Pascual Fidelio, designado anteayer por el Gobierno como director del Instituto Malbrán, donde se evalúan las muestras de casos sospechosos por coronavirus, había sido sumariado el viernes pasado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) por "presuntas irregularidades" en su gestión al frente del Laboratorio de Hemoderivados.
Fidelio dirigió el Laboratorio de Hemoderivados cordobés desde 2016 hasta noviembre del año pasado, cuando presentó la renuncia como director, aunque seguía en relación de dependencia, señalaron desde la UNC. Su sucesor, Gabriel Tavella, ordenó iniciar una investigación interna por presuntas irregularidades, que no fueron especificadas. El área de Asuntos Jurídicos aconsejó hacer un sumario administrativo.
El viernes pasado, el rector de la UNC, Hugo Juri, tomó la medida de derivarlo a otra dependencia de la Universidad para deslindar responsabilidades y darle el derecho a la defensa. En ese contexto, Fidelio fue nombrado en el Malbrán.
Aunque no se conocen precisiones sobre las "irregularidades" investigadas, junto a Fidelio fueron sumariados dos funcionarios del área de comercialización del Laboratorio, que produce fármacos, hemoderivados y derivados óseos de origen humano de alto valor terapéutico y -también- económico, al punto que el laboratorio se financia de manera autónoma en un 100%.
