Destrozos en la costa por fuertes vientos
Un temporal, con ráfagas de hasta 90 km/h, azotó a Mar del Plata, Villa Gesell y Pinamar; provocó la rotura de carpas
MAR DEL PLATA.- Como si fuera una broma de mal gusto, el temporal llegó ayer por sorpresa y con violencia cuando la mayoría de los viajeros estaba preparando bolsos y reposeras o ya en camino a la costa atlántica. Vientos con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora y una crecida del mar que avanzó sobre las playas de manera extraordinaria provocaron daños de consideración en varios balnearios.
Aquí, el vendaval y el oleaje afectaron numerosos puestos comerciales, como los chiringos -repartidos sobre la arena para la venta de diversos comestibles y bebidas-, y las carpas más cercanos a la orilla en diversos puntos de la costa; pero en ciudades vecinas, fundamentalmente en Villa Gesell, arrasaron con buena parte de los espacios de sombra y hasta destruyeron algunas instalaciones en los paradores.
Gastos no previstos
Aun los operadores que no tuvieron pérdidas materiales debieron sobrellevar el contratiempo de desarmar las carpas ya listas para ser alquiladas, las que volverán a ser instaladas a partir de hoy. Aunque la tarea requiera tiempo récord y gastos que no estaban previstos, todos aseguran que los turistas no tendrán inconvenientes con los servicios contratados.
Si bien el fenómeno había sido anunciado por el Servicio Meteorológico (SMN), nadie pareció imaginar que las consecuencias serían las que hoy se sufren. Desde horas de la madrugada, cuando el viento se hizo más intenso, y hasta el cierre de esta edición, el puerto local permanecía cerrado y sin ningún tipo de operatoria hasta tanto mejoraran las condiciones para la navegación.
"Hemos tenido un temporal con vientos de aproximadamente 50 a 60 kilómetros por hora en forma permanente", dijo el prefecto mayor Rubén Oscar Barros, titular de la delegación local de la Prefectura Naval. Pero aclaró que por momentos se registraron ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora.
Con estas condiciones, la pleamar -cuyo pico era esperado para la media mañana- alcanzó a niveles poco frecuentes. En sectores como Punta Mogotes, donde por delante de la infraestructura de balnearios hay más de 50 metros de playa, llegó a bañar hasta la vigésima línea de carpas. "Nos dejó, como mínimo,con 30 carpas menos", confirmó Juan Martínez, de la unidad El Carmen, del citado complejo.
También en el sur sufrieron las consecuencias. "Levantamos las 240 carpas; varias de ellas se rompieron durante el temporal y habrá que reponerlas", contó Carlos Menéndez, de Playas del Balcón.
Pérdidas en Villa Gesell
Quizás el punto de la costa atlántica donde más duramente golpeó el temporal, en lo que hace a unidades turísticas, fue Villa Gesell. El segundo jefe del destacamento de bomberos local, Fabián Camelino, confirmó que tuvieron que intervenir en la evacuación de los balnearios Eliseo, Cocoplum, El Amarre, Costa Brava, Peter y Caparcona. "Tuvimos que retirar a propietarios y curiosos que no querían abandonar las construcciones", sostuvo. Todas están ubicadas en una franja céntrica de casi 1000 metros, entre las calles 110 y 119.
Comparado con lo ocurrido más al Sur, lo vivido en Pinamar fue apenas un susto. Hubo carreras para levantar lonas, sillas y toldos a fin de evitar mayores daños. "Desarmamos las tres primeras líneas de carpas de los distintos pasillos porque la crecida del mar fue más que importante", detalló Javier Mansilla, del balneario Mama Concert´s. En Cariló, el personal de los paradores también consiguió dominar la situación.