Multitudinaria marcha por la libertad del "poliremisero" que mató a dos asaltantes
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PARA LA NACIONJosé E. Bordón
SANTA FE. Remises y taxis de esta capital y de la vecina ciudad de Santo Tomé, que cubrieron alrededor de dos kilómetros en las dos ciudades, protagonizaron este mediodía una de las movilizaciones más numerosas de los últimos años, esta vez para reclamar la libertad de Franco Rolón, el policía-remisero de 27 años que el martes, cerca de la medianoche, mató a dos ladrones al resistirse a un asalto, en el barrio Villa Adelina, en el límite de este distrito y el de Sauce Viejo, a pocos metros del predio que ocupa el Aeropuerto Metropolitano.
La caravana de remises y taxis se inició en la puerta de la empresa Remises Virgen Luján, de Santo Tomé, donde trabajan Rolón y su madre, otra remisera de 40 años, pero en el camino hacia esta capital, en inmediaciones del estadio de Colón, se sumaron choferes de distintas empresas de coches de alquiler de la provincia.
A lo largo de todas esas cuadras, hasta llegar al Palacio de Tribunales, se fueron sumando automovilistas particulares que también reclaman mayor seguridad.
Con banderas argentinas, y pancartas pidiendo seguridad y justicia, los vecinos de Santa Fe y Santo Tomé se unieron luego en la plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno y el Palacio de Tribunales, para reclamar una mayor atención judicial ante estos casos de delito violento.
En tanto, en la audiencia judicial, Rolón, un agente de la Policía santafecina que cumple servicios en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez (al sur del Gran Rosario), fue imputado de doble homicidio calificado por el uso de arma de fuego y continuará en prisión, al menos, hasta el próximo sábado.
Así lo explicó el fiscal Andrés Marchi, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), a cargo de la investigación del caso.
"La persona está detenida. Se ha solicitado la cautelar de acuerdo a los plazos legales. Hemos escuchado la versión del imputado", expresó Marchi en una rueda de prensa realizada en el hall del subsuelo de los Tribunales.
El fiscal indicó además que el uniformado -que en el momento del hecho desarrollaba tareas como remisero- prestó declaración durante la audiencia y la misma se basó "en un acto material de defensa".
En tanto, el funcionario judicial mencionó que se trabajará en las próximas 48 horas sobre las distintas hipótesis y evitó hablar de elementos probatorios.
"Estamos en los primeros momentos de la investigación", aclaró Marchi en conferencia de prensa.
En tanto, Silvia, la madre de Rolón, no dudó en sostener que "la imputación era de esperar". Afirmó: "Están cuestionando si la bala entró derecho o torcida, pero nadie dice que mi hijo estaba de espaldas con un cuchillo en la garganta", subrayó.
"Supongamos que entregaba todo, le abrían la billetera y veían que era policía, ¿qué piensan que hubiera pasado?", se preguntó Silvia.
"Se iba a casar con su novia; pretendía tener una vida normal, pagar el auto", relató la mujer, quien aseguró que su hijo había obtenido la licencia municipal para conducir el coche a finales de 2019. "La licencia le salió en diciembre, le dio una alegría bárbara, el auto está habilitado y en la Municipalidad de Santo Tomé está la nota. El papá es militar retirado y lo ayudaba", relató.
En su trayectoria como agente policial, "estuvo en muchísimos enfrentamientos en Rosario", los cuales –dijo la madre- eran "terribles", pero "nunca le tocó dispararle a una persona".
El caso
El hecho que tuvo como protagonista a Rolón se registró el martes a las 23, en la intersección las calles 8 y 21, en el barrio Villa Adelina, límite entre Santo Tomé y Sauce Viejo.
El policía-remisero disparó su arma reglamentaria y mató a uno de los presuntos ladrones, identificado como Jorge Armando Wanvélez, de 23 años. El otro joven, Diego Martín Merlo, de 19, murió minutos después en el Servicio de Atención Médica a la Comunidad (Samco) de Santo Tomé.
La víctima del asalto, que tomó la decisión de resistirse utilizando su arma reglamentaria, es un policía de la provincia de Santa Fe con destino en la comisaría 26a. de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez (Gran Rosario) que a su vez trabaja al volante en uno de los coches de la remisería.
Familiares de las víctimas admitieron que los asesinados tenían antecedentes de robo, pero reclamaron justicia "porque los mató un policía que supuestamente sabe que debe resolver estas circunstancias de otra manera".
No obstante, fuentes policiales admitieron que ambos fallecidos tenían frondosos prontuarios.
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