Las Middleton asistieron en diferentes jornadas a la gran cita deportiva y cautivaron a los presentes con sus looks de verano
Wimbledon recuperó algo de la normalidad perdida. Y trajo alegría con su show deportivo y el regreso de los fanáticos a las tribunas. Kate (39), la duquesa de Cambridge, es infaltable en las gradas. Como también su hermana Pippa (37) y su madre, Carole (66). Una semana después de poner en pausa su agenda oficial por haber sido contacto estrecho con un caso positivo de Covid, la mujer del príncipe William reapareció en All England Lawn Tennis and Croquet Club para disfrutar de la final femenina entre Barty y Pliskova. Dos días antes, sus padres, Carole y Michael Middleton, asistieron para la undécima jornada y observaron el minuto a minuto del partido como dos fanáticos.
Fanáticas de la moda, las dos generaciones hicieron gala de sus looks. La madre sorprendió con un atuendo colorido y un sombrero de fibras naturales para aplacar el sol, mientras que Pippa –el 16 de marzo se convirtió en madre por segunda vez de Grace Elizabeth Jane– dijo presente junto a su marido James Matthews para aplaudir el match entre Djokovic y Berrettini, con un vestido con estampa vichy, que dejaba ver su escultural figura.