener en cuenta que lleva 5 horas de heladera.
Edulcorante sin calorías para cocinar, 10 g o 14 sobres
Queso blanco de crema firme, light, 250 g
Yogur de vainilla sin azúcar, 150 g
Jugo de limón, de 1 limón
Ralladura de limón, 1,5 limones
Para decorar
Frutillas, 250 g
Arándanos, 120 g
Preparación
Para la cubierta
Frutillas, 300 g
Gelatina sin sabor, 2,5 g
Agua fría, 10 g
Para la base: Encender el horno a temperatura media (170° a 180°C) y calentarlo al menos unos quince minutos.
Procesar las almendras bien hasta que se empiece a hacer una pasta y queden lo más molidas posible. En ese momento agregar la manteca en daditos y volver a procesar hasta que se vuelva una pasta homogénea. Tomar un molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro.
Esparcir la mezcla con ayuda de una cuchara, de manera pareja. Para ello, ir apretando y acariciando la pasta con la ayuda del envés de la cuchara hasta que la base del molde esté completamente cubierta.
Poner en el horno unos 5 minutos o hasta que empiecen a dorar apenas los bordes. Retirar y reservar. Cuando enfríe, forrar la base y bordes exteriores del molde con papel aluminio. El objetivo de este paso es que no penetre agua a través del molde desmontable cuando sea el momento de hornear a baño maría.
Bajar el horno a temperatura mínima.
Para el relleno de queso: Romper los huevos en un bowl grande. Agregarle los sobres de sucralosa y el yogurt, y batir a mano hasta que la mezcla esté homogénea y sin grumos. Tenga en cuenta que no necesitamos batir para darle aire ni volumen a esta mezcla, el objetivo es solo unir bien los ingredientes del relleno. Agregar el jugo y la ralladura de limón, y el queso crema. Batir nuevamente hasta unir toda la preparación.
Enmantecar o rociar con rocío vegetal, los bordes internos del molde. Verter la mezcla del relleno sobre la base de almendras molidas. Disponer el molde con la torta cruda, sobre una placa de horno alta. Poner la placa con la torta en el horno. Antes de cerrarlo, ponga agua a temperatura ambiente en la placa hasta llegar a la mitad. Cocinar aproximadamente 2 hs a temperatura mínima. La realidad es que cada horno es diferente, y por esta razón recomiendo chequear la torta pasada la hora de cocción, cada 20 o 30 minutos. La torta estará lista cuando al mover un poco la placa, solo tiemble el centro de la mezcla. En ese momento, apagar el horno y dejar templar ahí mismo por completo.
Una vez templada la torta, cubrir el molde con film y llevarlo a heladera al menos 4 o 5 horas (la torta debe estar fría).
Para la cubierta de gelée de frutillas: Lavar, secar, y descabar las frutillas. Mixear completamente. Agregar 2 o 3 sobres de sucralosa (verificar que el dulce esté a su gusto). Poner en un jarrito u olla pequeña y reservar. Tenga en cuenta que esta gelée puede hacerla con el fruto del bosque que más le guste, una mezcla de ellos, o cualquier otra fruta que le guste. Hidratar la gelatina sin sabor con el agua fría. Reservar.
Cocinar las frutillas mixeadas durante 5 minutos a fuego bajo. Retirar y en caliente, agregar la gelatina hidratada, mezclar bien para que no queden grumos de gelatina. Reservar a temperatura ambiente hasta que la torta esté lista para decorar. Cuando la torta esté lista, tendrá que verificar que la gelée no haya gelificado. Si gelificó, calentar unos segundos en hornalla y disolver bien. Desmoldar la torta y agregar la gelée sobre esta, de manera pareja. Si a usted no le gusta la gelatina o no va a trasladar la torta, puede no usar la gelatina, y solo decorar con las frutillas procesadas y endulzadas, cada porción de torta.
Decorar con las frutillas y arándanos o con frutos del bosque.
La Cheesecake New York style, apta para diabéticos y celíacos debe llevarse a la heladera por 40 minutos para que gelifique y que la cubierta de frutillas mixeadas quede firme.