
Del negocio a la solidaridad con las alpargatas
Por cada par que se vende en el mundo, regalan uno aquí
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Cuando Blake Mycoskie llegó a la Argentina, se asombró por partida doble: lo amargó ver cuántos chicos caminaban descalzos, pero se alegró al conocer un calzado bien argentino: las alpargatas. ¿Por qué no unir esas dos sorpresas y encontrar una solución al problema?
Así nacieron las Toms Shoes for Tomorrow, es decir, zapatos para el mañana. Estrellas de Hollywood y gente de muchas latitudes ya calzan esta versión fashion de las criollas alpargatas. Las Toms buscan aliviar el problema que lamentó Blake: por cada par que se vende en cualquier rincón del mundo, él regala uno en la Argentina.
Blake fue uno de los concursantes del reality show norteamericano The Amazing Race y vino a estas tierras para practicar polo. Acá conoció al polista Alejo Nitti, quien le dio unas clases. Juntos se ilusionaron con la idea. Ahora son socios en la producción y comercialización de Toms Shoes.
El proyecto nació a principios de este año y ya vendió 10.000 pares. Por eso ayer comenzó el Shoe Drop 2006: la campaña de donación de 10.000 pares de alpargatas en varios lugares de nuestro país.
LA NACION los acompañó ayer en el primero de sus destinos: a la mañana entregaron cerca de 200 pares en una escuela de Quilmes. A la tarde donaron 300 pares en un comedor en Laferrère y hoy estarán en la villa Los Piletones, de Margarita Barrientos, a 2500 chicos.
Blake y Alejo partirán mañana a Misiones, donde continuarán con las donaciones. Alejo recordó ayer la odisea de poner en marcha un negocio a partir de la idea. “Visitamos fabricantes de cuero, de telas; nos contactamos con gente que ya producía calzado. Nos divirtió el proyecto, pero no sabíamos nada. Todo fue prueba y error”, contó.
Ellos mismos probaron los primeros pares. “Nos poníamos una alpargata distinta en cada pie y caminábamos todo el día, para ver qué modelo era más cómodo”, se ríe.
Para el próximo año proyectan vender 200.000 pares en Europa, Japón, Australia y Estados Unidos. Además van a lanzar las Toms en la Argentina.
“Para Toms, lo más importante es el confort: la suela es muy blanda y tienen plantillas de cuero de pecarí. Vienen en 18 modelos y se agregarán 15 más para la próxima temporada”, detalló Alejo.
Empezaron con unos pocos metros de tela y hoy diseñadores en todo el mundo se pelean por ayudarlos. Las Toms cuestan 38 dólares y en Argentina se venderán a 58 pesos.
En la escuela de Camino General Belgrano y Zapiola, en Quilmes, todo era revuelo. Decenas de chicos se probaban sus pares de Toms, alborotados con la novedad.
Muchos ojos los miraban y muchos más los mirarán después: el director de cine Ken Kokin, director del film Los sospechosos de siempre, los acompañó para filmar un documental acerca del Shoe Drop y del proyecto Toms. Aunque la idea corre de boca en boca, cuentan con el apoyo de la organización Help Argentina, que trabaja para fortalecer a las organizaciones de la sociedad civil argentina a través de la movilización de donantes y voluntarios. Para elegir a los beneficiarios, se aliaron a varias asociaciones argentinas, del tipo de “La vida como escuela”.
Toda la idea puede consultarse en www.tomsshoes.com. “Las Toms están haciendo historia en todo el mundo”, dijo Blake. “Pero lo más impresionante es cómo se apasionan todos con nuestro proyecto”, agregó Alejo.
Blake, de 30 años, y Alejo, de 27, dejaron todo de lado para dedicarse a este emprendimiento. Desbordado por los pedidos de los chicos, mientras revolvía en una caja en busca de un par de Toms para María, de ocho años, Alejo explicó cómo se organizarían en el futuro para entregar las donaciones. “Así fue todo en este proyecto: aprendemos mientras hacemos. Pero estamos felices viendo las caras de estos chicos”, aseguró.
Zapatillas solidarias
"Por cada par de Toms Shoes for Tomorrow (zapatos para el mañana) que se venden en cualquier parte del mundo, regalamos otro en la Argentina. Cuestan 38 dólares y en la Argentina se venderán a 58 pesos."





