Derrumbe en General Paz: otras dos obras de la misma constructora serán inspeccionados
Faltaban pocos minutos para las dos de la madrugada cuando un estruendo despertó a los vecinos. Ocho pisos de un edificio en construcción se desplomaron sobre la colectora de la General Paz en el cruce con la calle Estocolmo, en el partido de Tres de Febrero y milagrosamente no provocó víctimas ni heridos. En ese momento ningún vehículo transitaba por el lugar ni tampoco peatones; las viviendas cercanas estaban abandonadas y no tuvieron daños mayores.
Según pudo saber LA NACION el proyecto había sido aprobado el 18 de noviembre de 2015 por una excepción al Código de Planeamiento de Urbano Municipal. Para ese caso cabía un permiso para construir un edificio de ocho pisos y se autorizó uno de diez plantas en la resolución firmada por el ex secretario de Obras Públicas del ex intendente Hugo Curto. Dos proyectos similares fueron aprobados en noviembre de 2015 a solicitud de la misma constructora.
Fuentes municipales informaron que el arquitecto responsable de la obra es Jorge Luis Alvarez que fue suspendido ayer en forma preventiva hasta tanto no estén los peritajes oficiales y se determinen las razones del derrumbe. Alvarez había estado suspendido entre el 8 de agosto de 2017 y el 8 de agosto de 2018 por reiteradas irregularidades.
A raíz de este episodio el municipio tomó la decisión de inspeccionar en forma preventiva todos los proyectos en ejecución que tengan participación de Alvarez y Creol para determinar si tienen algún tipo de daño estructural. Además intentarán revisar las obras ya finalizadas y habitadas. En cuanto a la liberación de los escombros sobre la colectora de General Paz los trabajos demorarán, al menos, 48 horas.
"Lo que nos sorprendió fue la caída de un edificio que estaba en la etapa final de su construcción. Rápidamente llamé a la fiscalía general y nos pusimos a trabajar sobre lo sucedido", dijo el intendente del municipio, Diego Valenzuela, en las primeras horas de la mañana. Según la información oficial la constructora Creol tenía a su cargo la obra que había sido inspeccionada por última vez en mayo pasado.
El edificio que se derrumbó ayer tuvo diez inspecciones previas y el 13 de agosto de 2018 los responsables de la obra fueron multados con $45.000 por diversas irregularidades.