Nueva estación fluvial en Tigre

Quienes visiten la estación fluvial que se inauguró ayer en el Tigre no podrán evitar la sorpresa. Porque, a partir de ahora, los catamaranes y las lanchas colectivas que recorren el Delta zarparán desde una terminal de trenes.

Tras un cuidado trabajo de restauración -que demandó una inversión de dos millones de pesos-, la municipalidad del partido de Tigre recuperó el edificio de 1865 donde hasta hace cuatro años llegaban los trenes del ferrocarril Mitre. Y allí funcionará a partir de ahora la nueva marina.

Con la inauguración de la estación fluvial se completó el plan de remodelación, gracias al cual en pocos años el paisaje del Tigre mejoró notablemente. Ese plan incluyó la construcción de una avenida de acceso desde la Panamericana hasta el centro de la ciudad y un nuevo edificio para la terminal de trenes, con su playa de estacionamiento. Ayer por la tarde, con fuegos artificiales y un show de jazz, el gobernador Carlos Ruckauf y el intendente Ricardo Ubieto (del partido vecinalista), con otras autoridades locales, dejaron oficialmente inaugurada la estación.

Parque ribereño

Con la nueva terminal se ganará una franja de una hectárea y media de parque a orillas del río y los pasajeros esperarán su transporte más cómodos, ya que la estación es más amplia que la anterior.

En la nueva terminal también hay un vacunatorio, una oficina de información turística y un conjunto de puestos de promoción que permitirán, por medio de un recorrido peatonal, conocer las alternativas de paseos que ofrece el Delta.

El tradicional método para embarcar, que consistía en saltar hacia la proa del barco con la ayuda de algún tripulante, se volverá obsoleto a partir de ahora. La nueva estación tiene un sistema de pasarelas flotantes, con estructura de aluminio y rampas de acceso deslizables, que acompañarán la altura del agua para facilitar el abordaje de los pasajeros.

En consonancia con la teoría de que nada se tira, todo se recicla, la Municipalidad de Tigre aprovechará la estructura de aluminio de la vieja terminal fluvial para construir un centro deportivo en la localidad de Almirante Brown, cerca de Pacheco.

Hoy comenzará el desmantelamiento de la estación anterior y en pocos días más ese sector se convertirá en un espacio verde extra.

La nueva estación fluvial no oculta sus orígenes ferroviarios. Al contrario, los revaloriza.

Recuperan la estructura

"Queríamos respetar la arquitectura característica del Tigre y la zona tiene desde siempre un fuerte ingrediente ferroviario. Además, recuperamos una estructura edilicia de gran valor histórico", señaló el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Tigre, Guillermo Zwanck.

Al costado de la terminal hay un sector de estacionamiento, con capacidad para 80 vehículos. El lugar está elevado a niveles superiores a la cota de inundación para asegurar que las vías de comunicación no se interrumpan con mareas.

Cada domingo soleado, en cualquier época del año, el Tigre recibe un promedio de entre 70.000 y 80.000 visitantes.