Los acusados por violencia de género serán aislados en alojamientos comunitarios durante la cuarentena

La medida de aislamiento social obligatorio derivó en una disminución general de los delitos, con una caída de 82 por ciento de robos y hurtos en la ciudad de Buenos Aires si se toman en cuenta las denuncias realizadas en los primeros días de marzo en comparación con los datos registrados en el lapso de la cuarentena por la pandemia del coronavirus. En los hogares afectados por la violencia de género la situación es diferente. Esa epidemia de agresiones sigue en ascenso.

La atención en la línea 144 fue reforzada por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y se abrieron nuevos canales de comunicación en el mail linea144@mingeneros.gob.ar y los contactos mediante WhatsApp en los números 11 2775 9045/9048. Y el Ministerio Público Fiscal emitió una serie de recomendaciones para resolver los casos que se presentan en estos días de restricción de movimientos. En el protocolo judicial figura la posibilidad de trasladar al agresor a un alojamiento comunitario para que cumpla el aislamiento lejos de la víctima.

La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres impulsó un protocolo de medidas urgentes para afrontar estos casos durante el período de cuarentena social con un foco especialmente colocado en la medida de exclusión del hogar del agresor. "Para asegurar el cumplimiento de las medidas de restricción, el imputado deberá fijar un domicilio distinto al de la víctima y, si no puede hacerlo, se deberá proveer de un espacio de vivienda evaluando la situación sanitaria. Esta medida deberá ser solicitada a las autoridades ejecutivas (municipios, ministerios de Justicia, etc.)".

Fuentes del Ministerio Público Fiscal porteño informaron que trabajan con las autoridades de la ciudad de Buenos Aires para resolver las situaciones de alojamiento compulsivo en causas por agresiones de género, mientras que el Ministerio de las Mujeres acordó con organizaciones sindicales el posible uso de los hoteles de los gremios para albergar a las víctimas frente a situaciones extremas en el marco de la emergencia sanitaria.

Desde el inicio de la medida de aislamiento social obligatorio, el Ministerio Público Fiscal porteño recibió 292 denuncias por violencia de género o doméstica. Por las agresiones a mujeres o niños fueron arrestados 48 hombres.

Los fiscales, en tanto, deberán llevar adelante los procedimientos judiciales, como declaraciones, recolección de pruebas y entrega de botones antipánico en la vivienda de la víctima para evitar el traslado de esta, incluyéndose en ese aspecto la verificación médica de lesiones, en caso de que esas heridas no demandasen el tratamiento en un centro sanitario.

El distanciamiento judicial

Se instruyó a los fiscales, además, a pedir las renovación de todas las medidas de protección a las víctimas de violencia de género para evitar que las restricciones de acercamiento pudiesen caducar en este período impuesto por la pandemia del coronavirus Covid-19.

El procurador general interino de la Nación, Eduardo Casal, calificó de necesario "fortalecer los mecanismos de acceso a la Justicia rápido mientras dure el aislamiento, de manera de asegurar la plena vigencia de las medidas de protección o cautelares –dictadas en el marco de procesos penales de violencia de género, cuya renovación pueda ser afectada por las dificultades que existen en razón de las circunstancias imperantes, en tanto no caben dudas de que el aislamiento constituye un obstáculo para el acceso a la justicia, más allá de su justificación en el paliamiento de la pandemia".

La atención especial colocada en los casos de violencia de género tiene que ver con los antecedentes recolectados por el personal técnico del Ministerio de Mujeres. En un informe de ese organismo sobre la situación de agresiones y amenazas en este momento de emergencia sanitaria se consignó que "las situaciones de aislamiento social forzoso pueden derivar en un aumento de los casos de violencia por motivos de género".

Y se destacó: "En China y en Europa durante la pandemia se registraron testimonios acerca de un incremento significativo de los casos de violencia desde el inicio de la cuarentena".

Los especialistas en esta clase de delitos advirtieron, además, que la experiencia local señala un aumento de los episodios de violencia de género en situaciones que implican un mayor tiempo de convivencia, como las vacaciones.

El Ministerio de Mujeres también concretó un acuerdo para incorporar a las farmacias como centros primarios de recolección de datos sobre violencia de género.

A partir de contactos con la Confederación Farmacéutica Argentina se llevará adelante una campaña de "barbijos rojos", una iniciativa que se originó en Río Negro y que toma en cuenta una propuesta de similares características desarrollada en las últimas semanas en España. Frente al pedido de una mujer de "un barbijo rojo", los empleados de las farmacias deberán tomar en forma discreta los datos de la víctima y poner en conocimiento de esa situación a las autoridades mediante una llamada a la línea 144.ß