Hantavirus: por qué aumentaron los casos y se desplazaron hacia la región Centro, según los expertos
Desde mediados de junio, se registraron 23 infectados, de los cuales nueve fallecieron; recomiendan adoptar medidas de prevención para evitar contagios
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Desde mediados de junio último, se registraron 23 casos de hantavirus, de los cuales nueve murieron por la enfermedad transmitida por el contacto con el ratón colilargo, con su orina o sus heces. Así surge del último Boletín Epidemiológico Nacional, que revela un aumento de este tipo de afecciones del 17% en 2025 y señala que la región Centro –la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe– concentra el 70% de los infectados.
“La aparición de casos de hantavirus tiene múltiples influencias y determinaciones: desde el ciclo natural de la enfermedad, asociado a variaciones en el ambiente, la abundancia de los roedores que actúan como reservorio y factores climáticos. También intervienen la interacción con las personas a través de sus actividades (trabajos de riesgo, contacto con la naturaleza, viviendas rurales). Asimismo, influye en la recolección de datos la sensibilidad del sistema de vigilancia y de salud. Es un evento complejo, de baja prevalencia y elevada letalidad, que requiere ser estudiado y monitoreado con rigor”, explicaron desde la cartera sanitaria nacional.
A la vez, los especialistas confirmaron estas múltiples influencias. “El aumento de los casos de hantavirus está directamente relacionado con los ciclos de la población de roedores en nuestro país. El ratón colilargo es el vector, y las modificaciones en su hábitat o la mayor exposición de las personas a sus excretas producen un aumento de casos”, detalló Bárbara Bellido Panasiuk, especialista en medicina interna e infectología y jefa de la carrera de médicos especialistas en infectología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
“Por ejemplo, en el sur, cuando florece la caña colihue, los ratones tienen mucho alimento y su población crece exponencialmente, aumentando las chances de brotes de virus hanta en la población. Por otro lado, según estudios de la OMS, este aumento también se relaciona con el cambio climático y las condiciones locales”, agregó Bellido Panasiuk.
El hantavirus, presente en todo el mundo, se transmite por contacto con roedores o con sus excretas. El contagio ocurre al inhalar partículas virales presentes en polvo contaminado en entornos cerrados –como depósitos, graneros, establos, viviendas o refugios– o por mordeduras de roedores infectados.
El virus no se transmite de persona a persona, excepto en el caso de la cepa patagónica, la única en el mundo capaz de contagiarse entre humanos mediante contacto estrecho durante los primeros días de síntomas. El período de incubación oscila entre una y seis semanas.
El hantavirus puede causar una infección pulmonar grave que, en algunos casos, deriva en el síndrome pulmonar por hantavirus, una condición potencialmente mortal, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Los síntomas comienzan entre una y ocho semanas después de la exposición e incluyen fatiga, fiebre y dolores musculares. En etapas avanzadas pueden aparecer tos, dificultad respiratoria y sensación de opresión en el pecho por acumulación de líquido en los pulmones. Cerca de un tercio de los pacientes que desarrollan síntomas respiratorios fallecen.

A nivel nacional se confirmaron desde el 15 de junio 23 casos de hantavirus, de los cuales nueve murieron, lo que representa una letalidad del 39%.
“Los índices de mortalidad, que están dando alrededor de un 39%, son más altos que el año anterior. Esto podría deberse a la subnotificación de casos no graves. Todavía no todo el mundo tiene la alerta epidemiológica respecto de la circulación de hantavirus. Entonces, si luego ampliaras el denominador, obviamente la mortalidad sería menor”, señaló Elena Obieta, médica infectóloga, directora de Epidemiología de San Isidro y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
El reporte identifica áreas de riesgo en cuatro regiones: Noroeste (Salta, Jujuy y Tucumán), Noreste (Misiones, Formosa y Chaco), Centro (ciudad y provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut). La región Centro fue la más afectada en cantidad de contagios, con un 70% del total.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación indicaron: “En 2025 hubo una mayor proporción de casos en la región Centro en relación con años previos, cuando la mayor cantidad de casos se registraba en la región Noroeste. Al momento, no se encuentran determinadas con claridad las causas del aumento en esta región. Sin embargo, se considera que una posibilidad es que la mayor letalidad esté asociada a la dificultad de identificar casos leves”.
Para los especialistas, la distribución actual responde a varios factores. “Que se produzca en la región central quizá tenga que ver, por un lado, con el ciclo de los ratones y, por otro, con que la población es menos consciente de los riesgos de contraer hantavirus, justamente porque no son tan habituales los casos como en la Patagonia. Pero hay que tener en cuenta que la Argentina es un país con alta prevalencia, con cuatro regiones endémicas principales: Noroeste, Noreste, Centro y Sur”, indicó Bellido.
Obieta también aportó: “Sí, en este momento el Centro concentra el 70% de las infecciones, pero tal vez en enero la Patagonia nos duplique; capaz que en febrero, con el aumento de población en la zona, aumentan los casos”.
