
Cómo se debilita el sistema de control aduanero
El juez Tiscornia indagará a Parino y a De Fortuna, ex titulares de la Aduana.
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La resolución N° 1166 de 1992 que dictó el entonces titular de la Aduana Gustavo Parino sería el origen del debilitamiento de los controles de ese organismo.
Así lo afirmaron a La Nación varios funcionarios y profesionales expertos en temas aduaneros que, por prudencia, prefieren el anonimato.
Ayer, el juez en lo penal económico Guillermo Tiscornia, que instruye la causa de la Aduana paralela, dispuso la indagatoria de Parino y de quien lo sucedió en el puesto, Walter De Fortuna, quienes estarían sospechados de haber realizado actos culposos que posibilitaron el contrabando.
La posición de esos ex funcionarios se tornó delicada cuando la semana última un diputado radical Enrique Benedetti denunció que la Aduana y el Ministerio de Economía habían recibido el informe de una consultora que advirtió a Parino sobre la vulnerabilidad de los mecanismos de control. No obstante, Parino, cuando fue preguntado en su oportunidad, atribuyó los problemas a que no se terminó de instrumentar el sistema informático de control María.
Controles debilitados
Las fuentes consultadas coinciden en atribuir el debilitamiento de los controles aduaneros a una resolución de Parino que habría malinterpretado el Código Aduanero: "Parino no cometió un delito, pero su medida creó un estado de cosas desquiciado, aprovechado por funcionarios infieles para realizar grandes maniobras de contrabando", afirman.
El Código Aduanero establece un mecanismo riguroso de control: debe verificarse obligatoriamente, sin excepción, el contenido de todos los despachos (que pueden amparar una o más mercaderías declaradas o contenedores) y analizarse la documentación que los respalda.
Pero la resolución que dictó Parino creó los canales rojo, naranja y verde. Los despachos que circulan por este último circuito están exentas de todo control, es decir, tanto de la verificación de las mercaderías como de su documentación.
Todo esto se habría visto agravado por una práctica corrupta: en principio, es un sorteo el que decide el canal por el cual circula cada despacho, excepto el caso de algunos rubros, que tienen preasignados uno determinado. Ese sorteo se realiza conforme con una clave secreta, que funcionarios infieles comenzaron a vender. Así, los importadores pudieron saber de antemano qué suerte correría cada despacho y evitar que se detectase cualquier hecho ilícito.
Este cuadro, según esos expertos, empeoró aún más cuando se suprimieron ciertos requisitos para el tránsito, dentro del país, de mercaderías aún no despachadas a plaza, lo que facilitó la desaparición de numerosos contenedores.
El código aduanero debilitado
Metodología: sin motivos aparentes, el ex interventor en la Aduana eliminó de un plumazo la serie de comprobaciones por las que debían atravesar las mercaderías en tránsito; qué son los canales verdes y rojos.
A partir del momento en que el ex administrador de Aduana Gustavo Parino dictó la resolución N° 1166/92, se dejó de aplicar el sistema riguroso de verificación que establece el Código Aduanero y, según varios especialistas, se aflojaron enormemente los controles aduaneros de mercaderías.
El Código Aduanero, en varios de sus artículos, instrumenta un mecanismo estricto de control: debe verificarse obligatoriamente, sin excepción, el contenido de todos los despachos (que puede amparar una o más mercaderías declaradas o contenedores) que se importan y analizarse la documentación que respalda cada despacho (manifiestos de carga, factura comercial, certificado de origen, etcétera).
Pero Parino dictó la citada resolución que, interpretando el código, creó los canales rojo, naranja y verde.
El Código Aduanero admite que cada vez que se controla un despacho (por ejemplo mil cajas con aparatos de radio), se verifique al azar sólo parte de la mercadería (por ejemplo, 10 cajas).la resolución 1166/92, en rigor, instrumento un mecanismo distinto, que permitía que despachos enteros quedasen exentos de todo control.
Las mercaderías que circulan por el canal rojo deben ser verificadas bajo el mecanismo estricto del código; si les toca el canal naranja sólo debe tomarse conocimiento de la documentación y no del contenido de los bultos. En cambio, si circulan por el canal verde no están sujetas a control alguno.
En principio es mediante un sorteo, efectuado sobre la base de una clave que cambia cada día, como se asigna a cada despacho el canal correspondiente. Excepcionalmente hay mercaderías que por razones particulares circulan por determinado canal.
El problema de la laxitud de controles se agravó cuando fue posible, gracias a la infidelidad de ciertos funcionarios, conocer de antemano la clave del día, lo que permitía a los importadores prever qué canal recibiría cada despacho.
El memorándum
Como consecuencia de la resolución N° 1166/92, el entonces asesor principal de Parino envió un memorándum al secretario del Interior de la Aduana, quien circuló un télex a todas las aduanas del país.Allí se ordenó: "Por aplicación del artículo 7 de la Resolución 1166/92, se instruye que para mercaderías arribadas en contenedores el guarda interviniente se limitará a confeccionar la boleta de salida a plaza sin más trámite, controlando únicamente las siglas de identificación y precintos, sin proceder a su apertura, cualquiera fuera el canal de verificación que le hubiera correspondido.
