En la ruta 9: el misterio del proyectil de artillería encontrado en la banquina y qué se hizo con el explosivo
La munición de guerra apareció abandonada a la altura de Campana y la Gendarmería debió hacer una detonación controlada en una cantera; a partir de imágenes de cámaras de seguridad, los investigadores intentan identificar a quién dejó allí el artefacto explosivo
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LA NACION
Los empleados encargados del mantenimiento de la banquina de la ruta 9 hacían su trabajo con normalidad hasta que, a la altura del kilómetro 77,500, en Campana, quedaron sorprendidos al encontrar abandonado un artefacto explosivo. Se trata de un proyectil de artillería de 75 mm con la espoleta colocada, que debió ser detonado en forma controlada por expertos de la Gendarmería Nacional.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y de la citada fuerza federal de seguridad. Ahora, a partir del análisis de imágenes de cámaras de seguridad, los investigadores del caso intentar identificar a la persona que dejó abandonado el proyectil de artillería.
“En la zona se hacían prácticas de unidades del Ejército argentino. No es la primera vez que se encuentra material similar. Se presume que alguien que lo tenía en su poder lo desechó y lo abandonó en el lugar donde fue encontrado por los empleados que dieron el alerta”, dijo a LA NACION una fuente del caso.
La investigación está a cargo del juez federal de Campana, Adrián González Charvay. “El artefacto explosivo era viejo y no había registros visibles para hacer su trazabilidad”, agregaron las fuentes consultadas.
Todo comenzó cuando personal de la Sección Seguridad Vial Lima de la Gendarmería Nacional fue alertado por empleados de Corredores Viales, la empresa concesionaria de la ruta 9, de que había un artefacto explosivo en la banquina, a la altura del kilómetro 77,5.
“Al efectuarse el reconocimiento in situ del artefacto, se constató la existencia de un proyectil de artillería, calibre 75 mm, con espoleta de nariz colocada y evidentes signos de haber sido lanzado por el arma correspondiente, por lo que reviste la condición de Unexploded Ordenance (UXO), como se nombra a los proyectiles lanzados que no detonan”, explicaron desde la Gendarmería Nacional.
Personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos de Gendarmería estuvo a cargo de las tareas técnicas pare lograr remover el artefacto explosivo. Durante el operativo, el tránsito estuvo interrumpido en ambos sentidos.
“En una cantera próxima, los especialistas procedieron a la destrucción controlada realizando una cámara de expansión (pozo acotado), para contención sonora y de proyecciones. Tras la detonación se inspeccionó el lugar y los alrededores, pudiendo constatarse la completa destrucción del proyectil, informando telefónicamente a la autoridad judicial interviniente”, informó la Gendarmería Nacional en un comunicado de prensa.
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