La hierba aromática que sirve para bajar la fiebre y se consigue en todas partes
Es tan fácil de cultivar que se la suele encontrar en baldíos y los costados de los caminos, donde crece de manera espontánea.
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Tan milagroso como polémico, el ajenjo se usó desde la antigüedad para combatir la fiebre alta. En algunos países como Brasil, su fama llegó a los laboratorios y se puede consumir en forma de comprimidos para combatir la fiebre alta causada por enfermedades graves como la malaria, la fiebre amarilla o el dengue.
El secreto medicinal del ajenjo está en uno de sus componentes. La planta de ajenjo contiene de un 0,2% a 0,5% de una esencia de color verdoso o azulado con un fuerte sabor amargo, que se llama Tuyona y es soluble en alcohol.
Además de sus propiedades para combatir la fiebre de forma natural, el ajenjo tiene otros usos no menos importantes para la salud humana.
Es un tónico estomacal, vermífugo y antiséptico, colerético y emenagogo, es decir que es capaz de estimular el flujo sanguíneo en el área de la pelvis y el útero, y en algunos casos, fomentar la menstruación. Los principios activos del ajenjo son útiles en casos de ausencia del flujo menstrual por razones distintas al embarazo.
Por otra parte, el aceite de la planta de ajenjo puede usarse como estimulante cardíaco para mejorar la circulación sanguínea y combatir síntomas relacionados con problemas del corazón.
Pero, atención, no se puede utilizar de cualquier manera, siempre debe consumirse en dosis adecuadas, ya que el aceite puro de ajenjo es muy venenoso.
Usos tradicionales del ajenjo
Tradicionalmente, el ajenjo se usó en forma de tisana o aceite esencial para calmar malestares estomacales y hepáticos, combatir parásitos intestinales, regular el ciclo menstrual, mejorar los síntomas del resfrío con tos y, como dijimos anteriormente, calmar la fiebre.
¿Cómo se usa el ajenjo?
Se puede ingerir en forma de infusión, que se prepara con una cucharada del vegetal por cada 1 litro de agua recién hervida. Se pueden usar todas las partes de la planta de ajenjo, tanto hojas como tallos y flores. La infusión se deja reposar tapada unos 10 minutos, luego se cuela y se toma una taza de la tisana 3 veces al día.
Para garantizar su efectividad, no de deben usar utensilios de aluminio en la preparación de la tisana de ajenjo
Contraindicaciones en el uso del ajenjo
No es aconsejable consumir ajenjo ni ninguno de sus derivados durante el embarazo y lactancia, ni administrar a niños pequeños o a personas que sufren epilepsia. No se aconseja consumir durante períodos largos y se debe evitar su uso en inflamaciones digestivas crónicas.
LA NACION
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