Ordenes de arriba
"Similar procedimiento se aplicará cuando el ingreso se produzca en camiones cerrados, camiones tanques, camiones térmicos o frigoríficos, sin proceder a su apertura, con la excepción establecida en el punto 3 para los que arriben de frontera con posterioridad a la fecha de registro del despacho a los que se les aplicará la clave adicional que dicha norma establece, cuando el canal de verificación fuese verde o naranja.
"Para camiones que ingresan de frontera con mercaderías que deben despacharse por el canal rojo, el guarda se atendrá a la intervención de la UTVV para la confección de la salida a plaza, bajo la responsabilidad de la misma".
Luego se dictaron otras resoluciones, vinculadas ya no con el control del ingreso de las mercaderías, sino de su tránsito.
Reducción de controles
En ese contexto permisivo, se suprimieron las garantías que había que depositar para transportar mercadería en tránsito de una aduana nacional a otra(por ejemplo, desde el puerto de esta ciudad hasta la aduana de Córdoba, donde se hacía el despacho a plaza de la mercadería destinada a determinada empresa).
Y lo que ocurrió fue, entonces, lo previsible: los contenedores empezaron a perderse en el camino. Porque, en rigor, no se los pensaba mandar a los destinos que se habían declarado previamente.
Dos hombres en la mira
Actos culposos: Gustavo Parino y Walter De Fortuna, podrían estar involucrados en lo que sería un delito por omisión.
El juez en lo penal económico Guillermo Tiscornia que investiga el millonario fraude al fisco mediante la evasión de los controles de la Aduana, citará a declarar a los ex administradores del organismo Gustavo Parino y Walter De Fortuna.
La citación a ambos funcionarios, pertenecientes al equipo del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, cobró notoriedad a 24 horas de la más duro embate del ex titular de la cartera contra su sucesor en el cargo, Roque Fernández, de quien dudó públicamente sobre su capacidad y honradez debido a su posición respecto del empresario telepostal Alfredo Yabrán..
Tiscornia citó a De Fortuna para el 29 del actual , en tanto que interrogará a Parino los primeros días de diciembre El juez descubrió una serie de hechos ilícitos que se cometían en el puerto metropolitano y en la Aduana de Ezeiza con la llegada de contenedores cuya mercadería era catalogada como "en tránsito".
Sin embargo , esos productos eran luego volcados en el mercado local con lo que se evadían los controles aduaneros y el pago del impuesto al valor agregado.
Los testimonios de los dos ex administradores servirán para que el tribunal establezca su grado de responsabilidad durante el período en que se cometieron los hechos ilícitos en el organismo.
Según fuentes judiciales, la figura jurídica que podría contemplar su conducta es a la que se señala en el artículo 868 del CódigoAduanero relacionada a los actos culposos que posibilitan el contrabando.
La norma se refiere al "funcionario o empleado aduanero que ejercitare indebidamente las funciones de verificación y valoración, siempre que en tales actos u omisiones mediare negligencia manifiesta que hubiere posibilitado la comisión del contrabando o su tentativa".
En apariciones públicas, el ex administrador Parino, quien puso en funcionamiento durante su gestión el Sistema de Informatización María, dijo que "fue imposible poner en práctica los controles, por carencias técnicas".
Según Parino, "el problema de las mercaderías en tránsito solamente se puede controlar con un sistema integral, y lo que se había puesto en práctica no era así. Si uno quiere controlar _dijo Parino_ tienen que estar informatizadas todas las aduanas del país, e interconectadas satelitalmente".
El ex administrador sostuvo públicamente que, durante su gestión, " las máquinas destinadas al control estaban llegando al país. Nos llevó todo 1993 y parte de 1994 informatizar la primera Aduana, que fue la de Ezeiza. El proceso se detuvo por una presentación de un grupo de despachantes de aduanas ante la Justicia, que ordenó el embargo de fondos para comprar más máquinas, con lo que el proceso quedó trunco".
Sin embargo, en distintos ámbitos tribunalicios se dijo a La Nación que " Parino no puede decir que el sistema funcionaba a medias, porque eso sería admitir una negligencia de su parte".
Por su parte, De Fortuna dijo , hace un tiempo, en un reportaje realizado por La Nación que "si existe contrabando es porr que existen funcionarios involucrados. Nosotros hemos sacado gente que creen que no procedía en forma correcta".
Proyecto de resolución
Por otra parte, los diputados radicales Marcelo Stubrin, Juan Pablo Baylac y Jesús Rodríguez presentaron en la Cámara baja un proyecto de resolución para que el Ministerio de Economía informe sobre las funciones que en la Aduana cumplía, durante la gestión de De Fortuna, Pablo Mieres.
Los legisladores desean saber si el nombrado se encuentra investigado por el juez en lo penal económico Jorge Brugo por los delitos de abuso de autoridad y falsedad ideológica.
Según señalan en su presentación, el ex funcionario de la Aduanas participarba en allanamientos y procedimientos "sin estar legalmente designado o facultado para desarrollar esas tareas".






