El Metrobús ya une Palermo con Liniers
La circulación del transporte público por un carril exclusivo permite acortar la duración de los viajes; en el primer día, quejas vecinales
Ayer, después del mediodía, quedó inaugurado el Metrobús, sistema de ómnibus articulados que corren por un carril exclusivo por el medio de la avenida Juan B. Justo, entre Palermo y Liniers.
Son 21 las paradas a lo largo de 12,5 kilómetros, por donde transitan hoy las líneas de colectivo 34 y 166 y que, por el momento, funciona con 12 unidades articuladas con fuelle, que permiten transportar hasta 140 pasajeros cada una. Esas líneas seguirán funcionando con la misma denominación y compartirán el carril central y las estaciones con ómnibus de las empresas 109, 110, 53, 172 y 99, que también circulan por la zona.
Aunque ayer hubo algunas quejas de pasajeros, vecinos y automovilistas, en el gobierno porteño se mostraron satisfechos con el debut del nuevo sistema de transporte.
"El balance del día es realmente muy bueno. La gente estaba muy contenta. Incluso, han usado el Metrobús muchas más personas para probarlo. Aunque tenemos que hacer ajustes, estamos muy contentos", dijo a LA NACION Guillermo Dietrich, secretario de Transporte de la ciudad.
Los ajustes a los que se refiere el funcionario son, especialmente, en los tiempos de viaje y en las frecuencias de las unidades. Aunque en el gobierno local habían prometido bajar un 40 por ciento la cantidad de minutos de viaje, ayer esa meta no se había logrado. En efecto, durante una recorrida realizada por LA NACION entre cabecera y cabecera, el trayecto en Metrobús ocupó 36 minutos, lejos todavía de los 28 que se habían estimado oficialmente.
"Estamos trabajando en la sincronización de los semáforos y en la aprobación de los cambios de recorrido de las líneas, que no es de nuestra jurisdicción [le corresponde a la Secretaría de Transporte de la Nación]. Creemos que llegaremos tranquilamente a los 30 minutos", consideró Dietrich.
El acto inaugural fue encabezado por el jefe de gobierno, Mauricio Macri, y por buena parte de sus funcionarios, los que realizaron el viaje inaugural entre la estación Corrientes y la cabecera de Bullrich y Santa Fe.
Poco después del acto, Augusto Dávila, de 80 años y vecino de Palermo, estaba sentado en la estación Honduras y miraba el funcionamiento del nuevo servicio, que ya había comenzado su recorrido hacia Pacífico. "Me parece una buena idea, porque los autos suelen estacionar en doble fila y eso molestaba en las paradas para poder subir al colectivo". En la estación ya se habían congregado muchos pasajeros que ocupaban la totalidad de los colectivos, aunque algunos, un poco confundidos, pedían información sobre cómo funcionaba el nuevo sistema.
En la estación Guatemala tres personas esperaban el Metrobús sólo para conocerlo. Algunos creían que el nuevo vehículo sería un colectivo doble pintado de amarillo. "Suelo ir hasta Santa Fe caminando, pero quiero conocer el nuevo transporte", dijo Ana García, de 48 años.
"El Metrobús no es sólo colectivos, es un nuevo sistema, con esto se reduce un 40 por ciento el tiempo de viaje", dijo Dietrich, quien prometió que inspectores de la ciudad permanecerán varios días en las estaciones para prevenir a los automovilistas de no usar el carril exclusivo.
César, que circulaba en su auto en dirección hacia Palermo, no paraba de quejarse. "Quedan sólo dos carriles y cada vez se hace más difícil circular por Juan B. Justo." Como él, se quejaban comerciantes que ahora ven alejadas de sus negocios las filas de pasajeros.
El Metrobús demandó una inversión de $ 100 millones. La obra se concretó en ocho meses. Según los cálculos oficiales, unas 125.000 personas utilizan diariamente el transporte público por Juan B. Justo, mientras que la circulación de autos particulares asciende a 50.000 vehículos.
El primer día tampoco estuvieron instalados los carteles interactivos que indican la frecuencia de llegada de los colectivos. Ayer no pudo ser precisado cuándo estarán disponibles.