Condenan a diez años de prisión a un profesor de Educación Física que abusó de dos niños de 3 y 4 años

CORDOBA.- Un profesor de Educación Física fue condenado a diez años de cárcel de cumplimiento efectivo por "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su calidad de educador" contra dos niños de 3 y 4 años que asistían a un jardín de infantes. Los hechos ocurrieron en 2003 y 2007 y fueron denunciados en 2009, pero recién hoy terminó el proceso en la Justicia deRío Cuarto, Córdoba.

La pena aplicada por Emilio Andruet, de la Cámara Segunda del Crimen, coincidió con el pedido formulado por el fiscal de Cámara, Jorge Medina, en los alegatos. El defensor del condenado Duilio Bertone había solicitado la absolución.

El primer abuso fue en 2003, en la sala de tres años del jardín de infantes Pueblito Mágico en Río Cuarto, donde Bertone era docente Educación Física. Durante la instrucción de la causa se estableció que el hombre primero hizo "tocamientos por debajo de la ropa en la zona de los genitales, con introducción de dedos en la cola, derivando luego en accesos carnales vía anal".

"Él también se habría bajado sus pantalones, todo en forma reiterada y en un número indeterminado de veces, cuidando siempre de no ser visto por la docente a cargo del jardín maternal", indicó la investigación.

El otro abuso ocurrió en 2007, en el jardín de infantes Lanteriano Nuestra Señora de la Merced, también de Río Cuarto. La víctima fue un niños de cuatro años, a quien Bertone, "en reiteradas oportunidades", le hizo "tocamientos en la zona anal".

La investigación determinó que los abusos se produjeron en las horas de clase de Educación Física y que el entonces docente amenazó al chico con matar "a sus padres y a su hermanito" si contaba algo. Bertone tiene ahora 52 años.

Silvina Funes, la mamá de uno de las víctimas, relató al diario Puntal que lograron hacer la denuncia cuando su hijo tenía nueve años, aunque fue abusado a los 3 años y medio. "A los cinco tenía una idea fija: quería quitarse la vida. Empezó a orinarse encima, no contenía esfínteres y se encerraba en sí mismo", relató, y agregó que las autoridades del jardín "desconfiaban" de los dichos del niño.

Al cabo de unos meses, otra mamá de otro colegio, presentó otra denuncia; el caso tenía las mismas características. Una década después, la Justicia condenó a Bertone, quien nunca estuvo detenido.