Malestar en Ceres tras el asesinato de una adolescente

SANTA FE.- Los 18.000 habitantes de Ceres, departamento de San Cristóbal, a 270 kilómetros de esta capital, siguen conmocionados. Es por un hecho que jamás vivió esta ciudad y que ocurrió entre el domingo y el martes pasados: una menor de 16 años, con premeditación y alevosía, asesinó a otra de 18. ¿El motivo? Se disputaban el amor de otro adolescente.

Pero la situación de bronca y desconcierto se agigantó a partir de la versión que señala que Karen Ñ., la imputada por el asesinato de María Fernanda Chicco, hallada el martes pasado en un lugar destinado al acopio de materiales de construcción -a la vera de la ruta nacional 34-, no sería condenada, sino obligada a desarrollar "acciones socioeducativas". Y probablemente de manera ambulatoria, a pesar de que es considerada autora de un "homicidio simple".

En Ceres, el pensamiento de la jueza de menores de Rafaela María Feraudo, a cargo de la causa, avivó la furia de amigos y familiares de María Fernanda, los mismos que el miércoles pasado, a la madrugada, intentaron "linchar" a Karen cuando fue llevada a la comisaría y protagonizaron una pueblada violenta.

A través de las redes sociales, los allegados de la víctima levantaron firmas para solicitar que las autoridades municipales declaren "persona no grata" a la imputada. "No queremos que vuelva a estar entre nosotros. Que se vaya", fue el mensaje más repetido en Facebook.

"Sin dudas, fue un acto de locura. Una joven que mata a otra vengándose así, con odio y alevosía, representa un síntoma personal que está emparejado con la época que «el otro no existe». Hay algunos que hacen valer esa «inexistencia del otro» bajo la versión descarnada del crimen y del castigo por mano propia", dijo a LA NACION la psicóloga santafecina Norah Pérez. Y agregó: "El lado enfermo de esta joven quedó en evidencia".

Sin condena

Mientras se definen las acciones socioeducativas que dispondrá la Justicia en el intento de propiciar la reinserción de Karen Ñ. a la sociedad, en medios judiciales se admitió que "recién cuando (Karen) cumpla los 18 años de edad se evaluará el desarrollo de las medidas adoptadas". En otras palabras: recién dentro de dos años se determinará si recibe condena o no.

Según antecedentes confirmados por LA NACION, la Convención de los Derechos del Niño y otros acuerdos internacionales o tratados establecen con claridad la necesidad de una preservación social respecto de todo lo que implica un menor de edad. Es que, para el derecho, la opción más lógica es la de intentar la reinserción antes que condenarla.

Anteayer, Karen Ñ. se negó a declarar ante la jueza a cargo de la causa.

Detalles tenebrosos

Los datos que trascendieron sobre el homicidio ubican a la imputada en un nivel poco frecuente de valoración. Se supo que Karen subió a las redes sociales una foto que tomó del lugar donde luego hallaría la muerte María Fernanda, estudiante de las carreras de dirección de cine y TV en la Universidad Siglo XXI, de Córdoba. Junto con la imagen la acusada incluyó la leyenda: "Acá vas a terminar".

Chicco, que había llegado a Ceres para pasar el fin de semana largo junto con familiares y amigos, fue convocada por Karen mediante el teléfono celular de su novio, que había sido pareja de la adolescente asesinada.

Cuando la víctima arribó al lugar acordado, la imputada la atacó con una tijera y luego la ahorcó utilizando un alambre. Como trofeo se llevó las ojotas, el celular y un puñado de pelos de la joven muerta.

Pero Karen no tuvo en cuenta (o sí, según lo determine el patrón de conducta) que el homicidio quedó registrado por la cámara de seguridad de un negocio ubicado frente al corralón.

Hay otros detalles aportados por la familia de la víctima que hablan de la obsesión que la imputada tenía con la otra muchacha. "Parecía que Karen quería ser como mi hija. Karen tenía pelo corto, pero se colocó extensiones para tener un largo de pelo como el de María Fernanda. Se maquillaba igual", dijo Javier Chicco.

Y se lamentó: "Nosotros no sabíamos todo esto, pero dicen que en otras ocasiones intentó dañar a mi hija. La embistió con su moto, la golpeó a la salida de un boliche. Si hubiésemos sabido, podríamos haber estado más alertas".

La víctima

18 años

María Fernanda Chicco era estudiante de dirección de cine y TV

Por José E. Bordón

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