Metrovías promete transbordos más cómodos en la terminal Lacroze

El futuro de la estación Federico Lacroze, terminal de las líneas Urquiza de trenes y B de subterráneos, quedó ayer en manos de la empresa Metrovías cuando se abrió su propuesta técnica -la única presentada- para la preadjudicación de las instalaciones.

La oferta elevada por la concesionaria busca dar más comodidad a la circulación de los pasajeros por el hall central, generar un área de servicios perimetral, promover la conexión entre los distintos medios de transporte y aumentar la afluencia de usuarios.

Para concretar la obra de reestructuración del centro de transbordo, situado en el barrio porteño de Chacarita, el consorcio encabezado por Benito Roggio prevé invertir entre 1,7 y 2 millones de dólares.

El proyecto se conoció en la víspera, durante el acto organizado por el Ente Nacional Administrador de Bienes Ferroviarios (Enabief), un paso más en el proceso de licitación de las cuatro terminales de trenes que funcionan en la ciudad.

Anteayer, en tanto, se hizo pública la oferta económica de la firma Metropolitano SA para la administración de las instalaciones de plaza Constitución, la terminal de una de las líneas ferroviarias explotadas por esa compañía.

Nueva conexión

En la negociación por la adjudicación de Federico Lacroze, también la concesionaria del servicio del ferrocarril Urquiza se convirtió en postulante exclusiva a la remodelación y el mantenimiento de la cabecera de la línea por 20 años.

"El objetivo de nuestra presentación consiste en mejorar tanto la condición de centro de transbordo tren-subte que ostenta la estación como la circulación general por sus instalaciones", indicó Juan Bautista Ordóñez, gerente de Relaciones Institucionales de Metrovías.

Aunque se excusó de brindar detalles acerca del proyecto, fuentes del Enabief confiaron que el diseño prevé la unión del hall central de 2000 m2 de la terminal con un subsuelo de 400 m2 para conectar el ferrocarril y el subte.

Trascendió que la oferta técnica dispone un área comercial perimetral para el funcionamiento de servicios bancarios, gastronómicos y de telefonía pública.

Actualmente, 70.000 pasajeros llegan a diario a la cabecera ferroviaria y un 60 por ciento de ellos se vincula con la línea B de subterráneos, que corre bajo la avenida Corrientes, desde allí hasta Leandro Alem. El consorcio en el que Roggio tiene la mayoría accionaria estima que su iniciativa logrará acrecentar un 20 por ciento el flujo de circulación por la estación Lacroze.

La propuesta será analizada ahora por una comisión de evaluación técnica del Enabief para la preadjudicación de la obra.

Luego se abrirá el sobre con la oferta económica de Metrovías, que deberá partir del canon base mensual de 4000 pesos estipulado en el pliego.

Avanza Constitución

La oferta económica de la empresa Metropolitano SA para la explotación de la terminal Plaza Constitución superó ampliamente el monto básico establecido en el pliego de licitación.

El grupo comercial propuso pagar un canon mensual variable, renovable cada cinco años, cuyo valor inicial estableció en 65.000 pesos y el final, en 100.000.

El contrato exigía un piso de 41.988 dólares para la concesión por 20 años de la cabecera de las líneas Roca de trenes y C de subterráneos, según señaló a La Nación el vocero del Ente Nacional Administrador de Bienes Ferroviarios (Enabief), Jorge Sahonero.

Pero Metropolitano propuso abonar 65.000 pesos durante los primeros cinco años; 75.000, los cinco siguientes; 85.000, en el tercer lustro, y 100.000, durante los últimos 60 meses de la administración.

A esto se agrega la inversión de casi 13.500.000 pesos para la ejecución de la obra de remodelación de Constitución.

A toda velocidad

El Estado nacional no esconde su intención de entregar a manos privadas la administración y el mantenimiento de las terminales de trenes antes de que finalice el año.

Por eso, el Enabief sigue al pie de la letra el cronograma de licitación de las cabeceras Constitución, Once, Lacroze y Retiro.

Por Plaza Miserere compiten Cometrans, accionista de TBA; Benito Roggio, Desarrollos Comerciales SA y Palermo Convention Center SA.

Por Ángeles Castro

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