Coronavirus: aislada en el norte de Italia, una argentina correrá un maratón en su casa para juntar fondos
El encierro en los hogares desde que comenzó el aislamiento preventivo disparó la imaginación de las personas que habitualmente practicaban rutinas deportivas al aire libre o en gimnasios. Abundan las historias en redes sociales de gente que se entrena con botellas de gaseosas como si fueran pesas, pedalea en bicicletas fijas, trota sin moverse del lugar o esquiva muebles en livings convertidos en circuitos aeróbicos.
También aparecieron rutinas de running y carreras en los balcones de distancias alocadas para realizar en espacios reducidos, pero no imposibles para los espíritus más entusiastas. Como la que ocurrirá en un pueblito minúsculo del norte de Italia, la región más afectada por el coronavirus en el país, uno de los más golpeados por la pandemia.
En Bolbeno, una localidad de 600 habitantes en la provincia de Trento, vecina a la región de Lombardía, Emilia Juliano correrá un maratón en el patio de la casa que alquila temporariamente con un objetivo valioso: recaudar fondos que donará al Hospital Público de Necochea, donde habitualmente reside.
La gestión de la ciudadanía italiana hizo que el aislamiento la obligara a permanecer en esa localidad más tiempo de lo que estimaba: llegó a fines de febrero y ahora, sin compañía en el pueblo, no sabe cuándo regresará al país. Pero lejos de desanimarse, le encontró la vuelta a lo imprevisto: fanática de las carreras de larga duración y los deportes de resistencia combinados, dividirá los 42,195 kilómetros de la prueba en 281 vueltas a un circuito de unos 150 metros.
Desde hace dos semanas, a través de una página web, se reciben las donaciones de $200, $500, $1000 o $2000 que se pueden aportar al comprar una de las vueltas de la carrera que se realizará el 15 de abril. Es decir, cada persona podrá sponsorear el giro que desee y su dinero será aportado a la salud pública para cubrir casos de coronavirus y otras necesidades. Hasta el momento lleva recaudado $48.000.
"Ahora están todas las carreras suspendidas en Europa y en todo el mundo entonces me armé mi propia carrera, con mi propio puesto de hidratación y entrenamiento para seguir colaborando", le cuenta Emilia por teléfono a LA NACION después de dar una clase de entrenamiento funcional por Facebook Live.
Correr por una causa noble ya es habitual en su rutina deportiva amateur. En otras cuatro oportunidades completó 45, 50, 60 y 90 kilómetros en el que cambiaba un kilómetro por alimentos, ropa, juguetes para donar luego a comedores. También realizó una campaña de donación de sangre: un kilómetro, un donante.
Se amontonan los ejemplos argentinos. Hace algunos días, el maratonista José Uriburu corrió los 42 kilómetros en su departamento en un circuito que atravesaba el balcón y otros ambientes. Antes de eso, el ultramaratonista Mariano Nieto completó 100 kilómetros en el patio de su casa en un mensaje destinado a quienes rompen la cuarentena para entrenar en la vía pública. Ahora le toca el turno a esta necochense, chef y guardavidas, que además de la donación se plantea el mismo objetivo: generar conciencia de que en tiempos de coronavirus la cuarentena es el mejor antídoto.
"Tengo la montaña a 50 metros y no hay peligro de contagio, pero prefiero quedarme en casa para motivar a la gente a que haga lo mismo y no salga por más que pueda hacerlo", dice Emilia, que llegó a Bolbeno para realizar los últimos trámites y obtener la ciudadanía italiana, pero cuando el país entró en cuarentena, todo quedó paralizado. "Es un desafío mental más que físico. Es como una chispita de energía que estoy aportando para que llegue a toda la gente. Hay que estar positivos y hacer cosas en conjunto, despejar la mente y cuidar el cuerpo", agrega.
¿Cómo se puede sumar a esta iniciativa? En la web Corremos en Casa están las bases de este evento solidario que comenzará a las 8 de la Argentina y que se puede acompañar desde cualquier lugar del mundo realizando una actividad física. Las personas que deseen colaborar económicamente puede elegir una vuelta, completar con su nombre, seleccionar el importe a donar y luego elegir las opciones para realizar el pago, vía transferencia bancaria o tarjeta de crédito o débito.
"Corrí en todos los terrenos. Hice triatlones, Ironman, carreras de aguas abiertas de larga distancia, en las montañas, en las sierras, en la arena, maratón de calle, pero nunca en las condiciones que planeo hacerlo. Me tuve que adaptar a la situación actual como todo el mundo", explica.
En el patio de su casa y también utilizando un predio donde funciona una maderera, esquivando troncos, máquinas y chapas, cerca de donde las víctimas por el coronavirus se cuentan de a cientos todos los días, Emilia se prepara para correr y hacerle un guiño a la vida.
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