
La UBA rechaza la propuesta de arancelamiento del Banco Mundial
El organismo internacional también sugiere mejorar los sistemas de admisión
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El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Oscar Shuberoff, desestimó la propuesta del Banco Mundial, que ofreció premiar con fondos adicionales a las universidades que se comprometan a aplicar aranceles, y señaló que tal sugerencia "es inconstitucional, porque viola el precepto que garantiza la gratuidad de la educación pública estatal".
En un diálogo mantenido con La Nación , Shuberoff sintetizó la resistencia que opondrán muchos rectores al documento "Formulación de una política y un plan estratégico para el financiamiento de la educación superior", que el Banco Mundial y el Ministerio de Educación presentaron a las universidades nacionales.
El informe del organismo internacional, cuyo contenido esencial fue anticipado el viernes por La Nación , va más allá de la invitación a cobrar aranceles a los alumnos.
Para acordar nuevos préstamos, la entidad también recomienda a las universidades "modernizar los sistemas de admisión y articularlos con una evaluación en el último año del secundario".
Así lo confirmó a La Nación Sandra Cesilini, especialista en desarrollo social del Banco Mundial para la Argentina, Chile y Uruguay, quien confirmó la veracidad del documento.
El organismo reconoce que la instrumentación del sistema de admisión es competencia de cada universidad. Pero sugiere que gradualmente se tienda a desarrollar la evaluación que el Ministerio de Educación toma a los estudiantes del último año del secundario como un instrumento válido para mejorar la preparación de quienes ingresan en la universidad.
Al respecto, en el Ministerio de Educación se estima que esta propuesta es de difícil implementación.
"No es lo mismo la calificación de un colegio de reconocido nivel que la de otra escuela en la que se regalan las notas", advirtió el secretario de Políticas Universitarias, Aníbal Jozami, al poner desde el propio Gobierno un manto de duda sobre la efectividad de una medida de este tipo.
Sin embargo, admitió que el sistema podría aplicarse ante parámetros objetivos, como el operativo de evaluación que toma anualmente el Ministerio de Educación.
"Campaña oficial"
"Todo forma parte de la ofensiva del Gobierno para desertar de su obligación de financiar la enseñanza pública", graficó el rector de la UBA, en abierto rechazo a la propuesta.
Shuberoff se ampara en el inciso 19 del artículo 75 de la Constitución nacional, incorporado en la reforma de 1994, que da rango constitucional al principio de "gratuidad y equidad de la educación pública estatal".
La UBA sostiene que el principio de gratuidad alcanza a la enseñanza superior, aunque las voces que surgen del Ministerio de Educación sostienen que dicha gratuidad no debe ser interpretada en forma aislada, sino acompañada por el concepto de equidad, un vocablo que constituye el caballito de batalla del Gobierno y del Banco Mundial para fundamentar la necesidad del arancelamiento.
Para Jozami, por ejemplo, el mundo de la educación, particularmente la universidad, atraviesa hoy por los mismos debates que hace una década tuvo el sector económico. "Hoy hay cosas que no se discuten", acotó, al recomendar a las universidades abrirse a las discusiones sobre el arancelamiento y el financiamiento universitario, porque se trata de un debate que ya se está dando puertas afuera de las casas de estudio.
"Plan estratégico"
Sandra Cesilini, especialista en desarrollo social del Banco Mundial, justificó la propuesta para el cobro de aranceles en que no confía en los criterios que se siguen para la asignación del presupuesto.
"Se trata de una inversión que no está dirigida a sectores de pobreza, sino que constituye el esfuerzo conjunto de todo un país para un sector que tiene, aunque sea parcialmente, capacidad de pago", explicó la funcionaria, al sostener que resulta "más necesario invertir en la educación primaria o secundaria e, inclusive, en la educación no formal para el mundo del trabajo".
Según ella, el compromiso asumido por el gobierno argentino es "un plan estratégico para mejorar el financiamiento de la educación superior".





