Clásico, con o sin leche, frío o caliente, dulce o amargo, fuerte o liviano, en soledad o compartido, el café está presente en muchos momentos de la jornada. Hoy, en su día, te ofrecemos los secretos para prepararlo, postres ricos que combinan con él y respuestas sobre los beneficios de su consumo.
Desde el 1 de octubre de 2015, se celebra el Día Internacional del Café, una iniciativa de la OIC (Organización Internacional del Café) para homenajear a los productores, cafeteros, tostadores y toda la gente trabaja en la cadena de elaboración de esta infusión, que es la segunda más consumida después del agua. El café es una bebida presente en la vida de muchísimas personas durante todos los días, y por eso esta jornada se convierte en una buena excusa para conocer el circuito que hace posible que un buen café llegue a servirse en cada taza, desde su cultivo en las fincas hasta su preparación en las cafeterías.
La producción comienza en un arbusto, el cafeto, que produce una fruta llamada cereza del café. Estos frutos son sometidas a distintos procesos de cosecha, beneficio, secado y tostado. Este último es el que resalta las cualidades específicas de los granos. Es durante esta etapa cuando los granos adquieren sus distintos perfiles de aroma y sabor. El grano tostado, luego se muele a un tamaño apropiado para cada método de preparación.
“Hace al menos una década que el café dejó de ser sólo el grano tostado o la bebida en un pocillo. Todos tomamos nuestra humeante taza de café, esa que nos reconforta y nos aporta calidez. Hoy, el café no sólo es sinónimo de múltiples opciones de consumo sino que se volvió un producto aspiracional. Por eso le sacamos una foto a un increíble latte art para subir a la redes, o compartimos con nuestros amigos esa bebida de la que nos gustaría ser parte, tanto al consumirla en una cafetería como al prepararla en casa.”, afirma Sabrina Cuculiansky, directora de Exigí Buen Café, en su ebook gratuito Barista en casa.
Compartimos tres métodos para que puedas prepararlo como un profesional cafetero; y recetas de cosas ricas para comer junto con el café.
Moka con leche de almendras
Una bebida aromática con ganache de chocolate, propuesta en el ebook Barista en casa. Se prepara en cafetera tipo Volturno o Moka, pero si no tiene este método también se puede hacer con café de filtro y se sirve en taza grande, de 300 ml. Lleva 85 g de chocolate al 80%, rallado grueso, 60 ml de agua bien caliente, 250 ml de leche de almendras sin azúcar -que se puede vaporizar para tener una textura cremosa- y unos 60 ml de café (dos pocillos).
Como se prepara: primero hacer la ganache colocando el chocolate caliente en un bol, agregándole lentamente el agua caliente; revolver con batidor hasta que quede cremoso y derretido (esta ganache a base de agua se puede guardar en la heladera hasta por una semana). Los ingredientes de la ganache rinden para tres bebidas. Luego se prepara el café moka: colocar tres cucharadas de la ganache en la taza y servir el café sobre la ganache aprovechando la temperatura del café para integrarlo; agregar la leche de almendras vaporizada sin revolver. Servir inmediatamente y disfrutar.
Ice cappuccino de vainilla
Es una bebida de café que se sirve directo sobre vaso refrescado y se hace con el método de preparación llamado Prensa Francesa. Lleva 120 g de hielo, 100 ml de leche fría, 60 ml café, 28 ml de almíbar de vainilla. En una Prensa Francesa hay que verter la leche y el almíbar de vainilla, emulsionar subiendo y bajando el émbolo hasta doblar el volumen, generando así una consistencia cremosa de microburbujas. Verter la leche en el vaso con hielo enfriado previamente completando 3/4 del vaso; luego, lentamente, completar con café. También se puede usar este método para emulsionar pero con leche caliente. Esta receta pertenece al libro libro Barista en casa, una guía interactiva para tomarte el mejor café.
