Salud infantil: Cómo impacta la alimentación en el crecimiento y desarrollo de los más chicos
En Argentina, más del 40% de los niños presenta algún grado de malnutrición. Qué rol juega la alimentación en la salud física, emocional y cognitiva en la infancia, y por qué es importante pensar el autocuidado desde edades tempranas
4 minutos de lectura'

Durante los primeros años de vida, cada etapa del desarrollo infantil es crítica. Sin embargo, en Argentina, más del 43% de los chicos entre 6 y 12 años presenta algún grado de malnutrición. El dato se desprende de diversos estudios nacionales y refleja una realidad compleja: el acceso a una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales, sigue siendo un desafío para muchas familias.

La malnutrición infantil puede presentarse de distintas formas: desde la desnutrición o el sobrepeso, hasta la carencia de micronutrientes fundamentales como hierro, zinc, vitamina A, D o B12. Esta deficiencia silenciosa impacta no solo en el crecimiento físico, sino también en el rendimiento cognitivo, el desarrollo del sistema inmunológico y la energía diaria de los más chicos.
El desafío de lograr una alimentación equilibrada
En la vida cotidiana, las rutinas aceleradas y la falta de tiempo muchas veces atentan contra una alimentación casera y nutritiva. Según datos de UNICEF, más del 35% de la energía que consumen niños y niñas proviene de productos ultraprocesados, mientras que el consumo de frutas y verduras alcanza apenas un 20% de lo recomendado.
La Sociedad Argentina de Pediatría confirma que las deficiencias de vitaminas A, C y B12 son cada vez más frecuentes en la práctica pediátrica, sobre todo en niños con alimentación selectiva, restricciones dietarias o contextos socioeconómicos vulnerables.
Además, muchos chicos consumen alimentos con alta carga calórica, pero escasa densidad nutricional. Esto significa que, aunque coman “lo suficiente”, no reciben las vitaminas y minerales necesarios para su desarrollo integral. En este contexto, pensar estrategias para mejorar los hábitos alimentarios desde el hogar y la escuela se vuelve prioritario.
Alimentación, salud y autocuidado
Hablar de nutrición en la infancia también es hablar de autocuidado. Desde edades tempranas, fomentar una alimentación variada y balanceada es una forma concreta de cuidar la salud y prevenir enfermedades. Dormir bien, hacer actividad física e hidratarse correctamente son otros pilares fundamentales del bienestar integral de los niños.
En este sentido, los especialistas coinciden en que la base debe ser siempre una buena alimentación. Pero cuando esta no alcanza —ya sea por falta de apetito, selectividad alimentaria, enfermedades o rutinas exigentes— también puede contemplarse la suplementación.
Además, la Sociedad Argentina de Pediatría asegura que en niños con factores de riesgo o patrones alimentarios muy limitados (por ejemplo: rechazo sostenido a frutas, vegetales o alimentos de origen animal), es razonable considerar suplementación preventiva incluso sin confirmación bioquímica, priorizando la seguridad y la accesibilidad de los suplementos orales.
Un aliado para complementar la nutrición
“La suplementación temprana y dirigida puede evitar consecuencias graves como el escorbuto (por déficit de vitamina C), trastornos hematológicos y neurológicos (por déficit de B12) o alteraciones de la visión e inmunidad (por déficit de vitamina A), todas condiciones prevenibles con intervenciones oportunas y sencillas”, afirman desde la Sociedad Argentina de Pediatría.
En estas y otras situaciones específicas, ciertos suplementos vitamínicos pueden colaborar. Uno de ellos es Supradyn Kids, un complemento alimentario desarrollado por Bayer que aporta 9 vitaminas y 2 minerales esenciales, como vitamina D, A, C, B12, zinc y yodo. Viene en formato de pastilla masticable sabor frutilla, naranja o limón, y está indicado para niños de entre 4 y 9 años.
Supradyn Kids busca acompañar el crecimiento saludable, ayudando al desarrollo del sistema nervioso, inmunológico y cognitivo, y colaborando en el metabolismo energético. Si bien no reemplaza una alimentación saludable, puede ser un recurso útil cuando se presentan déficits nutricionales o momentos de mayor demanda física e intelectual.

Promover hábitos saludables desde la infancia
La infancia es el momento ideal para sentar las bases de una vida saludable. Acompañar a los chicos en la incorporación de hábitos como comer variado, jugar al aire libre, dormir lo suficiente y hablar sobre el cuidado del cuerpo y la mente, son gestos cotidianos que pueden tener un impacto enorme a futuro. Pero, antes carencias al respecto, la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda no demorar el inicio de suplementación junto a una vigilancia pediátrica activa y al asesoramiento nutricional adecuado.
_______________________________________________________
Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.
1Cruce entre Caputo y el intendente de Lanús por las tasas municipales a compras en hipermercados
- 2
En medio de la interna del PJ, Máximo Kirchner dijo que prefiere “construir” antes que “administrar berretines”
- 3
El oficialismo quiere asegurarse la sanción del presupuesto antes de fin de año y buscará blindar la media sanción de Diputados
- 4
Estudiantes vs. Platense, en vivo





