Drogas: la barra de All Boys tenía vínculos con los narcos del yate
Leandro Reyes, alias el flaco, abrió la puerta y se bajó del Peugeot 208 que lo trasladaba. La policía bonaerense le seguía el rastro de cerca. Cuando Reyes pisó la vereda de la calle Patricios al 2700 en Hurlingham, el miércoles pasado, fue interceptado por un grupo de efectivos. En ese momento, el conductor puso marcha atrás a toda velocidad y a los pocos metros de estrelló contra un poste de energía. Los agentes sacaron al hombre del vehículo y le colocaron las frías esposas.
Los detectives tenían a Reyes entre ceja y ceja. Solo esperaban el momento indicado para atraparlo sin sorpresas. "El Flaco" era buscado por ser líder de una banda de narcos vips. Sus presuntos cómplices habían sido detenidos pocos días antes en una serie de allanamientos que expusieron el lujo con el que vivían gracias al dinero de la venta de droga: yates y casas en Nordelta. Los investigadores preguntaron al conductor del auto cómo se llamaba. "Sergio Soria", respondió. Al colocar el nombre en el sistema de antecedentes online apareció nuevamente la relación entre el narcotráfico y los barras del fútbol.
Soria alias "el Checho" tenía un pedido de captura desde hace poco más de un año por estar imputado como uno de los cómplices del asesinato de Martín "el Chino" Ojeda, un hincha de All Boys. El crimen de Ojeda fue cometido el 1° de abril del año pasado a pocas cuadras del estadio Islas Malvinas donde Soria, según indicaron investigadores, supo manejar la tribuna a fuerza de plomo.
"El Checho" Soria no solo pisó fuerte en el club de Floresta. Según pudo saber la nacion, el hombre que acompañaba al "Flaco" está vinculado a lo que fue una gran banda narco que operó durante varios años en villa Corea, en el partido de San Martín. "Los Gardelitos" se autodenominaba el grupo delictivo que articuló una gran estructura de venta de drogas. Los voceros informaron que sus líderes fueron Claudio "Chichí Gardelito" Soria, fallecido hermano de "Checho", y Julio Soria, otro de los hermanos del barra de All Boys.
Los Soria se presume que engrosaron su poder en distintas batallas territoriales por el manejo de la droga en ese partido del conurbano. Tuvieron éxito, según indicaron fuentes policiales, ya que abandonaron el narcomenudeo y se cree que ahora pasaron a ser mayoristas dentro del negocio de la droga. Un investigador que siguió a Reyes durante tres años relató a la nacion que "Checho" nunca apareció en la causa. La sorpresa invadió a los detectives cuando descifraron quién era Soria.
Según contó un detective bonaerense, se cree que el vínculo entre ellos nació por el tráfico de drogas y la vida de nocturna, ya que "los dos guardaban un gran placer en salir a derrochar el efectivo veloz que ganaban gracias a la venta de droga".
Sin embargo, más allá del currículum ligado al narcotráfico, Soria era buscando por el crimen de Ojeda, el hincha de All Boys asesinado, según informaron fuentes judiciales, por Mauro Sebastián Martino, alias Muro, cuñado de Soria. Estos fueron los líderes de "la peste blanca", la barra del club Floresta. Ese grupo de violentos quedó en primer plano el año en noviembre pasado cuando obligó a retroceder a los patrulleros que intentaban contener los incidentes alrededor del estadio.
Según se desprende de la investigación judicial del crimen, Ojeda hacía poco que había salido de la cárcel. Estaba volviendo al barrio y vio cómo, mientras estuvo preso, "Muro" apoyado en el dinero repartido por Soria le sacó la barra a Gastón "el Gordo" Marone en 2016 y entre ellos pasaron a controlar la tribuna. Los detectives judiciales detallaron que los Ojeda y los Martino tuvieron en algún momento una relación casi familiar. Sus esposas eran amigas desde la adolescencia y hasta vivieron juntos bajo el mismo techo. Pero todo cambió. Los Ojeda se fueron a vivir a Lincoln por algunos años y "Muro" se acercó a la familia de su pareja, los Soria.
Martino y Soria ganaban poder a partir del miedo que infundían en el barrio y en la tribuna. El control de la barra sería consecuencia del manejo de la venta de drogas. Ojeda, según consta en el expediente, era más querido que ellos dentro de Floresta y eso, según los testigos, les molestaba. Aunque las versiones son varias cuando se refieren al motivo del crimen.
Ese día que el "Albo" empató 1-1 contra Sarmiento de Junín, todo era festejo porque aquel punto conquistado de local le daba un empujón para salvarse del descenso. La banda de Muro se fue como siempre al buffet del club. Y Ojeda junto a otro grupo se dirigió hacia el Club Iguazú, en San Blas 4225, a pocas cuadras del Islas Malvinas. Un clásico lugar de los hinchas de All Boys.
Según detallaron fuentes judiciales, "Muro", Soria y Leonardo Suñé, alias Snoopy, descendieron de dos vehículos en la puerta del Club Iguazú. Allí estaba Ojeda. "Muro" junto a Soria fueron a intimidarlo. Algunas versiones relataron que, en el partido, Ojeda sacó de la platea de All Boys a unos hinchas del equipo rival infiltrados ypor eso fue "mojarles la oreja" al grupo de "Muro" y Soria, para demostrarles que no tenían el control de lo que pasaba en el estadio. Otras voces dijeron que Ojeda estaba juntando hombres para sacarles el poder de la barra.
El grupo de Ojeda no se quedó atrás y se inició una pelea callejera. "Muro" Martino se dirigió al auto y tomo una pistola calibre 45. Disparó al piso y se arrimó a Ojeda. Este se dio vuelta y "Muro" le pegó un culetazo con el arma y después gatilló. "El Chino" murió a las pocas horas en el Hospital Vélez Sarsfield.
Martino se encuentra detenido junto a "Snoopy" Suñé procesados por el crimen y esperando el juicio. Soria estaba prófugo desde ese crimen hasta que cayó con el líder de la banda que operaba desde un yate en Nordelta. La investigación del crimen la llevó la fiscalía nacional en lo criminal y correccional N°47 a cargo de Marcelo Solimine. ß
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