El calor está por llegar y es momento de renovar tu cuarto y hacerlo más fresco y acogedor; 11 ideas inspiradoras para darle una renovación
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Con el verano a la vuelta de la esquina, es hora de darle un aire fresco a tu dormitorio. Aprovecha la decoración para crear un ambiente más ligero y bajar la sensación térmica unos grados. Te traemos 11 dormitorios reales para inspirarte y darle ese toque veraniego.

Textiles livianos y frescos
Cuando suben las temperaturas, elegir los textiles adecuados se convierte en la mejor estrategia para mantener la frescura. No se trata solo de la ropa de cama: cada detalle influye en la sensación térmica del espacio. Para lograr un bed styling perfecto en verano, apostá por colores claros y materiales naturales y ligeros como el algodón o el lino. También, podés incorporar opciones innovadoras como el bambú orgánico, suave y refrescante.

Despedite de los tejidos gruesos y considera retirar las alfombras, o bien sustituirlas por alfombras de algodón o de fibras naturales como el yute. Estos cambios no solo aportan frescura, sino también un toque decorativo relajado.

La ropa de cama es clave: reemplaza el edredón por un cubrecama liviano o sábanas de algodón en tonos claros para una sensación inmediata de frescor. Completa el look con almohadones en colores suaves o estampados veraniegos que aporten alegría y ligereza al ambiente.

Los colores del verano
Las tonalidades claras, como los blancos, arenas y grises suaves, son perfectos para crear ambientes veraniegos llenos de ligereza. El blanco, en particular, es el gran aliado para potenciar la luminosidad y transmitir calma y descanso.
Una estrategia infalible es usarlo como base en la decoración del dormitorio y complementarlo con textiles y accesorios que puedas cambiar según la estación, logrando así un espacio versátil y acogedor.

Pero el verano también invita a jugar con la alegría del color. Tonos vibrantes, motivos florales y estampados vegetales evocan la luz solar y traen la frescura del exterior al interior del dormitorio.

¿El resultado? Un ambiente dinámico y divertido que nos encanta. Además, esta temporada es ideal para arriesgarse con combinaciones que en invierno no funcionarían tan bien. La luz veraniega hace que todo se vea más fresco y armonioso.
Natural y minimalista
Cuando el calor se intensifica, aplicar la regla del “menos es más” ayuda a crear espacios frescos y despejados. Las casas de verano suelen apostar por una decoración ligera, sin excesos, con un estilo natural y minimalista que transmite calma. Materiales sencillos y elementos artesanales —como piezas de cerámica, lámparas de fibras naturales o tapices tribales, tan en tendencia— aportan personalidad sin recargar el ambiente.

Las cortinas también pueden transformar por completo la atmósfera del dormitorio. Optar por géneros como el voile o lino aporta luminosidad y crea un ambiente ligero y aireado. Combinadas con una ventilación adecuada, permiten disfrutar de un espacio fresco y relajante durante todo el día.

Conexión exterior
Nada se compara con tener acceso directo a una terraza o jardín para combatir el calor en el dormitorio: es el verdadero lujo del verano.

La frescura de lo natural
Las fibras como el yute o el ratán, los tonos tierra, los estampados étnicos y la madera, crean ambientes ligeros y acogedores. Estos elementos se adaptan perfectamente al verano, incluso combinados con piezas de diseño contemporáneo.

Muebles ligeros y funcionales
La elección del mobiliario es clave para crear un ambiente veraniego y agradable. Optar por piezas ligeras y funcionales no solo optimiza el espacio, sino que evita la sensación de agobio. Es mejor optar por tonos claros o maderas naturales, que aportan luminosidad y frescura.

Mantener el orden también es fundamental: una cómoda con organizadores internos ayuda a despejar la vista y genera una sensación más fresca. Incluso puedes sustituir muebles cerrados por opciones abiertas, como estanterías de madera, que favorecen la circulación del aire.

No olvides que la disposición del mobiliario influye en la sensación térmica. Procura mantener un flujo abierto y evitar la sobrecarga visual. Combina esta estrategia con iluminación natural y cortinas livianas que dejen pasar la luz para lograr un dormitorio ventilado, luminoso y perfecto para los días de calor.














