
El hotel Alvear se convirtió por una noche en Mau Mau
Fue durante una fiesta a beneficio
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Fue como si las puertas de la calle Arroyo se hubiesen abierto en una noche por todos esperada. Como si el tiempo del buen gusto no hubiera terminado y el encuentro de la elegancia jamás fuera pasado.
Es verdad que Fraga no estaba en la puerta, ni Fabrizzi en el salón, ni Di Domenico en la barra, ni Salvador atendiendo el baño. Pero entrar en el hotel Alvear y abrazar a José Lata Liste fue una emoción incontenible para los nostálgicos, una sensación casi impensada, por lo irrepetible, para los que se guardaron 30 años de música y melancolía.
Por una noche había vuelto Mau Mau, con una comida y el recuerdo de esa música que un día echó a andar Exequiel Lanús y que en vivo la cantaron figuras del mundo. En una fiesta en la que se pagó una tarjeta para beneficiar la obra del padre Barreiro, de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, pero que se convirtió en un mundo de anécdotas, de abrazos trajeados de oscuro y de besos de mujeres espléndidas.
Mientras, por la escalera que se mostró como una auténtica galería de aquellas fotos bajaban, entreverados, antiguos clientes, otros amigos: Jorge Herrera Vegas, Enrique Martínez de Hoz, Daisy Chopitea, Jorge Neus, Cristiano Rattazzi, Ignacio Viale, Alejandro Anchorena, Jorge Angió o una Teresa Garbesi a la que el turquesa no le podía quedar mejor.
"Cuando los toreros se retiran se cortan la coleta, pero a veces vuelven al ruedo y hoy me siento con ese mismo nervio, aunque volver a abrir Mau Mau es imposible, porque les repito que yo ya me corté la coleta", comenzó a emocionarse José Lata Liste: "Este es un pantallazo de Mau Mau, de las fotos con mi querido hermano Alberto..." Allí José tuvo un pequeño quiebre, interrumpió la frase y sólo atinó a decir: "El fue el mejor, sin duda".
Sin duda los Lata Liste fueron los auténticos reyes de la noche porteña y bastante más allá. Luego vinieron el abrazo con su primer socio, el gallego José Luis Fernández Bobadilla, otro para Diego Peralta Ramos y el recuerdo inolvidable del genio de Federico Manuel.
Carlos y Jorge Anzorreguy, Patricia Gutiérrez Eguía, Manuel Lamarca, Mercedes Lata Liste, Teresa Frías, Fernando y Jorge Pereyra Iraola, Ricardo Frers, Diego Alzaga y Ana Peralta Ramos se sumaron al aplauso cuando se nombró a Exequiel y la ovación continuó desde las mesas de Carlos y Jorge Anzorreguy, Gino Bogani, Graciela Borges, Jaques de Luynes, Norberto Morita, Susana Traverso, Lucho del Corral, Isabel Lacarra, Luis Astigueta, Josefina Quesada, el Negro Eduardo Hasperue, Luis Rusconi, Patricio Peralta Ramos y Minie Firpo.
"¡Música, por favor!"
A Martín Uriburu lo felicitaban por la donación del vino Norton y a Teresa Zavalía de Dodero por ser la más elegante de todas. Entonces por los parlantes se escuchó un "hey, no vayas presumiendo por ahí...". Se había largado a cantar Juan Cornejo. Después José dijo, como solía decir Exequiel, "¡música, por favor!".
Y allí vino en canciones toda la historia de Mau Mau de la sabia mano de Miguel Vázquez. "Fra Noi" entonó desde el vinilo la Tana Iva Zannichi, y los 400 emocionados quisieron apoderarse de la pista. Como en los buenos tiempos, corría el champagne por las mesas y en la voz de Pepino di Capri.
Después, "Pero que bella idea..." fue deleitarse con Fred Bongusto, Ornella Vanoni, Roberto Carlos, Wilson Simonal y tantos otros, como Peret, porque fue "preferible reír que llorar" a pesar de la emoción y porque todos se negaban a dejar la pista de un "Disco Zamba" o de un "New York, New York".Y así, recuerdos y más recuerdos en la mesa más prolongada y numerosa. "Mirá, ¡hace cuánto que no se nos hacía de día!", dijo José Lata Liste en la puerta de Mau Mau. Perdón, del Alvear, aunque seguramente esa noche, no se dude, fue Mau Mau.
Aquellos inolvidables años aquí y en España
"Una parte de la noche se fue con Mau Mau", titulaba LA NACION hace poco más de ocho años, cuando, después de tres décadas, se despedía una de las mejores boites de la historia de Buenos Aires.
"Mau Mau no se abre más, fue un tiempo y un nombre que, por mí y por mi hermano Alberto, no volvería a arriesgar", le decía José Lata Liste al cronista del diario. Convicción que aún mantiene: "Me han ofrecido plata y hasta asociarme, pero para eso hay que trabajar de lleno y yo vivo la mitad del tiempo en España y la otra aquí, así que es imposible".
De todos modos, el día que Lata Liste cerró Arroyo pensó en la actualidad. "Hoy los lugares son galpones para 3000 personas, y Mau Mau era un living para 300. Igualmente, pienso que alguien debe volver con el estilo de lo que es una boite, con la elegancia y el buen gusto que hoy no existen. Alguien lo tendrá que hacer".
Mau Mau trascendió por años las fronteras no sólo con su fama porteña, sino con la lujosa boite de Madrid y la encantadora de Puerto Banús, en Marbella.
Figuras en Buenos Aires
Por aquellas españolísimas se podría decir que pasó el mundo, por Buenos Aires, también llegaron figuras internacionales como Geraldine Chaplin, Liza Minelli, Omar Shariff, Philippe Junot, Cristina Onassis, Marisa Berenson, Margaux Hemingway o Antonio Gades.
Tras una larga noche, el periodismo interceptó al príncipe Bertil de Suecia en Ezeiza y le formularon la pregunta de rigor: "¿Qué es lo que más le gustó de Buenos Aires?"
"Mau Mau", fue la respuesta.
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