
El negocio de la basura ya tiene nuevos dueños
La comuna porteña estima que con el cambio se ahorrará $ 50 millones al año
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Los consorcios Roggio/Ormas, Sitaba, Impsa y Habitar se preadjudicaron, ayer, el servicio de recolección de residuos domiciliarios en cuatro de las cinco zonas en que fue dividido el mapa porteño para ese fin y podrían comenzar a operar desde el primer día del año próximo.
La definición de la licitación llegó con una noticia que causó sorpresa: el concesionario Manliba, que se encarga de la recolección de basura en esta capital desde 1980, quedó afuera del millonario negocio.
Para el Gobierno de laCiudad la instrumentación del nuevo servicio de higiene urbana significará terminar definitivamente con las prórrogas a los contratos con las dos actuales prestatarias -Manliba y Cliba-, que lo obligan a desembolsar cerca de 200 millones de pesos cada temporada.
"Calculo que a partir de ahora ahorraremos entre un 20 y un 25 por ciento", afirmó a La Nación Nicolás Gallo, secretario de Producción y Servicios de la Comuna. Ese porcentaje se traduce en una cifra aproximada a los 50 millones de pesos anuales.
El acto de apertura de los sobres con las ofertas de las ocho empresas precalificadas se realizó dos días después de que la Cámara Federal de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo rechazó una medida judicial que había congelado la licitación durante casi tres meses.
Contratos más accesibles
La concesión será por cuatro años y abarcará la recolección, el barrido de calles y la limpieza de sumideros.
La zona que más codiciaban los oferentes es la que abarca el centro de la ciudad, que fue preadjudicada a Roggio/Ormas por el mismo motivo que se empleó para seleccionar a las ganadoras de las otras fracciones: era la que pedía la cuota más baja.
Cobrará 1,5 millones de pesos más IVA por mes para recolectar las 1450 toneladas de basura que se producen cada día en esa subdivisión.
El grupo Roggio también maneja la actual prestataria Cliba, que factura 4 millones de pesos mensuales por el servicio de recolección en una zona de 900 toneladas diarias de desechos.
Los barrios del norte de Buenos Aires estarán servidos por Sitaba. La empresa Impsa, del grupo Pescarmona, se preadjudicó la zona oeste del mapa porteño, mientras que el consorcio Habitar ganó la licitación de la porción Flores-Caballito.
Las cuotas mensuales de las futuras prestatarias se incrementarían cerca de un 25 por ciento en concepto de servicios especiales, como el uso de camiones no contaminantes y el reciclaje de una parte de los desechos recolectados. Además, las cifras pueden variar cuando se calculen los totales reales de los sueldos de los operarios.
El Gobierno de la Ciudad seguirá operando en los barrios del sur. Si bien el territorio a su cargo será inferior el gasto no cambiará. "No vamos a reducir personal, porque ampliaremos los servicios en la región que nos queda", aseguró Gallo.
Fin de una larga historia
Los contratos que ligan al gobierno porteño con Manliba y Cliba vencieron a fines de 1994, durante la intendencia de Jorge Domínguez.
Desde ese momento comenzaron a prorrogarse, a pesar de que el dinero que debe pagar la Comuna no se corresponde con el servicio prestado por las empresas.
Los pliegos de la licitación llegaron al Concejo Deliberante durante 1996 y fueron aprobados a comienzos de este año. Las zonas debían adjudicarse en julio último, pero una decisión judicial lo impidió.
Dos magistrados dieron lugar al recurso de amparo presentado por la organización ecologista Nueva Tierra, que consideró que los pliegos no garantizaban un "correcto manejo y disposición final de los residuos patológicos, peligrosos y especiales".
Finalmente, la Cámara de Apelaciones rechazó el pedido de los ambientalistas y destrabó el conflicto.
Ahora, los únicos obstáculos que pueden frenar la adjudicación definitiva son las impugnaciones que los participantes puedan presentar hasta el jueves próximo. Los directivos de Manliba ya anunciaron que pedirán que se revea una de las concesiones.
Quién es quién
- Roggio/Ormas: Cliba opera actualmente en el 20 por ciento de la ciudad, así como en el conurbano y el interior del país.
- Sitaba: formado por la recolectora francesa Sita, Transportes Olivos, Banco de Galicia, la operadora de bolsa Comercial del Plata y la constructora Meller.
- IMPSA: empresa del grupo Pescarmona, con participación de la francesa Société Genérale des Eaux.
- Habitar Bs. As.: formada por Transporte 9 de Julio y la recolectora cordobesa Emepe.
Manliba quedó afuera
La gran derrotada con la definición de la licitación del nuevo servicio de higiene en la ciudad de Buenos Aires fue la firma Manliba, que maneja la mayor parte del negocio de la basura porteña desde hace 17 años.
Según adelantaron las autoridades de esta empresa, integrante del grupo Macri, presentarán un pedido de impugnación en la zona céntrica, preajudicada al grupo Roggio, que tiene en su órbita a la otra prestataria actual del servicio: Cliba.
Tras el acto de apertura de los sobres con las ofertas económicas, Hernán Rey Willis, gerente general de Manliba, explicó que no estaba conforme con lo ofrecido por la ganadora. "No parece posible que puedan cumplir con los requisitos del pliego con la cantidad de dinero que piden", señaló.
Su empresa quedó segunda entre los oferentes de la zona 1 y osciló entre el tercer y quinto puesto en las demás, con diferencias en las ofertas que llegaron a superar el medio millón de pesos mensuales.
También el consorcio Dycasa, formado mayoritariamente por capitales españoles, podría presentar reclamos ante el comité que estudia la licitación del servicio.
"Es una posibilidad que debemos analizar", indicó su representante legal, Francisco Gabara.
Caras felices
Por la expresión de sus rostros se distinguía ayer en el Palacio Comunal a los directivos de las empresas que resultaron triunfadoras.
"Demostramos por qué somos los líderes en el rubro desde hace 10 años", expresó Guillermo Pérez Brea, gerente general de Roggio/Ormas.
El consorcio deberá prestar servicio en una zona más amplia que la que hoy opera Cliba y cobrará cerca de la mitad. "La facturación será menor, pero eso no redundará en pérdidas económicas", aseguró.
Los representantes de la mayoritariamente francesa Sitaba, de Habitar y de Impsa tampoco ahorraron palabras para describir las bondades de sus proyectos y lo orgullosos que se sentían.
Pero nada fue más llamativo que la desazón de los directivos de Manliba. "Y bueno, el grupo Macri se adjudicó el Correo. No se puede ganar en todo", expresó al pasar uno de los funcionarios comunales que asistieron ayer a la apertura de las ofertas .




