Murió un joven en la puerta de un boliche
El local funcionaba como lugar de baile, sin habilitación
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Con el batifondo de cruces, música oscura y jóvenes vestidos de negro, ayer, a las 5.50, Jorge Nazareno Cruz, un joven "dark" de 20 años que había concurrido a una fiesta "gótica", se descompensó, por lo que los porteros del boliche atinaron a sacarlo a la calle, en pleno centro porteño. Pero, lejos de ayudarlo, lo dejaron en la vereda, donde falleció unos minutos más tarde. Sólo a las 8, una ambulancia del SAME pasó a recoger el cuerpo de Cruz, ya sin vida.
El boliche, llamado Soma, está situado al lado de la Casa de Entre Ríos, en Suipacha 842, y según pudo constatar LA NACION, funcionaba como local bailable sin habilitación.
Federico Young, director ejecutivo de la Agencia de Control Comunal de la ciudad, precisó a LA NACION: "Soma está habilitado como café-bar, pero no como boliche bailable".
A su vez, una vocera de la Dirección General de Fiscalización y Control de la ciudad indicó: "Soma fue inspeccionado, desde 2005, 34 veces. La última inspección la realizamos el 29 de diciembre. En dos oportunidades fue clausurado por no cumplir con las normas de higiene y seguridad vigentes. Los baños estaban muy sucios, había cables de electricidad sueltos en el piso y el personal de seguridad no estaba registrado. Hemos recibido muchas denuncias de vecinos que se quejaron por los ruidos molestos. Vamos a volver a fiscalizar el lugar".
Al tiempo que Cruz se desplomaba en la vereda del boliche, se llevaba a cabo dentro de las instalaciones de Soma una fiesta gótica, organizada por una productora de eventos llamada Dark Seasons, que, casualmente, tras la trágica muerte de Cruz, dio de baja su sitio web.
Los jóvenes que concurren a este tipo de fiestas lo hacen vestidos de negro, con los ojos maquillados y sus rostros pálidos. Se trata de una tribu urbana amante de la cultura gótica, la oscuridad y el vampirismo. Sus grupos musicales de cabecera son The Cure, Depeche Mode, Bauhaus y Marilyn Manson, entre otros.
Fuentes policiales informaron: "Hasta que no esté terminado el informe del forense no se pueden precisar las causas de su muerte. Lo que sí sabemos es que murió de un paro cardíaco y que no se registró ningún hecho de violencia".
El joven fallecido vivía en Gregorio de Laferrère, en el partido bonaerense de La Matanza. Hasta anoche no habían trascendido datos de su familia.
Ayer, Soma estuvo clausurado, pero entre las rejas negras de la puerta de entrada se podían observar varias botellas de agua mineral vacías, que suelen consumir quienes toman pastillas de éxtasis, para no deshidratarse.
"Bailan como unos desaforados, están tan drogados que no tienen límites", afirmó un vecino, que prefirió mantener su identidad en reserva.
En el lugar intervino personal de la comisaría 15a. Luego, una ambulancia del SAME trasladó el cuerpo de Cruz hasta la Morgue Judicial.
Soma funciona en un antiguo templo religioso fundado en 1931 y que luego fue desafectado. Es escogido por las productoras de fiestas góticas por su aspecto lúgubre. "Es una iglesia sin los bancos", describió una comerciante de la zona.
El local también funciona como salón de fiestas de casamiento. Esto último le valió una clausura, justamente, por realizar celebracioens de ese tipo sin la habilitación correspondiente.
Hasta que se conozca el informe del forense, la causa quedó caratulada como "muerte dudosa".
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