Los casos de violencia que protagonizaron jugadores de rugby durante los últimos años
La trágica muerte de Fernando Báez Sosa a manos de un grupo de 11 jóvenes en Villa Gesell colocó, nuevamente, al rugby en el ojo de la tormenta porque el asesinato se suma a otros graves hechos de violencia que protagonizaron jugadores de este deporte.
A comienzos de este año, un video mostró como un joven argentino se desplomó tras recibir un brutal golpe sorpresivo de un rugbier uruguayo en una fiesta en Punta del Este. El impacto le provocó la fractura de su mandíbula y tuvo que ser trasladado de urgencia a Buenos Aires para una intervención quirúrgica. El atacante, identificado como Giano Bernardi, es jugador de un club de rugby de Uruguay.
En 2016, en un otro video viralizado, se ve a Julián Cirigliano, jugador del club San Cirano, que empuja por detrás a un hombre, mientras lo filman otros dos jóvenes. El club tomó la decisión de suspender de por vida al jugador. El caso alcanzó trascendencia mediática y varios referentes del mundo del rugby expresaron su opinión. Agustín Pichot, ex jugador de la selección argentina de rugby, compartió la sanción pero pidió no siempre vincular los casos de violencia con el rugby. "Generalizar nunca me gustó como tampoco me gustó que digan que el rugby sólo lo juega gente con dinero. Cuando alguien se equivoca en el rugby, que es un deporte que promueve valores, lo señalan. Porque se den casos como el de los Puccio o este parece que todos son violentos", opinó el exjugador en aquel momento.
Otro reconocido caso fue en 2017 en Rosario tras una pelea en una discoteca. Cinco rugbiers del Club Gimnasia y Esgrima de aquella ciudad, golpearon a tres jóvenes y a miembros de la seguridad del lugar. Tras dos años, el grupo fue condenado a pagar $610 mil a los jóvenes golpeados, además de dar clases de rugby en cárceles de Santa Fe durante dos años.
También se conocieron casos en el exterior del país. En 2016 cuatro rugbiers del club Los Cedros de Los Polvorines, Buenos Aires, atacaron a un policía en Río de Janeiro, tras una discusión en un boliche, y le provocaron la fractura del maxilar. Tras el hecho, el juez a cargo detuvo a los jugadores argentinos. "Los detenidos son deportistas con un porte físico superior al de un hombre medio común y practican un deporte en que el adquieren pleno conocimiento de la fuerza que pueden emplear contra otros", argumentó el tribunal en su decisión.
Otro episodio que ocurrió en Brasil, en el balneario de Ferrugem, fue el asesinato de Ariel Malvino en 2006. El argentino, que se encontraba de vacaciones junto a sus amigos, murió a raíz de una fuerte golpiza que le propinaron tres rugbiers correntinos que tras el incidente escaparon en auto a su provincia donde, tras 14 años, permanecen en libertad. La familia de Malvino confía en que este año se fijará la fecha de inicio del juicio a los tres acusados correntinos: Carlos Andrés Gallino Yanzi, Horacio Antonio Pozo y Eduardo Braun Billinghurst.
Violencia de género
Recientemente, en La Plata, un grupo de mujeres denunció que jugadores juveniles del Club Universitario de La Plata viralizaron fotos íntimas de mujeres por WhatsApp que tomaron sin su consentimiento. El Club resolvió avanzar "en una agenda de capacitaciones obligatorias fundamentalmente con jóvenes deportistas, directivos/as y entrenadores/as" sobre violencia de género.