La disputa familiar por la marca Maradona “explotó” en el juicio por la muerte del astro
Claudia, Ana y Rita Maradona, dos de las hermanas del Diez, fueron interrogadas sobre los beneficios económicos que recibieron
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La última audiencia del juicio en el que se analizan las circunstancias que rodearon la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, estuvo dominada por la disputa familiar por la marca comercial “Maradona”. Esa cuestión no forma parte del objeto procesal de esta causa, sino que se discute en un expediente paralelo en el cual dos hermanas del Diez y su abogado, Matías Morla –exapoderado legal del astro– fueron citados a prestar declaración indagatoria por Juzgado N°43 porteño.
El asunto apareció cuando declaraban ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro dos de las hermanas de Maradona, Claudia y Ana. Quienes las indagaron al respecto fueron el abogado Fernando Burlando, que representa a Dalma y Gianinna, dos de las hijas del astro, y Eduardo Ramírez, letrado de Diego Armando junior, el hijo italiano del Diez, el primogénito.
La primera testigo fue Claudia, la menor de los ocho hijos que tuvieron Dalma Franco, “La Tota”, y Diego Maradona padre, “Chitoro”.
Ella y su hermana Rita son dos de las personas citadas a declarar como acusadas en la causa donde se investiga una supuesta defraudación por contrato simulado en perjuicio de los cinco hijos del Diez (sus herederos forzosos) por medio de la sociedad Sattvica S. A., que tiene bajo su patrimonio la marca comercial “Maradona” y sus derivados.
Su testimonio comenzó después de que Patricio Ferrari, uno de los fiscales generales adjuntos de San Isidro que impulsan la acusación en este debate, le preguntó sobre su relación con su hermano.
“Por ser la más chica él tenía un trato más de padre, Siempre estaba pendiente de cómo estaba, era amoroso”, recordó. También contó que hasta las restricciones por la pandemia de Covid-19 almorzaba todos los domingos con Diego.
Explicó que había ido a la Clínica Olivos, donde a principios de noviembre de 2020 Diego fue operado de un hematoma subdural. En ese sentido, recordó la reunión en la que se resolvió la externación. “Se proponía entre todos la internación domiciliaria”, afirmó la testigo.
“¿Quién lo proponía?”, preguntó el fiscal Ferrari. “No recuerdo, no me acuerdo bien quién lo propuso, pero fue de común acuerdo, entre todos”, explicó Claudia, que definió al neurocirujano Leopoldo Luque –uno de los siete acusados de homicidio simple con dolo eventual en este proceso–, como el “médico de confianza” de su hermano.
Tras recordar cómo se había enterado de la muerte de su hermano, Burlando comenzó a hacerle una serie de preguntas. Primero, sobre Alfredo Cahe, el histórico médico personal de Maradona.
“Fue el médico de confianza de él desde muy chico”, respondió la testigo. “¿Fue reemplazado por Luque?“, inquirió el abogado de Dalma y Gianinna. “Sí, creo que sí”, dijo Claudia Maradona.
El meollo del asunto
Tras esa consulta, Burlando le preguntó nombres y apellidos del “entorno de Maradona” y enseguida derivó su cuestionario hacia la cuestión de la “marca”.
“No lo tome a mal. ¿Tenía algún vínculo contractual con Diego Armando Maradona antes o después de su muerte?“, preguntó el querellantes en nombre de las hijas mayores del Diez.
El abogado de la hermana de Maradona, Pablo Jurado, se opuso a la consulta al fundamentar que eso no hacía al objeto procesal del juicio. Pero tras un cuarto intermedio, los jueces del tribunal –Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach– hicieron lugar a la pregunta de Burlando. Consideraron que eran pertinentes para “validar” la credibilidad de la testigo.
Primero, Claudia Maradona dijo que no entendía la pregunta. Después explicó: “Es algo que nos dejó a las hermanas. El tema de las marcas. En vida nos hacía regalos. Después nos dejó la marca”.