Café de cápsula con leche espumosa y dulce de leche
Es una bebida caliente y reconfortante con leche y dulce de leche; creada por Nespresso se llama Buenos Aires Milky Day. Lleva 220 ml de leche, 20 g de dulce de leche y 1 cápsula de Buenos Aires Lungo u otra similar. Hay que espumar 150 ml de leche entera o descremada en batidora, agregar 10 g de dulce de leche en la base del vaso, poner la cápsula y realizar una extracción larga, de 110 ml, sobre el dulce de leche. Luego volcar la leche espumada. Se puede decorar con galletas de cereal trituradas.
Receta de mamul de nuez, la masita oriental
Los ma’amul, ma’amoul o, más fácil, mamul, son unas masitas secas que pueden llevar distintos rellenos. Son originarias de la cocina árabe y, a diferencia de otras exquisiteces de la repostería de Medio Oriente, el mamul es la masita más fácil de aprender a hacer. Llevan harina, sémola, nueces, azúcar impalpable, aceite o manteca y agua de azahar. La Receta de Mamul de nuez con agua de azahar que vas a encontrar en Recetas La Nación es un secreto familiar bien guardado que te develamos para que vos también puedas lucirte con este postre sublime salido de algún cuento de Las mil y una noches.
Receta de bizcochuelo con harina integral fina
Las harinas integrales suelen darle pesadez a las masas, pero este bizcochuelo con harina integral fina es muy esponjoso y bien tierno. El aceite le otorga una leve humedad y se puede hacer saborizado, simplemente haciendo la receta de bizcochuelo con harina integral fina tal como se explica, pero reemplazando una cucharada de harina integral por una de cacao en polvo. También se lo puede perfumar con una cucharada al ras de canela.
Receta de cookies con chips de chocolate sin leche ni huevo
Esta receta de cookies veganas son perfectas porque tienen el sabor del cacao, son fáciles de hacer y salen muy bien. Estas cookies con chips de chocolate veganas no llevan manteca, pero son riquísimas y aptas para quienes siguen planes de alimentación veganos, sin alimentos de origen animal.
¿El café es bueno o malo para la salud?
Que tomar café es un hábito “bueno” o “malo” para la salud hace tiempo dejó de ser una controversia. Hoy se sabe que todo en la alimentación depende de las necesidades nutricionales de cada organismo. En términos generales el café de buena calidad es una bebida que tiene múltiples beneficios y en personas sanas no presenta contraindicaciones si se toma a diario hasta 3 pocillos por día, dependiendo el método con el que se prepare. Un espresso contiene menos caféina que una taza de café de filtro. Como explica la doctora Virginia Busnelli, (MN 110351), Médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF: “El café contiene una compleja mezcla de compuestos químicos. La sustancia más conocida en él es la cafeína, la misma le otorga a esta bebida una gran propiedad estimulante. Otros componentes presentes son: polifenoles, diterpenos o ácidos clorogénicos, entre otros. Los mismos tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.”.
La profesional, asimismo, aclara que el café posee minerales como potasio y magnesio, pero, por la cantidad que solemos consumir, el aporte de estas sustancias es insignificante, al igual que su aporte calórico. “Por lo que hoy se sabe que el consumo de café puede tener algunas propiedades benéficas si se consume con moderación, pero debe estar atado al placer, si no te gusta no tiene mucho sentido incorporarlo”, recomienda Busnelli, quien además invita a tomar en cuenta un factor muy importante a la hora de definir un alimento como saludable, y eso tiene que ver con su calidad. “Los invito a cuestionarnos si, lo que ponemos en esa taza es ciertamente café. Si soles consumir café de manera regular es importante analizar su calidad. La famosa versión instantánea generalmente no posee solo café, al mismo le agregan azúcar o jarabe para estimular su consumo y abaratar su costo. Una de las formas para conocer lo que consumimos es leer los ingredientes del envoltorio. A la hora de prepararnos un café, el agregado de azúcar y otros productos van modificando su aporte nutricional y características organolépticas. Por lo que, por ejemplo, si querés consumir un café con leche, es recomendable utilizar leches descremadas o bebidas vegetales y, si no te agrada su sabor amargo, endulzantes naturales como stevia”, sugiere.