El informe también describe una estacionalidad marcada, con mayor incidencia entre octubre y mayo: entre septiembre de 2024 y abril último se registraron el 90% de los contagios.
“El contagio generalmente se da en las épocas donde hay mayor circulación de ratones y de humanos en las áreas donde estos habitan. En el sur, en primavera y verano, cuando la gente sale a hacer trekking, aumentan los contactos. También pueden influir las inundaciones y la contaminación de las cepas de agua cercanas a poblaciones humanas”, explicó Bellido Panasiuk.
“Siempre tuvimos hantavirus. ¿Por qué se da más entre septiembre y abril-mayo? Porque hay más comida para los roedores. En el sur, por la floración de la caña colihue. Y luego, porque en los campings, con el calor, hay más gente y más comida disponible”, resumió Obieta.
En este contexto, el Gobierno llamó a reforzar los controles y las medidas de prevención. “Por lo cual, es importante destacar que es usual la presentación de casos en esta época del año y que el riesgo esté aumentado durante los próximos meses”, afirmaron desde el ministerio.
Recomendaciones
Según los especialistas, la clave sigue siendo evitar la exposición. “La principal medida preventiva es limitar el contacto con roedores o con zonas contaminadas por ellos. Es fundamental mantener cuidados de limpieza en lugares donde puedan ingresar estos animales; por ejemplo, al limpiar galpones o espacios que estuvieron cerrados y donde los ratones pueden haber estado presentes. Para estas actividades se deben usar antiparras y barbijo, y limpiar con agua y lavandina. Por último, consultar de forma temprana ante síntomas que incluyan fiebre, inyección conjuntival o dificultad respiratoria”, afirmó Bellido Panasiuk.
Por su parte, Obieta explicó: “Las principales medidas preventivas son, en primer lugar, recordar que la cepa patagónica es la única con transmisión de persona a persona. Entonces, si una persona está con hantavirosis, hasta que no sepamos si es la cepa patagónica o no, debe tener un aislamiento respiratorio estricto. Como el período de incubación es largo, a veces se deben tomar medidas antipáticas, como el aislamiento de personas o incluso de comunidades. Sin ir más lejos, lo que fue el brote de Epuyén durante seis semanas, hasta estar seguros de que no hubiera ningún último caso secundario”.
Por último, la especialista detalló recomendaciones para actividades al aire libre: “Si te vas a ir de camping, hay que procurar que la carpa esté al menos a 30 centímetros del piso, no dejar comida suelta alrededor y mantener la leña guardada y tapada. También evitar que los niños jueguen con ramitas en zonas boscosas donde pueda haber orina o deyecciones de roedores. Si vas a estar en la vera del río, conviene usar botas altas y mantener una buena higiene de manos”.
En tanto, el Ministerio de Salud aconseja:
- Evitar la presencia de roedores en las viviendas y cualquier contacto con sus secreciones.
- Impedir el ingreso y la anidación de roedores en las casas.
- Sellar orificios en puertas, paredes y cañerías que puedan servir de acceso.
- Realizar la limpieza de pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas con una solución de 1 parte de hipoclorito de sodio y 9 partes de agua, dejándola actuar 30 minutos antes de enjuagar.
- Humedecer el piso antes de barrer para evitar la dispersión de polvo.
- Ubicar huertas y pilas de leña a más de 30 metros de las viviendas y, en el caso de la leña, mantenerla elevada 30 cm del suelo.
- Mantener pastos y malezas cortados en un radio de 30 metros alrededor del domicilio.
- Ventilar durante al menos 30 minutos antes de ingresar a viviendas, galpones o refugios ubicados en ambientes rurales y/o silvestres en zonas endémicas que hayan permanecido cerrados por períodos prolongados; utilizar barbijo N95 al ingresar.
- En vehículos que hayan permanecido en desuso por tiempo prolongado, ventilar el habitáculo antes de ingresar y encender el ventilador con ventanas o puertas abiertas para expulsar el polvo acumulado, especialmente el proveniente del motor donde podrían haber anidado roedores.
- Tener especial precaución al poner en marcha ventiladores y equipos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado o excretas de roedores; limpiarlos adecuadamente y utilizar barbijo N95 antes de su uso.
- Al acampar, hacerlo alejado de maleza y basurales; evitar dormir directamente sobre el suelo y consumir siempre agua potable.
En caso de presencia de roedores vivos:
- Utilizar trampas para capturarlos, sin tocarlos ni intentar golpearlos.
- Reforzar todas las medidas preventivas anteriores para evitar ingreso y anidación.
En caso de encontrar roedores muertos:
- Rociarlos con hipoclorito de sodio junto con todo lo que haya podido estar en contacto y dejar actuar al menos 30 minutos.
- Recogerlos con guantes y enterrarlos a más de 30 cm de profundidad o quemarlos.
Respecto del control poblacional:
- En ambientes silvestres no se realiza ningún tipo de control de roedores, debido a su impacto ecológico.
- En el interior de las viviendas o en el peridomicilio, el control puede hacerse mediante trampas mecánicas.
- No se utilizan cebos tóxicos.
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