“¿Con qué instrumento legal les dio las marcas?”, preguntó Burlando. “En vida, a todas a las hermanas nos lo dijo con su propia voz”, respondió ella. Claudia explicó que Diego les comunicó esa decisión suya en el verano de 2019.
A Matías Morla lo definió como el abogado de confianza y amigo de su hermano, pero dijo desconocer si decidía sobre cuestiones médicas.
Cuando Burlando terminó con sus consultas, el abogado Ramírez le preguntó a Claudia Maradona cómo recibía el beneficio económico de las marcas. Tras un cruce entre el letrado Jurado [sostenía que con su declaración, al estar imputada en la otra causa se podía autoincriminar] y la jueza Makintach, la testigo dijo: “Mes a mes, a través de mi hermana Rita, que es la presidenta” de Sattvica S. A., la firma que controla la marca Maradona.
Ante una pregunta del abogado Nicolás D’Albora, que defiende a la coordinadora médica Nancy Forlini, otras de las acusadas, la testigo definió a Luque como “el médico de confianza, su médico general”.
La “internación” domiciliaria
Tras el tenso momento, comenzó la declaración de Ana Maradona, de 74 años, la mayor de los ocho hermanos. Hubo un momento de emoción. Fue cuando recordó una charla con Diego después de la operación del hematoma subdural. Ella lo visitó en la habitación de la Clínica Olivos. “Se estaba quejando. Entonces le pregunté si le dolía algo y me respondió: ‘Sí, el alma’”, recordó.
Sobre la decisión de la internación domiciliaria, dijo: “Lo decidieron las hijas porque eran mayores [por Dalma, Gianinna y Jana]”. Ante una pregunta del fiscal Ferrari, entendió por internación domiciliaria que en la casa alquilada en Tigre iba a haber una ambulancia y un “aparato para medir las cosas de él”.
Burlando le preguntó si recibía algún “beneficio” de su hermano”. “Él nos ayudaba siempre; siempre dijo que nos quería ver bien, que nunca nos faltara nada”.
La última testigo fue Rita Maradona, presidenta de Sattvica. Durante su declaración, y a pedido del fiscal Ferrari, se difundió un mensaje de voz que Luque había enviado a un grupo de WhatsApp donde anunciaba un “plan de internación domiciliaria” para cuando Maradona se retirara de la Clínica Olivos tras la operación en la cabeza.
En ese mensaje, Luque contó las novedades sobre el estado de salud de Diego. Dijo que evolucionaba día a día. “El plan es que se vaya el viernes a una internación domiciliaria. La casa sería en zona norte. Otros profesionales proponían una internación en otro lugar, pero eso ya fue descartado”, explicó el médico en ese chat. La testigo dijo no recordar haber escuchado ese audio.
Rita estaba en la casa del barrio San Andrés, de Tigre, cuando su hermano llegó desde la Clínica Olivos. Explicó que no había médicos y que la ambulancia se fue enseguida. Por “internación domiciliaria” ella entendió que el astro iba a estar “bien atendido”.
Burlando le preguntó si no se había preocupado por saber si estaba bien atendido en esa “internación” domiciliaria. Rita recordó, entonces, una charla con una de sus sobrinas. “Dalma nos dijo ‘ustedes no tienen nada que ver acá. Somos tres mujeres grandes y nos vamos a ocupar de la salud de mi papá‘. Pensamos que las chicas iban a hacer lo correcto”, afirmó la hermana del Diez.
Cuando Burlando le preguntó si recibió beneficios económicos por parte de su hermano, Rita respondió: “Siempre nos ayudó. Siempre quiso lo mejor para nosotras”.
“¿Recibe beneficios por ser la presidenta de la sociedad que tiene los derechos de la imagen y marca Diego Armando Maradona?”, preguntó Burlando.
Rita Maradona respondió escuetamente: “Sí”. El abogado Ramírez le preguntó cómo recibía esos beneficios y de parte de quién. La testigo se abstuvo de responder.
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