
El hijo de Piazza cree que fue un robo
Dijo que quienes investigan el caso tienen una pista muy fuerte que desemboca en un crimen común
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LA PLATA.- Mariano Piazza, el hijo del ex comisario Jorge Luis Piazza, que el domingo último apareció muerto en un descampado de San Francisco Solano, está convencido de que a su padre lo mataron para robarle el Volskwagen Gol GL celeste en el que se trasladaba.
"Los investigadores policiales aseguran que hasta ahora no se sabe quién mató a papá. No descartan ninguna hipótesis, pero creo que tienen una pista muy fuerte que tarde o temprano desembocará en un hecho delictivo común", dice.
Mariano tiene 23 años y dos hermanas: Jorgelina, de 15, y Nadia, de 22. Vive junto con su madre Norma Romero, de 47, en el barrio Hipódromo de esta ciudad. Ayer, el joven que ahora se ha convertido en el sostén anímico de la familia accedió a mantener una charla telefónica con LA NACION.
Asegura que en los últimos meses ni él, ni su padre, ni su familia recibieron amenazas telefónicas.
"Hay algo que tenemos que dejar en claro, y es que papá no estaba investigando ahora la aduana paralela ni la muerte del subcomisario Gutiérrez (Jorge Omar). El había intervenido en ese caso como instructor policial, pero hasta el momento de su desaparición -el viernes 14 del actual- no sabía si lo iban a llamar para declarar en la causa", sostiene.
- ¿Por qué entonces se dice que el homicidio de Piazza tiene rasgos mafiosos?
-No sé. Papá trabajaba en un empleo sin riesgo. Realizaba peritajes técnicos para la aseguradora Meridional. Su tarea consistía en redactar informes de choque y constatar dónde habían ocurrido esos accidentes.
-Pero hay pruebas que indican que a su padre lo hicieron arrodillar y luego lo fusilaron.
-Sí. Pienso que papá fue sorprendido por un grupo de asesinos profesionales que al ver la credencial de la policía lo hicieron bajar del auto, lo llevaron hasta un descampado y lo asesinaron para robarle el vehículo. No creo que todo esto tenga algo que ver con un crimen mafioso.
-¿El viajaba armado?
-Nunca portaba armas. Siempre nos reímos y hacíamos chistes porque durante su paso por la fuerza no disparó ni un sólo tiro. La única vez que fuimos al polígono de tiro nos dimos cuenta de que las balas estaban vencidas.
Mariano hace un pausa y se quiebra. Al rato dice que "desde que papá se alejó de la fuerza, en 1998, estaba ajeno a toda investigación policial. Su contacto con la fuerza había sido a través de amigos, muchos de ellos retirados. Por eso no entiendo por qué relacionan su muerte con la mafia de la aduana paralela", dice el joven.
-El hermano del subcomisario asesinado y diputado del Polo Social, Francisco Gutiérrez, aseguró públicamente que las dos muertes están estrechamente vinculadas.
-No sé por qué el diputado piensa de esa manera. Hasta ahora la policía no tiene ningún indicio que pueda asegurar la conexión entre los dos crímenes. Además, de acuerdo con las informaciones que hemos recavado con mamá, el testimonio de papá no era fundamental para la comisión que actualmente está investigando el homicidio de Gutiérrez. De todas maneras, los investigadores no descartaron ninguna hipótesis.
-¿Como policía, Piazza tenía algún enemigo que pudiera haber planificado su asesinato?
-No. Su desempeño en la fuerza era intachable. Tenía muchos amigos en la policía bonaerense y en la Federal. Se supo ganar el respeto de sus superiores y esto se vio cuando altos jefes policiales fueron al sepelio.
Mariano cursa el tercer año de Derecho en la Universidad Nacional de La Plata. Durante los últimos tres días pasó por distintas oficinas judiciales aportando datos para la causa que investiga el crimen de su padre.
Dice que ahora más que nunca quiere recibirse. "Papá estudió Derecho en la Universidad Católica y por esas cosas de la vida no pudo continuar y optó por ingresar en la policía. Siempre estaba orgulloso de mí, por eso ahora, mi prioridad es terminar la carrera."
Rastrillaje
- LA PLATA.- La investigación por el crimen de Piazza entró ayer en un compás de espera. Los investigadores policiales aseguraron que efectivos de la DDI de Quilmes terminaron de rastrillar la zona del arroyo La Piedras, pero debido a la gran cantidad de cañas y vegetación que hay en el lugar no se pudo encontrar la cápsula ni el proyectil que mató al ex comisario.





