Coronavirus. AR1133: qué pasa adentro del último avión que trae argentinos desde España

En la Terminal 1 de Barajas, casi vacía, los argentinos esperaban en calma pero ansiosos poder subir al avión de Aerolíneas Argentinas que los esperaba en la puerta B20. Era el último vuelo especial desde Madrid en el que se volverían argentinos que quedaron varados a raíz de la pandemia del coronavirus Covid-19.

Una de las pasajeras contó a LA NACION el minuto a minuto de la previa hasta el momento del despegue del avión, que se produjo a las 19.10, hora local, cuatro horas más que en la Argentina.

"Había muchos argentinos afuera, en la zona de Check In, sin pasajes y esperando que se diera el milagro de que alguno de los que teníamos lugar no viniera y se pudieran subir", contó Delfina a LA NACION ya dentro del avión que traerá a más de 200 argentinos que deberán permanecer en cuarentena 14 días.

La joven agregó: "Es el último vuelo de Madrid. Toda la T1 de Barajas estaba vacía, era el único vuelo que salía. Parece que este fin de semana ya se cierra esta terminal y solo queda la T4".

Previo a que pudieran embarcar, aún dentro del aeropuerto madrileño, el comandante del vuelo les dio un mensaje en el que les explicó algunas particularidades que tendría el viaje para minimizar la posibilidad de contagio de la nueva cepa del coronavirus.

"Si alguien no tiene alcohol en gel, va seguido al baño y se lava las manos. Como saben, el virus se contagia cuando uno se toca la boca, la nariz y los ojos. Así que lo que vamos a hacer es cuidar al de al lado y ver que no se esté tocando la cara", se lo escuchó decir al comandante.

El piloto luego agregó: "El vuelo tiene un servicio abordo reducido y especial. Sería una especie de cajita feliz, pero en realidad es una bolsita. Esto es para minimizar el contacto entre ustedes y nosotros".

"También verán que nosotros estaremos un poquito más alejados de ustedes. Esto también es una forma de cuidarlos y cuidarnos. Les pedimos comprensión. (...) Los contamos como equipo nuestro y tranquilos, que nos estamos yendo todos para Buenos Aires", cerró ante los aplausos de los pasajeros.

Mientras ingresaban al avión, Delfina contó: "Unos hicieron embarcar de a una fila por vez y nos tomaron la temperatura antes de subir al avión. El mensaje del comandante fue muy bueno".

La joven dijo que todos los pasajeros tenían su respectivo barbijo y que la espera hasta subir se vivió con calma. "La gente está bien y bastante aplicada. Manteniendo distancia, tranquila. Todo muy civilizado".

Ya arriba del avión, la pasajera compartió con este medio una foto del formulario de sanidad que deberán completar y entregar a su llegada a Ezeiza, prevista para las 4.20 de mañana.

Arriba del avión el mensaje que leyeron los tripulantes explicaba que los que estaban trabajando en ese vuelo lo hicieron en forma voluntaria. Además, pedía respeto y cuidado para todos.