Video. Entraron a robar en una feria comercial y fueron detenidos cuando iban a festejar con champagne
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LA NACION
En un operativo en conjunto entre la policía bonaerense y la Policía Municipal de San Miguel fueron detenidos dos de los tres delincuentes que durante la noche, y en plena cuarentena por el coronavirus, entraron a robar en la llamada Feria Persa. En el procedimiento, realizado cuando los asaltantes se disponían a "celebrar" el éxito con una botella de espumante, fue recuperada toda la mercadería robada, desde ropa y productos de perfumería hasta un TV LED.
El hecho, que se conoció hoy, ocurrió la madrugada del lunes de la semana pasada, cuando un auto se detuvo en la calle de entrada a la feria comercial más grande del distrito con el objetivo de robar todo lo que encontraran a su alcance, en especial, mercadería.
Según informaron fuentes del gobierno comunal de San Miguel, personal de mantenimiento llamó al 911 luego de llegar al lugar y advertir que el ingreso al predio estaba violentado. En ese momento, desde el Centro de Operaciones Municipal (COM) se dio inicio al seguimiento de cámaras para lograr detener a los delincuentes una vez que emprendieron la fuga.
Las cámaras de adentro de la feria pudieron registrar los movimientos de los dos delincuentes que ingresaron, captando una particular secuencia; un abrazo sentido que se repitió dos veces y pareció ser algo así como la celebración del cometido.
Afuera los aguardaba otro delincuente que estaba en el auto como apoyo en el estacionamiento del lugar, esperándolos para cargar el botín. Ese auto, luego se comprobó que era "mellizo", ya que se constató que tenía la numeración de chasis y motor adulterados.
Una vez iniciada la búsqueda, y gracias a las tareas realizadas desde el COM, se pudo determinar cuál había sido el lugar adonde se habían refugiado los asaltantes, que era la casa de uno de ellos.
Desde un domo de la calle en la que fueron detenidos los delincuentes pude observarse el momento en el que llegó el auto utilizado para el robo y comenzaron la descarga de lo que habían robado; se ve que uno de los delincuentes toma para sí una consola de PlayStation, mientras que el otro esgrime una botella de champagne -presumiblemente, para festejar el delito consumado- y se dirigen, juntos, hacia la casa donde finalmente fueron detenidos.
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