Feliz San Valentín: el método hollywoodense que promete reavivar la pasión en la pareja

El Día de San Valentín es un recordatorio anual del poder del amor en la vida, un fenómeno que tiene profundas implicaciones en el organismo. Desde ráfagas de emoción, alegría y enamoramiento, hasta sensaciones paralizantes, apego profundo e incluso una especie de miedo que consume a las personas por completo; el amor, es un potente cóctel de emociones humanas.

En este 14 de febrero vale la pena informarse sobre cómo procesa internamente una persona el enamoramiento. Precisamente, las investigaciones demuestran que estas formas de amor pueden compartir mecanismos neurobiológicos subyacentes; Por ejemplo, el estudio “La base neurobiológica del amor: un metanálisis de estudios de neuroimagen funcional humana del amor maternal y apasionado” expresa que tanto el amor maternal como el apasionado aumentan la actividad en el área tegmental ventral –un núcleo semicircular que se encuentra a lo largo de la línea media en el mesencéfalo y es el principal eslabón del denominado “circuito de recompensa cerebral”–.

Los estudiosos a cargo destacan en el escrito que el amor “ilumina” regiones esenciales del cerebro y lo inunda con dopamina –el neurotransmisor más importante del Sistema Nervioso Central (SNC) de los mamíferos–. Consecuentemente, el sistema de recompensa del cerebro se activa procesando las sensaciones gratificantes y vinculando la pasión con otras emociones complejas como el apego y la empatía. Ese es el motivo por el cual algunas personas pueden llegar a sentirse “adictas” a su enamorado.

Sin embargo, con el tiempo, es natural que la intensidad de dichas emociones disminuya. Por eso, se vuelve fundamental cooperar para reavivar la llama en una relación y así, cultivar la conexión emocional y física para que perdure.

Feliz San Valentín: la clave para ‘reavivar la llama’

“Hace poco me encontré con una publicación en redes sociales de un hombre que descubrió una manera de mantener la fase de luna de miel con su esposa de más de 25 años. Se les ocurrió la “regla 2-2-2″ antes de casarse y la han mantenido desde entonces (...) Pensé que lo que planteaban tenía algo de sentido, se lo mencioné a mi pareja y ambos decidimos probarlo. Comparto esto porque tal vez a otros también les sirva”, postea un usuario anónimo en la red social Reddit.

Al poco tiempo, su sugerencia se viralizó hasta llegar a oídos de terapeutas especializados en vínculos, a ser recomendado en videos de TiK Tok e incluso, a ser descrito por Ryan Reynolds –actor norteamericano que encarna al superhéroe de Dead Pool en las películas de Marvel– como la “fórmula secreta” que usan con su esposa Blake Lively –reconocida actriz de cine, televisión y modelo–, para hacer que su matrimonio de más de 10 años no pierda la chispa y se mantenga igual de pasional que la pareja de Noah y Allie en la taquillera película “The Notebook”.

La idea detrás de esta regla es fortalecer la relación gracias a la planificación de actividades en pareja sin interrupciones que impidan la reconexión de los enamorados y el afloramiento de sus sentimientos.

• Cada dos semanas la pareja debe tener una cita a solas
• Cada dos meses tiene que realizar una escapada de fin de semana en pareja
• Cada dos años deben tomarse una semana de vacaciones a solas

Anthony Trucks, ex estrella de la National Football League (NFL) de los Estados Unidos es otro de los personajes famosos que ha confesado implementar este método en su matrimonio. “Fue en 2016 cuando me encontré con esta teoría que sostenía que pasar mucho tiempo con otra persona te acerca psicológicamente”, le dijo Trucks a Fox News Digital. “Si algo es una prioridad para uno, se le debe dedicar tiempo”.

Los Trucks hacen que las citas románticas sean una prioridad en su día a día, así como también se organizan para emprender viajes juntos con frecuencia. “No nos quedamos esperando a que todo se arruine”, señaló Trucks a la vez que destacó: “si no asignáramos tiempo para pasar en pareja, cometeríamos el error de perdernos en los horarios, el trabajo y las actividades que hacen nuestros hijos”.

En concordancia con esto, la psicoanalista y consejera matrimonial Kimberly Hershenson dijo en conversación con Fox News que para ella esta regla amorosa “es excelente”. “Los profesionales recomendamos que para tener un buen matrimonio sí o sí hay que pasar tiempo juntos”, expresó. Además, contó que le ha tocado atender en su consultorio a parejas que estaban en camino a separarse y que salvaron el vínculo al implementar la regla originada en internet.

Sumado a ello, grupos de profesionales especializados en vínculos humanos han ahondado en cómo puede hacer una pareja para fortalecer su relación y han llegado a conclusiones parecidas a las mencionadas. Específicamente, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Carolina del Sur, en los Estados Unidos comparó a dos grupos de control en los que observaron por un lado, parejas que pasaban tiempo de calidad juntos haciendo actividades que disfrutaban; y por otro, matrimonios que compartían poco tiempo a solas y que cuando lo hacían tenían un tipo de comunicación negativa. Como resultado, detectaron que las parejas que no tenían tiempo a solas solían no estar satisfechas con su relación. Contrariamente, quienes pasaban más tiempo juntos reportaron una mayor satisfacción con el vínculo y dijeron percibir más cualidades positivas y mayor cercanía con sus parejas.

¿Cómo saber si la pareja es insalvable?

La médica y sexóloga clínica, Sandra Magirena (M.N. 65130) explica que algo fundamental a discernir es que no es lo mismo la lujuria que el amor. “Que una pareja tenga menos pasión que al principio, es casi natural ya que esto en los vínculos va decayendo a medida que pasa el tiempo”, dice. También señala que lo destacable es darse cuenta si sigue habiendo amor; “este puede perdurar para toda la vida y no tiene que ver con lo que conocemos como lujuria o pasión”, explica.

Posteriormente, Magirena revela que sí es frecuente en las parejas donde ya pasó la etapa de pasión de los primeros años y no hay una base de amor y afectividad, que en el momento de crisis, el vínculo se rompa y que incluso, se pase del amor al odio. “Esto se ve mucho en parejas que toman la decisión de convivir o de armar un proyecto juntos en la etapa en la que predomina el enamoramiento del principio”, cuenta.